Hemos recibido de Aron Berstein, con solicitud de publicación, la carta que enviara a la presidenta Cristina Fernández con fecha 11 de agosto de 2008. En la misma plantea temas estratégicos para el desarrollo de la región, y de nuestra nación. En virtud de la extensión de la misma, hemos recogido los párrafos que consideramos más significativos.

Señora Presidenta Cristina Fernández de Kirchner
Casa de Gobierno
De mi mayor consideración:
En el transcurso de 2007 me permití elevar a la Presidencia de la Nación un proyecto relacionado a la instalación de dos plantas en Bahía Blanca: 1) Refinería de petróleo, y 2) Planta regasificadora. En dichas notas presenté los argumentos, demostrando las razones por las cuales consideraba necesaria su instalación en nuestra ciudad y puerto, como así su posterior destino. (…)
Poco después, la televisión y medios de comunicación informaban de la decisión de instalar una planta de gas, y en estos momentos en nuestro puerto de Ingeniero White se encuentra descargando el primer barco con gas licuado. (…)
El día 7 de agosto (de 2008) la televisión informa de su viaje a Mendoza, y entre la agenda, dan a conocer su intención de promover acuerdos en cuanto al aprovechamiento de los caudales de agua del Río Colorado. También informaron sobre una reunión con los gobernadores de Mendoza, Río Negro, Buenos Aires y (creo) Neuquén.
Permítame informarle que desde un año a esta parte, vengo trabajando con un grupo de geólogos, ingenieros, INTA y una importante bibliografía que reuní vinculada a estudiar el aprovechamiento integral de los caudales de agua de los ríos Negro y Colorado. (…)
Señora presidenta, si usted se fija en el mapa de la República Argentina, verá que ambos ríos corren en forma casi paralela.
Sus caudales de agua son distintos. Geólogos locales están estudiando y midiendo los mismos. Los primeros estudios indican que es muy improbable trasvasar aguas del Río Negro al Río Colorado, salvo en lugares muy puntuales donde el nivel del suelo los aproxima (para el caso de embalses, represas, etc.). (…)
Quiero agregar que en mis conversaciones con el director e ingenieros del Dique Casa de Piedra (en funcionamiento), señalan que a su término se podrían irrigar unas 70 a 75 mil hectáreas en tierras de la provincia de Río Negro y otras 70 a 75 mil hectáreas en tierras de La Pampa. (…)

Un poco de historia
A principios del siglo pasado surgieron los primeros proyectos para irrigar tierras con agua de los ríos Negro y Colorado, proyectos quizás utópicos en aquel momento, pero que señalaban con clara precisión que en el partido de Patagones se podrían irrigar unas 400 mil hectáreas con aguas del Río Negro, y en el partido de Villarino unas 225 mil hectáreas. Son estos los dos partidos de la Provincia de Buenos Aires con mayor extensión.
Me permito acompañar un gráfico en el que podemos apreciar lo que se hizo en la ex URSS uniendo el Volga y el Don, desde el Mar Báltico hasta el Mar Caspio: los convirtieron en navegables, construyeron embalses, diques, represas, y funcionan actualmente una docena o más de centrales hidroeléctricas. (…)
El primer intendente socialista que tuvo Bahía Blanca, don Agustín de Arrieta, ya comentaba allá por los años 1940, la posibilidad de poner bajo riego un millón de hectáreas. Este proyecto integral cambiaría toda nuestra geografía económica.
Tampoco debemos olvidar algo muy importante como la terminación del tramo que falta para unir el ferrocarril trasandino, como salida al Pacífico a través de Chile.

Nuestra región y puerto
Nuestro puerto es único en el país, con un calado de 45 pies que debería llevarse a 50 pies.
Como región abarcamos un radio de influencia de unos 400 a 500 kilómetros, y podríamos hablar de unas 20 a 25 millones de hectáreas con gran perfil agrícola ganadero.
Por falta de una adecuada política, durante años, la fruta de Mendoza y Río Negro se llevaba primero a Buenos Aires. Después se concentró en el puerto de Ingeniero White. Todas sus instalaciones pertenecen a antiguas empresas exportadoras de frutas. A partir de ahí esas empresas emigraron a San Antonio Oeste y ahora vuelven a Bahía Blanca, donde se ha construido un muelle de contenedores.
Cuento con las estadísticas que me provee el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca sobre importación y exportación, y de aplicarse una adecuada política con respecto a la agricultura y la ganadería, es factible pensar en un aumento de la producción en extensión, y por una mejor aplicación tecnológica. En las condiciones actuales el puerto no está capacitado: indefectiblemente habría que ampliarlo. Sobre este punto adjuntamos un interesante proyecto como así también posibilidades de abrir un nuevo frente marítimo (porque el dragado lo permite) en zonas aledañas al partido de Coronel Rosales y Base Naval de Puerto Belgrano. Ateniéndome a las estadísticas del Ministerio de Agricultura de áreas de siembra y de ganado en toda esta región, aparecen pronunciados huecos, es decir, capacidad ociosa de tierras.
En la década del ’60, en una entrevista que realicé al presidente de la Sociedad de Ganaderos local, éste me decía que en nuestra región teníamos el 20 por ciento del stock ganadero del país, calculado en aquel entonces en 50 millones de cabezas, lo cual da una idea del potencial agrícola ganadero de esta región. (…)

Por el crecimiento
Esta ciudad, que llegó a considerarse como Capital del sur y después pasó a Chacra asfaltada (así nos tituló una revista porteña), actualmente se asemeja a una colonia.
Supimos tener más de 10.000 obreros ocupados en el gremio de la construcción.
Tuvimos 6.500 obreros ferroviarios. Hoy no queda nada. Los ferrocarriles están destruidos.
Tuvimos 4.500 obreros metalúrgicos. Hoy no queda nada. Ni tampoco las industrias metalúrgicas que operaban para el agro, y otras fabricando heladeras, cocinas, lavarropas, etc. Todas cerraron.
Tuvimos industrias textiles con una interesante cantidad de obreros ocupados. Desaparecieron.
Todos los días entraban 4.500 obreros a trabajar en los diques y talleres de la Base Naval de Puerto Belgrano. Hoy quedan muy pocos, y el mantenimiento de los diques no es muy bueno.
Por otro lado, se destaca aquí la concentración de empresas extranjeras. Entre otras, la central termoeléctrica, las empresas del polo petroquímico, la planta de fertilizantes de Profértil, Petrobras, etc., lo que a través del tiempo se ha convertido en un dique de contención a nuestro desarrollo y progreso.
La instalación de una refinería de petróleo y otra de gas tiene como objetivo romper con el poder hegemónico que estas empresas ejercen en esta ciudad y puerto. La Provincia tendría así una buena red de abastecimiento.
Si elevo estos proyectos a usted, es por la simple razón de que primero deben emanar de la voluntad política de quien preside el país, y será usted, señora presidenta, quien los delegue adonde corresponda. (…)

Antecedentes personales
En su momento, al promover un acuerdo entre la Academia de Ciencias de la ex URSS y la Universidad Nacional del Sur, el propósito era el estudio e investigación de nuestro mar desde Bahía Blanca hasta Tierra del Fuego. (…)
Promoví el acuerdo entre la Armada Argentina (por los diques y talleres de la Base Naval de Puerto Belgrano) y el Ministerio de Pesca de la ex URSS, por el que vendría su flota pesquera, calculada en 150 pesqueros de altura a repararse y aprovisionarse.
Conjuntamente con el Almirantazgo local estudiamos la posibilidad de una ampliación interna en la Base Naval para crear un varadero, y hasta llegamos a estudiar la posibilidad de ampliar la pista de aterrizaje de la Base Área Comandante Espora.
Fundé dos bancos cooperativos, cuyo objetivo era canalizar sus depósitos para atender estas obras. Durante el período de Domingo Cavallo, uno se cerró y el otro fue adquirido desde Buenos Aires.
Mucho antes de la instalación de la planta de fertilizantes de la empresa Profértil, personalmente entregué un proyecto al Comité Estatal Soviético, interesándolos en la licitación internacional que se abriría con el propósito de instalar una planta de fertilizantes en el país. Logré que mis argumentos fueran comprendidos. En forma personal el presidente Gorbachov, durante la visita que hiciera el presidente argentino Alfonsín a Moscú, le entregó en mano un expediente confirmando que el gobierno soviético estaba interesado en este proyecto y que se lo ofrecía al país. Podría agregar que entre las condiciones propuestas establecían diez años de plazo para pagarla, con un interés anual del 6,5%, y que todo el producto que no utilizaran sería aceptado como parte de pago. El dr. Alfonsín prefirió entregárselo a Profértil. (…)