Durante el 19 y 20 de febrero, más de 45 organizaciones de productores familiares y emprendedores de la economía social festejaron en Tres Arroyos el segundo aniversario del Mercado Madre Tierra.
Paralelamente, se celebraron las “IV Jornadas de Producción Familiar y Economía Social” bajo el lema “Contra la fragmentación, por la unidad de las organizaciones populares”.

El encuentro, organizado por Madre Tierra y la Mesa Provincial de Organizaciones de Productores Familiares, contó con un fuerte apoyo oficial a través de la presencia del ministro de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, el ministro provincial de Asuntos Agrarios, Ariel Franetovich, el intendente tresarroyense Carlos Sánchez, el subsecretario de Agricultura Familiar Guillermo Martini, entre otros funcionarios nacionales, provinciales y locales.
El acto de apertura fue inaugurado por los anfitriones Aldo Marchese y Martín Goizueta, en representación de Madre Tierra y de la Mesa Provincial de Organizaciones de Productores Familiares, respectivamente. Frente a una mesa repleta de productos elaborados por las organizaciones, Marchese dio la bienvenida y agradeció la presencia de las autoridades remarcando la importancia de la producción de la economía social: “estos productos que ustedes ven aquí, son únicos y genuinos, no hay dos iguales porque fueron elaborados por nuestras propias manos. Detrás de cada uno de ellos hay una historia de trabajo y una familia”. Martín Goizueta, referente de la Mesa provincial en nuestra región, hizo un recorrido histórico de Madre Tierra resaltando la importancia de la organización y del apoyo estatal a la economía social e instó a “consolidar un gran movimiento de la economía social, que es la alternativa que hemos encontrado para poder vivir con dignidad de lo que hacemos”.
A su tiempo, el intendente Carlos Sánchez saludó a Madre Tierra por su cumpleaños y instó a fortalecer lazos sociales para la construcción de un país más justo, poniendo como ejemplo a Madre Tierra como un espacio “de pequeños emprendedores, que lo único que tienen son sus manos y su cuerpo para trabajar”. Por último, antes de las palabras de los ministros, el director nacional de la comisión de microcréditos del Ministerio de la Nación, Alberto Gandulfo, compartió el saludo y el apoyo de la ministra Alicia Kirchner.

Como en casa
Muchos fueron los rumores en Tres Arroyos sobre la presencia de los ministros Domínguez y Franetovich, este último partícipe de una discusión pública con las entidades agropecuarias locales que se negaron a recibirlo a principios del mes de febrero. Sin embargo, luego de visitar diferentes instituciones locales el ministro de Agricultura de la Nación y su par del gobierno provincial recorrieron el predio de Madre Tierra y conversaron con los productores en un clima distendido.
Sin nombrarlos, el ministro provincial Ariel Franetovich se refirió a la tensión existente con los ruralistas: “Me siento mejor que en mi casa con esta gente. Esto para quienes somos dirigentes es fundamental, sufrimos mucho con el conflicto que nadie quiere que se vuelva a repetir”. Como representante del gobierno bonaerense, Franetovich se comprometió a seguir alentando las iniciativas organizativas de la economía social y consideró a las organizaciones presentes en Madre Tierra como parte de una Argentina real que no tiene lugar en los grandes medios.
El cierre del acto estuvo a cargo del ministro Julián Domínguez quién remarcó el apoyo a la economía social y a la agricultura familiar por parte del gobierno de Cristina Fernández y el compromiso con el sector por parte de la ministra Alicia Kirchner a quien consideró “el motor en el gobierno de este modelo de organización y construcción popular”.
Frente a un galpón colmado de productores familiares, Domínguez dijo sentirse tributario de la doctrina social de la Iglesia e instó a redoblar esfuerzos en el año del bicentenario: “Creemos en el destino universal de los bienes. Y cuando uno habla del destino universal de los bienes es porque los bienes están al servicio del crecimiento del conjunto no para beneficio exclusivo patrimonial de nadie. Y esto es un concepto básico que tenemos que discutir con la mirada con que nosotros abordamos el bicentenario de la Patria”.
En un claro apoyo a los objetivos de la Mesa Provincial de Organizaciones de Productores Familiares y cuestionando al sector empresarial del agro, Domínguez aclaró que “Argentina quiere salir al mundo a exportar lo que produce, pero queremos garantizar la seguridad alimentaria. Y la seguridad alimentaria significa que en la Argentina no puede haber un pueblo muerto de hambre y una nación que sólo piense en exportar”.
También consideró fundamental fortalecer la legitimidad del Estado para el financiamiento y el fomento del asociativismo: “Esto significa alentar, promover y comprometernos con emprendimientos que tienen un claro objetivo de rescatar lo mejor de uno, que tienen un claro objetivo de rescatar la relación con la tierra para convertir los productos y construir una nueva escala de intercambio y de comercialización, significa que creemos necesario que el Estado tenga todas las fortalezas para garantizar una Argentina de 40 millones de argentinos, y no una Argentina de 20 millones que se realicen y 20 millones de pobres”.
El ministro se refirió a quienes tienen la responsabilidad de ocupar cargos en la función pública y consideró al año del Bicentenario como un momento de quiebre en la historia del país: “Los que somos elegidos para gobernar tenemos que asumir la profundidad de los problemas y ser tributarios incondicionales de un orden más justo: o somos funcionales a los intereses de las mayorías nacionales o terminamos siendo esclavos y rehenes de intereses concentrados que pretenden tomar en el Estado el botín que administre sus propios intereses. Y eso es la colonia. Y nosotros queremos una nación”. Para cerrar su disertación, recurrió a las palabras del sacerdote Carlos Mujica: “Ustedes saben que en Argentina hay muchos dirigentes que piensan de una manera y viven de otra. No se puede, en momentos de definición de la Argentina, ser tibio. O se es frío o se es caliente. Y estoy convencido que el año del Bicentenario, al igual que 1810, es un año de definiciones hacia la marcha de las cosas que nos hacen libres, y ustedes van hacia esa marcha, y a esa marcha nos sumamos”, concluyó el ministro frente al aplauso de los productores familiares.

Una fiesta popular
Las lluvias torrenciales de la madrugada del viernes 19 de febrero no detuvieron la marcha hacia Tres Arroyos de las organizaciones de productores provenientes de diferentes localidades de la provincia. El viejo galpón del ferrocarril recuperado y acondicionado por los miembros de Madre Tierra se fue poblando de abrazos y productos diversos. Plantas, hortalizas, ropa, artesanías, escabeches y dulces, entre otros productos elaborados por las organizaciones, fueron llenando los puestos del mercado.
Unas 250 personas, referentes de organizaciones populares, comenzaron así las dos jornadas de encuentro y trabajo compartido con el desafío de sentar las bases para la conformación de un movimiento de la economía solidaria que rompa con la fragmentación y dé visibilidad a esta nueva economía que acontece con millones de emprendimientos a lo largo del país.
Durante los dos días de trabajo se presentaron paneles de intercambio de experiencias de la economía social a cargo de organizaciones, redes y gobiernos locales.
También, los productores trabajaron en grupos sobre la situación y los desafíos de la agricultura familiar y la economía social, dando nacimiento a la producción de un documento colectivo apoyado por más de 45 organizaciones.
El gran festejo por el segundo aniversario contó con el apoyo de artistas locales que animaron las jornadas y la presencia de cientos de vecinos de la ciudad que se acercaron a disfrutar de las actividades culturales del Mercado Madre Tierra que ya se han convertido en un clásico tresarroyense.

Documento redactado a partir de las conclusiones del trabajo en grupos
Nos encontramos más de 250 referentes de distintas organizaciones de la Economía Social y Solidaria, de Organizaciones de la Agricultura Familiar y miembros de distintas instancias, secretarías y dependencias del Estado Municipal, Provincial y Nacional, en el marco de las 4° Jornadas de Economía Social y Solidaria y Producción Familiar que se desarrollaron los días 19 y 20 de Febrero en el Mercado del productor al consumidor Madre Tierra.
Como conclusión de los talleres y de la reflexión de las organizaciones allí reunidas declaramos:

Las organizaciones de la Economía Social somos concientes del momento histórico que estamos viviendo y queremos constituirnos en sujetos de la construcción de una sociedad con justicia e igualdad.
Haciendo memoria nos reconocemos hijos de los sueños y las luchas de nuestro pueblo.
Muchas hemos nacido desde la resistencia a las perversas políticas neoliberales que nos llevaron cada vez más a la fragmentación y al individualismo, al saqueo y despojo de nuestros bienes, de nuestra dignidad, de nuestros sueños.
Desde ese lugar comenzamos un camino que hoy nos encuentra en pleno desarrollo de propuestas, de avances y de nuevos desafíos. Ya no somos el pueblo pisoteado y hambreado, ya comenzamos a recuperar la iniciativa, a fortalecernos como organizaciones que producen, que comercializan, que buscan nuevas respuestas al desafío del trabajo desde el asociativismo y la autogestión.
Tenemos vocación política porque reconocemos en ésta a la herramienta necesaria para construir poder popular y que éste se vaya haciendo visible en avances que lleven felicidad a nuestro pueblo. Desde esta convicción generamos y participamos de espacios de cogestión con el Estado y construimos propuestas para incidir en políticas públicas, haciendo el ejercicio que al mismo tiempo que nos fortalece, produce el cambio necesario en el mismo Estado.
Pensamos, y en consecuencia actuamos, convencidos que debemos sostener y apoyar el actual modelo nacional y popular porque ha generado las condiciones necesarias para que hoy nos estemos planteando estas cuestiones y queramos profundizar los avances.
La nacionalización de las AFJP, la creación de la Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, el aumento del presupuesto para el INTA y sus distintos programas, la Ley de Financiamiento Educativo, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, los 2.500.00 de nuevos jubilados, la Ley de Microcrédito, la Ley de Monotributo Social, la Ley de Marcas Colectivas, la Asignación Universal por Hijo y otros tantos hechos concretos más, abonan el convencimiento que tenemos de transitar por el buen camino.
Entendemos que los tiempos actuales y sus circunstancias políticas sumados a nuestros propios desafíos requieren que avancemos en la unidad y en la visualización de nuestro sector. Para hacerlo, debemos pasar del nivel de articulación en redes a otro tipo de estructuración, que sea una herramienta de acumulación de las experiencias, el saber y el poder de cada organización. Un gran movimiento social, económico, cultural que constituya un nuevo sujeto político que represente toda nuestra diversidad, nuestra fuerza, nuestras necesidades, sueños, proyectos y esperanzas.
Sabemos que para lograrlo deberemos superar viejos defectos que aparecen en cada uno de estos intentos, superar personalismos, mezquindades, formas de construcción verticalistas o que surjan de representaciones sin legitimidad.
Este espacio en construcción que proponemos, deberá responder a los desafíos que las organizaciones vienen planteando:
– Fortalecimiento de las organizaciones
– Mayor desarrollo productivo
– Comercialización
– Formación política
– Comunicación interna de las organizaciones
– Visibilidad en los medios
– Legislación adecuada

Este es el desafío del ahora. Está en nuestras manos y podemos lograrlo. Nos hacemos responsables y nos comprometemos a lograr la Unidad y la construcción de este Gran Movimiento de la Economía Social y Solidaria con el objeto de defender todo lo avanzado y de fortalecer y profundizar el Proyecto histórico Nacional y Popular con eje principal en la Justicia Social y en la búsqueda de la felicidad de todo el Pueblo Argentino.