En la edición Nº 281 del periódico EcoDias, de abril de 2009, publicábamos el informe “Más allá de la muerte”, donde realizamos un recorrido por los altos costos que tiene morirse en la ciudad. Mencionábamos que “testimonios de quienes tuvieron que contratar velatorios dan cuenta que el servicio más simple tiene un costo que oscilaría entre los $ 5.000 y $ 6.900, y un tope posible es $ 40.000… También refieren a la escasa oferta de servicios más económicos, o que incluso los servicios considerados intermedios se disparan a los $ 15.000 y ninguno varía para aquellos que por ejemplo no quieran utilizar la sala velatoria”.
Remarcábamos entonces la dificultad de que sólo hubiera dos empresas que estén en el rubro, las tarifas astronómicas, los detalles que nadie comenta y cómo el permiso del traslado de los cuerpos es el tema en donde habría que prestar especial atención.

Ocho meses después
La semana pasada se pudo escuchar al  titular del PAMI de la UGL V, dr. Diego Palomo, manifestarse preocupado por los altos costos de los servicios de sepelios en Bahía Blanca.
 “Los altos costos en la ciudad generan un inconveniente para los ciudadanos que padecen la pérdida de un familiar querido. PAMI dejó de brindar la cobertura hace unos cinco años, ya que por ley le corresponde a la ANSES”, explicó el funcionario en la entrevista que se publicara en ww.frenteacano.com.ar.
Se mencionan los costos mínimos de cobertura y que “la situación se agrava aún más teniendo en cuenta que la Municipalidad sólo realiza una cobertura para aquellas personas indigentes. Es decir, si uno cuenta con aportes, por más mínimos que sean, no recibe esa ayuda”, refiriéndose al subsidio de la ANSES de $ 1000 que en muchas ocasiones llega con demasiado retraso.  
El funcionario reconoció que esta situación se vive en Bahía Blanca, ya que en otras localidades de la región los costos son menores: “El problema es que sólo contamos con dos empresas que han unificado sus tarifas”.

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