Dos nuevos procesados están imputados por privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidios. Además, a uno se le amplía el procesamiento por su presunta participación en apropiación de menores.

La causa 05/07 que investiga Delitos de Lesa Humanidad cometidos bajo el control operacional del Comando V Cuerpo de Ejército durante la última dictadura militar sumó dos nuevos procesamientos. Al ya realizado sobre el ex coronel José Héctor Fidalgo se suman los de Ricardo Claudio Gandolfo, quien fuera subteniente, y de Alejandro Osvaldo Marjanov, segundo jefe del Batallón de Comunicaciones 181.
Ambos procesamientos fueron confirmados por la Cámara Federal de Bahía Blanca debido a la participación de los represores en delitos de lesa humanidad cometidos durante la época de Terrorismo de Estado.
En diálogo con EcoDias, el dr. Abel Córdoba, fiscal federal ad hoc a cargo de la Unidad de Asistencia para Causas por Violaciones a los Derechos Humanos de Bahía Blanca, destacó el progreso de la causa con este tipo de medidas: “Como todo procesamiento implica un avance que en este tipo de procesos es beneficioso para la causa dado que suma la posibilidad de elevar a juicio a estas personas y adicionarlas a los que ya están elevados a juicio. El avance es saludable por el hecho que lo fundamental en este tipo de procesos no es lo que determina la imputación, no es la vulnerabilidad, sino el tipo de delitos y el grado de culpabilidad que han tenido cada uno de ellos en la producción de los hechos por los cuales se los imputa”.
La Unidad planteó la elevación a juicio de Marjanov, Gandolfo y también de Fidalgo, por lo cual a los tres ya se los podría sumar a la lista de represores en situación similar: “Es a la vez un paso más hacia el objetivo, en este caso respecto a estas tres personas que es el juzgamiento pleno de estos delitos. Si bien el objetivo está muy cercano por el avance de diferentes grados y de diferentes imputados que están en proceso, no deja de ser trabajoso por el trámite que viene teniendo”.

En libertad
Privación ilegal de la libertad, tormentos, homicidios y torturas son algunos de los cargos que pesan sobre los acusados. En el caso de Marjanov, también se lo imputa por su presunta participación en apropiación de menores durante la dictadura: “Gandolfo está acusado de privación de la libertad y tormentos a una persona, Marjanov fue segundo jefe del Batallón de Comunicaciones 181 desde fines del 76 en adelante, y por haber sido segundo jefe del Área 511 se le imputan los nacimientos ocurridos dentro de la fecha en la que él estuvo a cargo”.
No se trata de ladrones de gallina, como se dice en la jerga de los muchos que pueblan actualmente cárceles y comisarías. Distinta situación para estos represores, a los que se les imputa haber secuestrado, torturado y asesinado bajo el manto protector del estado terrorista de décadas pasadas: tanto Marjanov como Gandolfo y Fidalgo continuarán en libertad gracias a los beneficios también recibidos por una buena cantidad de represores: “Es parte de la aplicación de criterios generales, que en caso de detenidos por crímenes de lesa humanidad, en forma de privilegios, se le otorga la excarcelación que es negada en personas cuya situación procesal es más vulnerable. Por eso la diferencia entre la vulnerabilidad y la culpabilidad, si bien son acusaciones gravísimas, se puede interpretar que al no ser vulnerables como otros sectores sociales, cuentan con este beneficio que de extenderse (a otros estratos sociales) sería una garantía procesal saludable. En estas condiciones, son un privilegio”.
Estos procesados ya estarían en condiciones de ser elevados a juicio, para que la justicia en Bahía Blanca se materialice. La Unidad tomó, en las últimas horas, una serie de medidas al respecto para acelerar la llegada del mencionado juicio oral: “Esta semana se planteó el ofrecimiento de prueba, que era el paso que quedaba. Se hizo antes del vencimiento del término con lo cual ahora queda que lo hagan algunas defensas y se estaría en condiciones de fijar fecha de juicio. Los jueces tienen ya en sus manos la dimensión del proceso, con lo cual ya se puede planificar en concreto la fecha de realización y la duración aproximada”.

Laucha en su casa
Otra información acerca de las causas que investigan delitos de lesa humanidad durante la última dictadura en Bahía Blanca, refiere a la situación del represor Julián “Laucha” Corres ya que le fue concedido el arresto domiciliario por su delicado estado de salud.
La medida fue adoptada por el Tribunal Oral Federal y compartida por el juez federal Alcindo Álvarez Canale. En este caso, la Unidad se mostró de acuerdo con el otorgamiento debido a que mediaba una razón humanitaria: “Había informes del cuerpo médico forense que dan cuenta todavía de que está en un estado de vida terminal y el supuesto legal es que proceden a una detención domiciliaria. Si bien la Fiscalía dictaminó de acuerdo a esto, pedimos que se le coloque algún sistema de monitoreo dada la conducta que ha tenido dándose a la fuga, manteniéndose prófugo y demás. El Juzgado Federal dispuso que esto se cumpla en la medida de lo posible”.