“Agosto de 1972. Cárcel de máxima seguridad de Rawson. Patagonia Argentina. El plan de fuga de más de un centenar de presos políticos bajo la dictadura militar se pone en marcha. Algunos logran alcanzar el cercano aeropuerto de Trelew, su puerta de escape hacia el Chile socialista. El resto correrá distinta suerte. Trelew es un punto de quiebre, presagio de lo que vendrá en un país que ya no será el mismo”.
Esta historia transformada al lenguaje cinematográfico en “Trelew. La fuga que fue masacre” se presentó días atrás en la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Sur con la visita de su creadora Mariana Arruti.
“Para mí es una emoción estar en Bahía Blanca con la película, la hemos podido estrenar en muchas ciudades del interior por suerte y además ha pasado mucho por festivales internacionales, pero Bahía es como un lugar muy particular para nosotros, para todo el equipo”, manifestó recordando que en nuestra universidad estudiaron sus padres.
“Trelew” es el primer largometraje de este equipo que viene trabajando en la producción y realización de documentales vinculados con temas “que por ahí no son los que están en la agenda de la educación oficial”.
En el caso de Arruti dirigió ‘Los Presos de Bragado’ (1995), una película sobre tres anarquistas condenados a prisión perpetua después del golpe de 1930; otra sobre una huelga de los obreros de la construcción naval y, en el medio, la productora integral María Pilotti había dirigido también ‘Casa Tomada’ (1997) sobre una pareja de ciegos desaparecida en Rosario.
“Trelew era un tema pendiente evidentemente, era un tema del cual no se había vuelto a hablar nunca más, que estaba de algún modo muy olvidado. Sí estaba en el recuerdo de los militantes, de la gente de la generación de los ’70 más comprometida pero además era una historia que no había sido transmitida a las nuevas generaciones y que había tenido una significación política muy fuerte también para los años posteriores. Y en lo personal sentía que era un modo de explicar por qué el golpe del 76, por qué la magnitud de la represión, por qué tantas cosas”, manifestó la directora.
Según Arruti, “la película no se propone hacer un análisis sobre los ‘70 ni pensar en ese hecho histórico como un hecho que sea debatido al interior del relato cinematográfico sino que quería construir el relato de la fuga, del clima de la época, poder darle al espectador la posibilidad de sentir que en alguna medida estaba dentro de esa cárcel y que estaba yéndose de ahí, que le estaba fracasando ese plan, que estaba viviendo esa historia con la intensidad con la cual uno vive a veces una película de ficción”.
“El cine en esta época histórica es importante que convoque a los más jóvenes, a los que no saben, a los que no están informados, a los que no se acercaron a estas temáticas, que los movilice, que los haga querer saber más, leer, debatir. Y Trelew fue una película que, por suerte, logró esto. La verdad que eso para nosotros fue una gran alegría”, afirmó y destacó que “en este momento, el tema de la masacre de Trelew tiene un plus, hay una causa abierta y ojala que pronto se pueda llevar adelante el juicio oral contra los responsables directos de la masacre”.

Dirección y guión: Mariana Arruti
Fotografía: Javier Miquélez
Música: Bernardo Baraj
Origen: Argentina