La Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal confirmó lo decidido por el juez Ares de responsabilizar al periodista Germán Sasso por difundir nombres y domicilios de menores en su programa de radio.
Sin embargo, los magistrados de la Cámara se diferenciaron en cuanto a la condena impuesta. El fallo todavía no está firme.

4000 pesos y dos días de arresto había decidido el doctor José Luis Ares como condena para el periodista Germán Sasso por infracción al Art. 94 quater del Decreto Ley 8031.
Todo esto se debió a que en septiembre de 2008, Sasso había difundido nombres y domicilios de menores en conflicto con la ley, en su programa de radio La Brújula, que se emite por la repetidora local de Radio 10, acción que cualquiera que ejerza el periodismo profesionalmente sabe que no es correcto.
Esos repudiables dichos de Sasso le valieron la apertura de la causa 5375/08 “Páez Alejandrina A. denuncia presunta infracción al Art. 94 quater el Decreto Ley 8031/73” que finalmente derivó en la condena mencionada y en la apelación realizada por Sasso cuyo trámite terminó en la Sala II de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal.
Allí, después de varios meses, los doctores Alfredo Hernán Mones Ruiz, Hugo Ángel Cavallaro y Guillermo Emir Rodríguez no hicieron lugar a los argumentos del periodista condenado y confirmaron su responsabilidad en el grave hecho, aunque tuvieron diferente opinión respecto a la condena.
En este sentido, si algún día la historia se resuelve, Sasso tendrá que pagar menos dinero de multa y pasar sólo uno de los dos días de arresto que le correspondían originalmente. El texto firmado por los magistrados, dice: “Se confirma la sentencia apelada de fs 186/199 en cuanto condena a Germán Federico Sasso, como autor responsable de infracción al art. 94 quater de la Ley 8031 que se le imputa en la presente causa, constatada el día 27 de septiembre de 2008, en Bahía Blanca y se modifica dicho pronunciamiento en lo que respecta a los montos de la pena de arresto y multa fijados al mencionado encausado, los que se reducen a un día de arresto -que se remite en función de la facultad conferida por el art.18 de la citada normativa- y dos mil cuatrocientos setenta y cuatro pesos ($ 2.474)”
Pasando en limpio, los doctores comparten la responsabilidad de Sasso pero no así la condena, es decir la multa y los días de arresto. Esa modificación se debe a que el doctor Rodríguez, y esto fue compartido por sus colegas, consideró que la pena excede el mínimo legal previsto debido a la falta de antecedentes del infractor.
Así, con esa modificación apuntada, los doctores votaron por la afirmativa.

Y todavía falta
Este tramo de la historia de Sasso y su revelación de identidad de menores en el programa de radio todavía no ha definido nada. Es decir, que desde la Cámara se haya confirmado la sentencia no significa que Sasso cumpla ese día de cárcel y abone el dinero de la multa por el hecho que se lo condena. Esta confirmación no se encuentra firme, se informó desde la Cámara, y el periodista puede hacer uso de recursos extraordinarios acudiendo a la Suprema Corte de la Provincia de Buenos aires. Esto quiere decir, que la causa puede volver a pasar por otra instancia.

Eso no se hace
 “Vamos a dar la lista de los cinco, diez menores más bravos, más -¿como podríamos decirlo?- más peligrosos, más incontenibles de la ciudad de Bahía Blanca, con nombre, apellido y domicilio. Más allá de que sean menores, el interés público está por sobre todas las cosas”, había dicho Sasso en La Brújula con comentarios aprobadores de sus compañeros periodistas Martín Noir y Jessica Rípodas quienes, al igual que Virginia Pascual, debieron ir a declarar por esta situación que tuvo como contexto el programa de radio del que todos participan.

Nota de la Redacción
Los fallos de estas dos instancias hacen visibles los límites que algunos, por ser parte de “los medios”, funcionalmente se niegan a ver. Los actos que en estos fallos fueron condenados, consideramos que atentan no solamente contra la niñez y sus derechos, sino que también socavan la imagen en la comunidad de quienes hacemos del periodismo algo mucho más constructivo que un show mediático. Por esto es que repudiamos estos actos, y lo decimos.