Organizado por la Sociedad de Fomento, con la participación de organizaciones populares y artistas que se sumaron solidariamente, se llevo a cabo una nueva edición del festival que se realiza ante la necesidad de mostrar la otra cara de uno de los sectores más relegados de la ciudad de Tres Arroyos.

“Cada año hacemos este festival para demostrarle a la sociedad que el FONAVI es un barrio igual que otros, en el que existen las mismas problemáticas que en otras partes de la ciudad”, sostuvo Mabel Fontana, presidenta de la entidad fomentista, desde el escenario instalado en la plaza del barrio, que muchas veces es estigmatizado socialmente en cuestiones referidas a la inseguridad en Tres Arroyos. En ese sentido, Mabel insistió en la necesidad de que los medios locales de comunicación acompañen también estos eventos solidarios y no “solamente estén en las malas”.
Desde el escenario la dirigente social animaba a los vecinos a participar de las actividades de la Sociedad de Fomento, acompañando los pedidos que se realizan, “porque es necesario que acompañen el trabajo que hacemos para que podamos demostrar lo que puede lograr un barrio unido”.
Dieron su presente, entre otros, Diamante de sangre, Mario Zubillaga, Ballet Danzares y Los Pimpi y su Show. Cabe destacar que todos los artistas que se presentaron en el 4º Festival Cultural lo hicieron en forma solidaria, desde cantantes, grupos de rock y cuerpos de baile, los que le dieron color a una hermosa tarde de domingo en Tres Arroyos.

Trabajo conjunto
Desde hace ya un tiempo diversas organizaciones sociales tresarroyenses se vienen reuniendo con el objetivo de abordar en conjunto las problemáticas comunes, aunando voluntades. Así, en el Festival se hicieron presentes los productores de Madre Tierra e integrantes de la Federación de Tierra y Vivienda. Los microemprendedores que trabajan desde la Economía Social compartieron sus productos y experiencias con los vecinos, mientras que los segundos realizaron “a medias” con la Sociedad de Fomento la venta de un cordero móvil que finalmente fue sorteado al cierre del evento, ya entrada la noche.
Mabel agradeció la presencia de las organizaciones populares y destacó la importancia de encontrarse y trabajar ya no individualmente, celebrando que “así, entre todos, podemos lograr cambiar la realidad de las cosas”.

Lo que falta por hacer
Actualmente la Sociedad de Fomento se encuentra avocada a la finalización de la obra de construcción de la sede propia: “La estamos terminando, por eso tenemos que recaudar fondos realizando distintas cosas. Desde el 12 de julio de 2007 fue la obra iniciada por la Municipalidad, pero nunca se finalizó. Ahora la tenemos que terminar nosotros porque queremos una sede para que los vecinos se puedan reunir y donde los chicos puedan tener contención”, dijo Mabel.
A la sede todavía le falta el revestimiento del baño, calefacción, colocar la mesada y terminar las rejas de las ventanas. Hace días, se retiró el servicio de energía eléctrica de la obra por lo que la sede no tiene electricidad, si bien ya se inició el trámite. Dicho gasto corre por cuenta de la Sociedad de Fomento.
“Para conseguir fondos vendemos rifas, corderos móviles, hacemos ferias americanas. La Municipalidad no finaliza la obra y la necesitamos”, agregó Mabel, quien no dudó en comenzar a trabajar en conjunto con otras organizaciones cuando no encontró respuestas en la esfera del municipio.
En la sede se dan clases de apoyo escolar, atiende el Centro Provincial contra las Adicciones y se realizan reuniones de trabajo comunitario.
“Nosotros queremos que sea un punto de reunión para los vecinos, donde se puedan realizar actividades para niños y jóvenes, que pueda ser utilizada para festejar cumpleaños. Y a futuro incorporar servicios de la unidad sanitaria que funciona en el barrio y en la que a veces falta espacio para la atención de médicos especialistas”, agregó esperanzada la fomentista.

Por los chicos
La Sociedad de Fomento realiza todos los años el Festival del Día del Niño, evento que se concreta en conjunto con entidades sociales, en el que hay sorteos y regalos para todos. “Queremos trabajar por los chicos y compartir su alegría, por eso seguimos trabajando cada día”, finalizó Mabel, quien con mucha simpleza, trabajo y esfuerzo, sonríe ilusionada después del cierre del festival solidario festival. Una muestra de que con trabajo mancomunado de organizaciones sociales y vecinos, otra realidad es posible.