El miércoles 17 de noviembre el Sistema de las Naciones Unidas en Argentina realizó una jornada de capacitación en violencia para periodistas de todo el país en la que fueron ofrecidas conferencias a cargo de representantes de organismos del Estado sobre las diferentes instancias de atención y prevención de la violencia de género.

“¿Podrían ser sancionadas las escuelas religiosas que no cumplan con la Ley de Educación Sexual?”, preguntó uno de los periodistas presentes a Mariana Lavari, integrante del Programa de Educación Sexual Integral del Ministerio de Educción de la Nación. La pregunta surgía luego de la ponencia sobre noviazgos violentos brindada en el Taller de Capacitación a Periodistas sobre Violencia de Género, bajo la convocatoria del Sistema de las Naciones Unidas en la sede del Centro de Información de las Naciones Unidas (CINU).
Lavari sonrió buscando el apoyo de Perla Prigoshin, sentada a su lado, y respondió: “Estos son temas en tensión y que están debatiéndose en este momento. Hay intereses que superan las posibilidades del Ministerio de Educación”.
Prigoshin, directora nacional de Protección Integral y Articulación de Acciones Directas del Consejo Nacional de las Mujeres es la responsable de implementar la compleja política pública de un plan de acción resultante de la Ley Nacional 26.485, de Protección Integral para prevenir, sancionar, y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrolle sus relaciones interpersonales. Por sus responsabilidades, tomó el guante y salió en su auxilio: “Mariana y yo no vamos a fingir demencia, esto no es sencillo y no lo estamos haciendo”, dijo refiriéndose a las dificultades para implementar políticas públicas que chocan contra siglos de sexismo. Y tanto una como la otra rescataron las posibilidades que ambas leyes (Educación Sexual y Violencia) brindan para avanzar en el logro de consensos que vayan, con tiempo, horadando los viejos resabios patriarcales y haciendo lugar a nuevos enfoques sociales y políticos.
En esta línea, Prigoshin terminó su alocución exhortando a las y los periodistas presentes a acompañarlas en esa batalla cultural denunciando el sexismo en los medios, por ejemplo, las dificultades para el desarrollo humano de niñas y niños de no acceder a los contenidos de educación sexual, y las de las mujeres que viven en sociedades donde la violencia de género está naturalizada y legitimada.

Tercera edición
El taller, que se repite por tercer año consecutivo, se enmarca en la Campaña “Únete para poner fin a la Violencia de Género”, lanzada en el 2008 por el secretario general de las Naciones Unidas y que en Argentina tuvo su capítulo regional en la Campaña Argentina por la Equidad de Género y contra la Violencia que se lanzó en marzo de 2009 y tiene como lema “Otra vida es posible. Tenemos derecho a una vida sin violencia”.

Fuente: Artemisa