Una resolución provincial autoriza a las salas de bingos a otorgar premios adicionales a los apostadores que jueguen determinadas sumas de dinero.
Desde el Concejo Deliberante surgió un proyecto para dejar sin efecto la norma, solicitando además el rechazo por parte del intendente y el gobernador.

Hay ciertos temas que plantean contradicciones. El juego es uno de ellos. En algunas oportunidades hemos hablado aquí de la ludopatía, la adicción que sufren aquellas personas que son jugadoras compulsivas con múltiples consecuencias tanto para la salud, como lo laboral y también en lo que hace a las relaciones familiares de las personas afectadas.
Es común que alguien conozca de casos en donde una persona ha perdido por el juego sumas importantes de dinero, propiedades e incluso sus vínculos. Por eso, desde el estado se promueven -o se deberían promover- mecanismos para evitar caer en esa enfermedad, y otros para ayudar a quienes padecen la problemática.
La contradicción se plantea cuando desde el mismo estado ciertas regulaciones apuntalan los sistemas destinados a jugar, y a jugar fuerte.
Esto puede notarse claramente a través de las nuevas publicidades de una sala de bingo en las que se anuncian premios extras para quienes apuesten determinadas sumas de dinero. Esta acción no es únicamente por una iniciativa de la casa de juegos, sino que es consecuencia de un dictamen provincial que así lo permite.
La Resolución 522/10 del presidente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires autoriza a las salas de bingo a implementar sistemas promocionales para que quienes juegan o apuestan, reciban premios adicionales a partir de las sumas de dinero que jueguen y/o apuesten.
La concejal Elisa Quartucci (Bloque 8 de Septiembre – Gen Radical) elaboró un proyecto de resolución para que el HCD se manifieste en contra de la medida del instituto provincial.
En diálogo con EcoDias Quartucci argumentó su postura frente a la resolución publicada el pasado 3 de mayo en el Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires: “Nos hemos manifestado en contra de esta resolución. En el Concejo hemos aprobado el proyecto por mayoría porque no entendemos -si bien Loterías y Casinos es un ente descentralizado y autárquico, depende de la administración provincial- cómo desde el propio Estado se incentiva al juego cuando es el propio Estado a través del Ministerio de Salud el que dice que uno de cada cinco bonaerenses conoce a alguien con problemas de juego, que cuatro de cada cinco considera que es necesario abrir en cada ciudad un centro de atención para tratar la problemática”.

Digo una cosa y hago la otra
Se plantea una suerte de doble juego del Instituto de Loterías y Casinos, “siendo el propio Instituto el que identifica y conceptualiza al jugador compulsivo y resalta las características salientes de la obsesión por jugar y establece el mecanismo de la ludopatía. No se entiende cómo es el propio Instituto el que promueve o alienta sistemas promocionales de juego”.
Como todos recordarán, el Bingo se instaló en la ciudad de Bahía Blanca durante la intendencia del radical Jaime Linares, cuando al parecer se desconocían los efectos nocivos del juego. Quartucci recordó que años atrás surgieron iniciativas en contra de los bingos y para proteger a las personas, pero algunas competencias están por fuera del ámbito municipal, “y ahora nos encontramos en esta situación. Por lo tanto nos pareció importante rechazar como cuerpo esta resolución que ha tomado el Instituto. En segundo lugar, le estamos solicitando concretamente al Instituto que deje sin efecto esta resolución. Y en tercer lugar, le pedimos al gobernador que intervenga, que se manifieste también en contra como también al intendente de la ciudad. Les estamos solicitando que se manifiesten expresamente en contra de esta resolución tomada por el Instituto”.
Las condiciones para poder luchar contra la ludopatía de manera sistemática no se reducen exclusivamente a derogar este sistema de promoción. Otra cuestión de vital importancia es la ubicación de las salas de bingo, ya que no deberían estar en las zonas céntricas de una ciudad sino más alejada de la zona urbana: “Hay iniciativas en otras ciudades. Hemos estado conversando esto de la ubicación, de la extensión o la ampliación del Bingo en Bahía Blanca, pero hay algunas cuestiones que exceden a la competencia municipal. Y uno mira asombrado como muchas veces desde la Provincia se hace la vista gorda a alguna de estas cuestiones”.