Según la autora, la figura de Eva Perón fue tan recortada de la historia que de alguna manera eso desplazó al enorme colectivo de mujeres que ella condujo y con quienes hizo todo lo que hizo.

En 1947 se aprobó la ley N° 13010 sobre los derechos políticos de las mujeres en Argentina. En 1951 participan de las elecciones y en 1952 asumen las primeras legisladoras. En la provincia de Buenos Aires, entre 1952 y 1954 son 35 las mujeres que ejercen la representación política del pueblo bonaerense. La experiencia fue interrumpida por el golpe de Estado de 1955.

Archivo

Para el libro, relevaron todas las fuentes que estaban en mano del Estado Provincial, como ser la memoria del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, el Archivo Histórico, el Instituto de Previsión Social.

“El historial de las sesiones, es una de las pocas fuentes que nos permiten acceder a sus discursos en la cámara, allí las podemos encontrar discutiendo de asuntos de enorme relevancia, en una época de enorme conflictividad, donde estas mujeres asumieron la palabra y tuvieron intervención política. Algunos temas fueron el segundo plan quinquenal, la intervención del poder judicial bonaerense, la incorporación de la Razón de mi vida como un texto obligatorio en las escuelas, el conflicto con la iglesia católica”.

Rosemberg sostuvo que no podían hablar de ellas en forma individual. “Les hubiéramos quitado la concepción que ellas mismas tenían, eran parte de una trama colectiva, de un proyecto político por el cual estaban dispuestas a dar la vida”.

Para la autora el peronismo imprimió en esas mujeres la capacidad de ser agentes transformadoras de la patria. “Fue una medida radical y plebeya. En 1951 fueron 133 las legisladoras electas, en 1954 fueron 125, con Eva ya muerta. No hay país republicano que tenga ese número de representantes para esa época y con los golpes de estado, desciendió a 0 o 2% y se supera recién a fines de la década del 90 con la ley de cupo”, detalló.

Representatividad bahiense

Entre estas mujeres legisladoras, se encuentra una bahiense, Josefina Médico de Lucagnoli, delegada de una unidad básica. Hicieron la pregunta si conocían de su existencia y apelaron a las y los presentes a hacer una reconstrucción y así colaborar con el proyecto que están realizando para lograr una geolocalización de las unidades básicas en la provincia.

“Queremos tener una dimensión del despliegue que tenía el partido peronista femenino, estamos haciendo relevamiento en hemerotecas e invitamos en los territorios a sumarse a esta tarea porque está más accesibles esta información”, solicitó Guarnaccia.

Por su parte, el poeta bahiense, Sergio Raimondi, fue invitado con el objetivo de escuchar su reflexión del libro y con la premisa inicial de que no se buscaba neutralidad.

“Todos los tiempos tienen algo de inicio, en 1951 había mucho por hacer y ahora también hay mucho por hacer”, así comenzó su intervención, “un ejemplo de ello es que 70 años después recién se haya indagado sobre las primeras legisladoras en la provincia de Buenos Aires, una historia invisibilizada durante todo este tiempo”.

Una de las ideas que desprende de su lectura fue que cada una de estas mujeres entendieron que “no hay posibilidad de liberación de género si no hay a su vez, una liberación de clases. Estaban construyendo un saber nuevo al momento que hacían esta experiencia política, porque no había un saber previo, nunca lo habían hecho”.

Raimondo citó un episodio del libro donde consideró que se trasluce la convicción y capacidad tanto de Eva Perón, como de cada una de estas mujeres. “Cuentan que estaban en un acto con Evita y allí estaba también María Pilar Gonzalez, esta última ve a una mujer mayor que tenía un ramo de flores que quería dárselo a Eva, entonces Pilar hace los movimientos necesarios para que llegue a cumplir su objetivo. Cuando Eva concluye el saludo le dice a Pilar: “Te quiero el lunes en la fundación” y es quien luego fue su secretaria”.

Como conclusión incentivó a militar también los archivos, “porque ante la duda sobre si tenemos que cantar una canción nueva o mejor seguir cantando lo que cantamos todos, considero que no podés hacer una canción nueva sin hacer algo con la que ya cantabas, no podés hacer un presente sin un pasado”.

Autor: Redacción Ecodías