El
paso a un nuevo orden económico mundial abre las puertas a una nueva
civilización. Es imposible que en el proceso de la evolución humana y, por las
condiciones creadas, basadas en una realidad objetiva y que existe,
retrocedamos a la esclavitud.
Aceptemos el hambre, la pobreza, las desigualdades y el exterminio de una parte
de la humanidad, y esto se convierte en una realidad si nos quedamos en el
modelo y sistema capitalista de producción, que se está cayendo a pedazos
inmerso en crisis que no está en condiciones de resolver.
Y si en este siglo XXI, año 2012, sobre 7.000 millones de seres humanos que
habitamos la tierra, 1.200 viven en extrema pobreza, y otros países y pueblos
que conforman a los denominados pobres, subdesarrollados y emergentes que son
la mayoría, ¿qué pasara si la población mundial para los años 2050 ascendiera a
9.000 millones tal como está previsto? De lo que se infiere que un nuevo orden
económico y el advenimiento de una nueva civilización más social y humana, es
lo que nos deparará el curso de los acontecimientos.
La transición de una civilización a otra no será fácil; el mundo que se cae
acumuló una poderosa fuerza militar, basada en armamentos nucleares, países que
se oponen a ese capitalismo salvaje, también las poseen.
En una guerra atómica no hay vencidos ni vencedores: de desatarse, la
radioactividad abarcará gran parte del planeta, se extinguirá la vida.
La Cumbre que aún no se hizo es la de los pueblos que se rebelan contra ese
holocausto mundial, y esa resistencia la vemos crecer y manifestarse, tanto en
un sector como en el otro.
Nada divide a los indignados de Estados Unidos y Europa de los indignados de
Grecia y España, y estos con los pueblos de casi todos los países del mundo.
Los pueblos que son sometidos, por los bombardeos y la guerra, y los pueblos de
los países cuyos gobiernos atacan, invaden y destruyen a esos países… ¿Qué
pasaría si unen sus voces? Esta sería la Cumbre de todas las Cumbres.
¿Quiénes, qué país se animará a convocarla?
Si usted está de acuerdo, dígamelo. Espero su comentario por mail arberstein@yahoo.com.ar. Aron
Berstein