El reconocido arquitecto rosarino Gerardo Caballero tuvo la oportunidad de presentar sus trabajos de pequeña y mediana escala así como referir su participación en diferentes proyectos, ante colegas de Bahía Blanca y la región.

El camino de Gerardo Caballero en la profesión de la arquitectura es sorprendente y exitoso. Su participación en diferentes proyectos, concursos y jurados y un notable papel a nivel internacional, así lo ratifican. El Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Distrito X, que abarca a Bahía Blanca y varios municipios de la zona, tuvo la oportunidad de contar con su presencia para intercambiar experiencias y trabajos con los colegas locales.
Caballero brindó una serie de conferencias en la entidad de calle Güemes 360, en las que trató temas como Trabajos de Pequeña y Mediana Escala y Concursos y Proyectos Urbanos. De esta manera, Caballero fue haciendo un repaso de su carrera y de todo lo vivido por él en el mundo de la arquitectura, además de su actual labor en la localidad santafesina de Rosario.
En su diálogo con EcoDias, Caballero agradeció la invitación del Colegio de Arquitectos y destacó su satisfacción de poder estar en Bahía Blanca: “Tenía mucha ilusión de venir porque no conocía la ciudad y la idea es compartir con los colegas nuestra experiencia de Rosario. Es una excusa para mostrar nuestro trabajo, y dialogar a partir de eso de las cuestiones que uno tiene que afrontar en la práctica profesional”.
Explicando los temas que se dieron en las disertaciones, Caballero señaló que la referida a proyectos de distinta escala tienen que ver con construcciones propias, más que nada, del ámbito privado: “Van desde casas pequeñas a edificios más grandes y hasta lo último que hemos hecho que es una intervención urbana en la zona de Puerto Norte en Rosario. Es un proyecto que forma parte de estos últimos emprendimientos urbanos que hay en la ciudad, de las transformaciones de la zona norte. En la otra parte de la charla se muestran algunos proyectos que tienen más que ver con los concursos públicos, proyectos de paisajismos, de parques, como también a partir de nuestras intervenciones en estos proyectos, un poco lo que es el abanico de nuestro trabajo”.

Vivienda experimental
En su curriculum, Caballero cuenta con una mención especial en un concurso nacional por el proyecto de Vivienda Experimental. Siendo el de las viviendas un tema muy importante para nuestro país, este tipo de concursos -en este caso organizado en 2009 por la Sociedad Central de Arquitectos- permite ofrecer diferentes alternativas: “Es un tema que considero que los arquitectos independientes no tenemos mucho impacto todavía, porque en general la vivienda se hace a partir de los equipos técnicos de las administraciones. Pero este concurso a nosotros nos posibilitó hacer una propuesta. En cuanto sacamos un premio con otros colegas nacionales, a partir de eso podemos ver las posibilidades que hay en este tema. Personalmente, considero que es un tema fundamental de tratar en la Argentina, el tema de la vivienda social, y la necesidad no sólo de resolver la vivienda sino de resolver también una cuestión urbana de la vivienda: dónde colocarla, cómo, de qué manera, qué tipo de infraestructura se necesita y no simplemente diseminar casas donde haya un terreno vacío”.
La temática de la vivienda tiene una fuerte relación con la cuestión social. Existe un déficit habitacional y si bien el gobierno nacional está construyendo planes de viviendas a lo largo y ancho del país, la solución integral debe ser abarcadora: “En el caso de la vivienda experimental, la relación con lo social tendría que ver en este caso con proveer una vivienda que sea digna no sólo en cuanto a su diseño sino constructivamente y que, insisto, los barrios no sean la sumatoria de muchas viviendas sino que tengan un concepto mucho más urbano. Creemos nosotros que (los planes) deben ser más chicos de lo que se hacen hoy en día, y a lo mejor diseminados en la ciudad”.
Esa idea, señala Caballero, sería más provechosa en lugar de crear grandes barrios de una sola vez: “Estos programas podrían impartirse con intervenciones más chicas pero sumadas dentro de lo que es el resto de la ciudad. Uno desde la profesión participa en la medida que hay concursos o convocatorias de este tipo, pero obviamente son decisiones que trascienden a lo que uno hace”.
Consultado sobre la problemática de la falta de viviendas, Caballero opinó que más que un déficit se nota un desfasaje: “En Rosario se ha construido mucha propiedad horizontal, muchos de los edificios están vacíos porque son viviendas que se hacen para inversión. Por otro lado, hay un sector de la sociedad que no tiene vivienda, y también hay viviendas que se hacen de una manera bastante mala -me parece es la palabra que la define-, se hacen un poco desinteresadamente. Son prototipos antiguos que no han sido revisados desde el punto de vista de la arquitectura tampoco. Son estas casas que cuando uno viene a Bahía Blanca o anda por el país ve el mismo tipo de casa que se disemina. Dependiendo del presupuesto que haya, se construyen más o menos casas”.

Una ciudad con carácter
En su estadía, Caballero tuvo algunos momentos libres como para poder conocer Bahía Blanca. Dijo sentirse sorprendido por lo que puedo ver: “No imaginaba esta cuestión del puerto tan fuerte, tan industrial que tiene, pero la ciudad nos dio una imagen muy interesante porque se la ve muy digna urbanamente. Se la ve muy cuidada, como son casi todas nuestras ciudades, bastante disonantes en cuanto a las construcciones, muy heterogéneas, pero muy rica. Me pareció una ciudad muy interesante, con carácter. Una ciudad que tiene, evidentemente por su posición geográfica y todo lo que acá se hace, mucha fuerza. No es una ciudad más, tiene algo propio que la hace diferente”.
Por otro lado, Caballero celebró este tipo de eventos en donde se pueden conocer y debatir junto a otros arquitectos de distintos puntos de Argentina: “Esto que hacemos es una posibilidad de conectar a otros colegas del país, que vengan o que de acá vayan también a otro lado, una relación horizontal de transmitir experiencias o compartir el trabajo que uno hace.
La experiencia que me llevo es positiva por el hecho mismo de poder viajar y conocer otros colegas, otra gente, siempre eso es positivo”.