El lenguaje campero y gauchesco de nuestras pampas ha desaparecido…. -y era
cultura-.
Viejo, sin ver
Y poco oír,
“Me pialó la vida”.
A los 90 años mi cuerpo es un muestrario de enfermedades del que solo se salvó
la cabeza, acostumbrada a pensar, produce, piensa, proyecta y, al decir del
Martín Fierro:
“No me hei de entregar
Aunque vengan tuitos juntos”.
Acorralado como estoy, con arresto domiciliario impuesto por los males que me
aquejan, tengo en la página
que me cedió EcoDias el
medio de mantenerme en contacto con la vida.
También en lo político se pialó una esperanza… lo que se hizo con Randazzo no
es de buena ley; puñalada trapera al decir del gaucho.
Hablemos de la música.
Por el año 2006 presenté un proyecto a las Jefaturas de Enseñanza, me citaron a
una reunión de todos los inspectores del distrito: Patagones, Villarino, Bahía
Blanca, Coronel Rosales, Monte Hermoso.
Me presentaron, esperaba oír preguntas y grande fue mi sorpresa cuando me
informaron que, por consenso, fue aprobado.
Duró casi todo el año lectivo, participaron más de diez mil niños y jóvenes.
Al culminar el año escolar me llevaron a distintas escuelas para que viera lo
que hicieron, vi cosas maravillosas, los niños no hicieron, “crearon”.
Ese mismo año 2006, personalmente concurrí a todos los departamentos de la UNS
y la UTN. Realicé un sondeo de opinión, preguntando: ¿A quién le interesaría
aprender el idioma chino (mandarín)? Se anotaron 237 estudiantes y docentes.
En 2015 -9 años después- se dictan clases en la UNS y UTN.
Fundé escuelas, jardines de Infantes, doté de libros a bibliotecas de escuelas
rurales, en la precordillera, y realicé las exposiciones de libros de ciencia y
técnica más importantes en la vida de la UNS.
Como en el principio de Arquímedes -“dadme una palanca y moveré el mundo”-
recientemente
realicé un sondeo de opinión para saber a cuántos niños y jóvenes les gustaría
integrar “una orquesta sinfónica juvenil” (tal como lo han hecho en Venezuela)
con el maestro Abreu.
En cada escuela de ciudad o pueblo sé que hay jóvenes con talento musical. La cultura,
la música, la poesía están inmersos en las entrañas del pueblo, sus reservas
son infinitas.
Démosle esa oportunidad a los niños y jóvenes.
Coros y orquesta sinfónica.