Con buena respuesta por parte del público finalizó el ciclo de charlas titulado “Banco Credicoop y la ciudad”, organizado por la Comisión de Asociados de la filial 127 de la entidad bancaria, bajo la responsabilidad de su Secretaría de Educación.
Su último disertante, el dr. Hugo Cañón, abordó la problemática “Terrorismo de Estado y crímenes de lesa humanidad. El Camino de la justicia”, donde trató el golpe de Estado de 1976, sus consecuencias y todo el andar jurídico que se viene transitando hasta la fecha.

Negación permanente
La charla de Cañón se dio días después de la presencia de Osvaldo Bayer en la Universidad Nacional del Sur. Pese a no asistir, el fiscal resaltó la importancia de su presencia en la Universidad, la que consideró como un avance grandísimo para la ciudad por la actitud de negación permanente que ha existido respecto al abordaje del tema de los derechos humanos. Un breve análisis sobre la sociedad bahiense sirvió para adentrarse en los temas de la charla: “Es instalar la idea de que la memoria debe rescatarse y no seguir haciendo la negación de los hechos y las complicidades terribles y tremendas que ha tenido un sector de la ciudad, quizás no muy numeroso pero sí muy significativo por el poder concreto. A veces, Bahía Blanca se ha descrito como una ciudad sitiada, por las Fuerzas Armadas, por el periódico local, por toda una sociedad pacata”.
La instalación de los temas y el debate, según Cañón, contribuyen a modificar esos esquemas de la sociedad y como ejemplo puso el de las cárceles, en boga últimamente por lo ocurrido en Santiago del Estero, lo que hace que también se generen diferentes reacciones como la de un vecino que contestó declaraciones del dr. Cañón en una web local de noticias respecto a la cárcel de Villa Floresta: “Era de una persona que dijo: ‘Tiene razón el fiscal Cañón respecto a los presos, habría que ponerles jacuzzi, spa, para que estén bien porque son tan buenitos, y el fiscal tendría que saber que la memoria tiene que ser completa y no como la que rescata él, pero qué vamos a esperar si estamos gobernados por los mismos terroristas’. Eso surge de la sociedad nuestra y está dicho hoy y no hace años”, dijo en la conferencia.

Plan de exterminio
Luego de situar a los presentes dentro de un contexto histórico en el cual recorrió acontecimientos de nuestro país desde fines del siglo XIX, resaltando el papel de las fuerzas militares para entender, de alguna manera, lo que luego vendría con el golpe del 76, Cañón se refirió justamente a este último calificándolo como un plan de exterminio elaborado al milímetro. Es aquí donde entra en juego el concepto de genocidio, concepto de real importancia y por el cual se condenó al represor Miguel Etchecolatz: “El objetivo era destruir a un grupo nacional que no comulgaba con la civilización occidental y cristiana. Ese grupo tenía que ser eliminado y allí entraban los obreros en un alto porcentaje de los desaparecidos, los estudiantes, amas de casas, hay una amplia gama de sectores sociales pero que todos tenían en común alguna forma de oposición al régimen, al sistema”. Siguiendo con conceptos, el fiscal afirmó que lo ocurrido en la última dictadura militar, “es terrorismo de Estado porque este se convierte en un perseguidor clandestino que impone la muerte de la sociedad civil. Son crímenes de lesa humanidad porque no solamente se afecta la vida de esa persona que matan o se la denigra con la tortura, con la violación sino que además se está ofendiendo a toda la humanidad”.
Respecto a crímenes de lesa humanidad, Cañón aclaró cuestiones respecto a su significado. Semanas atrás salió un dictamen de un fiscal general de Rosario acerca de la muerte del coronel Del Valle Larrabure quien en la década del 70 fuera secuestrado por el Ejército Revolucionario del Pueblo. Dicho dictamen dice que la muerte del militar a manos del ERP se trata de un crimen de lesa humanidad. Cañón -amén de señalar que está documentado que Larrabure en realidad se suicidó- fue categórico en los argumentos de por qué no podría llevar la consideración de delito de lesa humanidad: “La Corte se ha expedido diciendo que solamente estos crímenes, cuando son sistemáticos cometidos desde la estructura del poder, son crímenes de lesa humanidad. Como el Estado tiene la facultad de actuación judicial, lo que cometen las demás personas son delitos comunes que pueden ser juzgados por la justicia, pero no crímenes de lesa humanidad”.

Todo un desafío
Cañón también brindó información de la situación de las causas del V Cuerpo de Ejército y de la Marina. Según dijo para la primera hay 33 pedidos de detención que no fueron dispuestos por el juez, más otros 32 de involucrados individualizados sólo por el alias: “Los hemos incluido para que cuando alguna vez se detecte la posibilidad, se los detenga”.
En la charla en la entidad bancaria, Cañón ya había dicho que el camino de la justicia en todo el país era lento debido a complicidades y diferentes cuestiones que traban la situación que hoy tendría que ser de juzgamiento, para lo cual pidió el apoyo de toda la sociedad: “Es todo un desafío que tenemos que sostener y en esto le pido a la sociedad civil que den el apoyo necesario de reclamo, de presencia, porque sin ese sustento el lobby que hacen desde el poder y por adentro es mucho más fuerte”.