Se realizó un seminario sobre fortalecimiento psicológico para equipos de primera respuesta donde se destacó la importancia de la tarea de los emergencistas, las etapas de una emergencia y cómo actuar en cada una de ellas.

Stella Cistola es psicóloga, conferencista internacional en temas de psicología de emergencias. También es oficial ayudante del Cuerpo Profesional de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Victoria, Entre Ríos, y capacitadora de la emergencia de la Federación Entrerriana de Asociaciones de Bomberos Voluntarios, es decir, una persona autorizada para hablar de temas tan importantes como son los servicios de emergencias que se llevan a cabo después de accidentes, incendios, explosiones, entre otros.
Y fue Cistola la que brindó, semanas atrás, un seminario organizado por la Municipalidad de Bahía Blanca sobre “Fortalecimiento psicológico para equipos de primera Respuesta”.
Al mismo asistieron más de 160 emergencistas quienes sumaron nuevos conocimientos para la mejora de su trabajo e incluso de su vida misma.
Respecto al seminario, la psicóloga contó a EcoDias: “Para mí fue exitoso en el sentido de que cada uno de una u otra manera puso sus experiencias afuera y nos pudimos conectar más allá de ser más de 160 que tienen diferentes lugares de trabajo y diferentes reparticiones. Pero hay una cuestión en común y es que son emergencistas, que tienen puesta la camiseta de la emergencia y que por lo tanto se tienen que aprender a cuidar psicológicamente”.
Según Cistola, con este tipo de capacitaciones los emergencistas pueden sentirse más aliviados en saber que pueden ser entendidos de otra forma “y a su vez que se empiecen a preocupar sabiendo que se tienen que ocupar de ellos y de su equipo de trabajo. Esta es la única que queda”.

Antes, durante y después
Según contó la psicóloga, los puntos más fuertes que se tocaron en el seminario tuvieron que ver con poder reflotar la importancia del autoconocimiento: “De saber que en la emergencia hay tres momentos y que en cada uno de ellos hay cuestiones distintas para reflexionar, desanudar y actuar. Saber qué es lo que hay que hacer para poder volver tranquilos a casa y que eso implica poner un cierre al momento de la emergencia por más que cueste y que uno quede pegado emocionalmente. Hay que encontrar la forma de cerrarlo porque de lo contrario no está limpito para la próxima situación de emergencia. Es saber que esto empezó y terminó, que pusiste lo mejor que podías, y que si hubo alguna dificultad o si eso no salió, la próxima vez se va a mejorar”.
Cistola hablaba de los tres momentos de una emergencia. Estos son el antes, el durante y el después de la misma. Los tres son muy importantes aunque siempre se suele hacer hincapié en el durante, “es decir, la cuestión operativa. Muy poco nos ocupamos del antes, que es la parte de la prevención, del alerta y del conocimiento. El después, desde el punto de vista psicólogico, considero que es la parte fundamental porque es el antes de la próxima situación, y en esa circularidad es en donde tenemos que hacer esta cuestión del fortalecimiento”.
Por último, la psicóloga apuntó que de aquí en más los mismos emergencistas son los que tienen que continuar trabajando en estas cuestiones: “El seminario es importante porque ellos son víctimas de tercer grado, y en su mayoría ellos no lo sabían. Es importante que sepan que además de las víctimas que atienden, ellos también son víctimas”.