La Feria de Bibliotecas Populares irrumpió en el shopping. El domingo, los
cientos de visitantes del lugar y los libros combinaron un encuentro que
favoreció el conocimiento y difusión de este trabajo incesante.
“Estuvimos en el patio de comidas,
unos puestitos que nos puso la Cooperativa Obrera, todo decorado”, recordó
Renata Ceballos, bibliotecaria de la Pajarita de Papel, el día fue convocado
por la entidad cooperativa y estuvo en el marco de los festejos semanales del
Bibliotecario. La invitación fue respondida por 15 bibliotecas populares
bahienses. “Cada una expuso su material como se hace habitualmente en el
picnic”. Con folletería, charlas informales y exploración de materiales, “la
idea era que conozcan las bibliotecas populares y lo que se hace en el picnic
también, además que los libros que no se utilizan en cada una de las
bibliotecas salgan y sigan circulando”.
La contribución con un bono mínimo de 10 pesos habilitaba la adquisición de una
obra expuesta. “También lo importante es que las bibliotecas se reúnan y puedan
plantear sus problemas puntuales” apunto Ceballos respecto a las posibilidades
que tiene la comisión actual. “La actual conducción ha planteado el comodato de
la Pajarita, porque es una situación que no nos permite acceder a mejoras
edilicias de CONABIP, nunca logramos que nos dieran el ok, hace 22 años que lo
tratamos”.
Si bien las situaciones de las mismas son muy disímiles, según Ceballos “hay un
denominador común en las problemáticas de las distintas bibliotecas populares y
es la parte económica”. La Biblioteca Mafalda, ubicada en Italia
2609, lucha por lograr el reconocimiento de
Dirección de Bibliotecas y CONABIP, la Biblioteca Payró ha perdido por
cuestiones organizativas internas el aporte de CONABIP y “están rearmando todo
para lograr el beneficio nuevamente”. El caso de la Biblioteca Daniel Aguirre,
“está peleando para ser reconocida, porque comparten edificio con la sociedad
de fomento y hay cuestiones legales que solucionar. Cada una de las bibliotecas
tiene una situación particular”.
Ceballos festeja que “se ha aceitado la relación entre las bibliotecas” y esto
se reflejó durante los intercambios en el Bahía Blanca Shopping. Lo recaudado
sirve para la reinversión en materiales, “en nuestro caso nos está haciendo
falta una guillotina o un par de historietas”.
El municipio otorga un subsidio anual de 6.500 pesos, la Dirección de
Bibliotecas aporta dos sueldos básicos por mes que cubren los cargos de los
bibliotecarios que atienden los sitios. Los gastos de mantenimiento,
calefacción y otros recursos deben ser atendidos por las propias bibliotecas,
mientras que las que cuentan con el reconocimiento de CONABIP sí logran un
monto para gastar en la renovación de materiales bibliográficos. “Se está gestionando
que tengamos internet, en muchos lugares en los que se comparten instalaciones
con salas médicas cuentan con el servicio y la biblioteca no a pesar de
funcionar en el mismo edificio” sorprendió.
La puesta en marcha de los libros permitió que esta vez las bibliotecas vayan
hacia el público. “Se acercó gente copada, muchos no tenían ni la menor idea la
cantidad de bibliotecas populares que había en Bahía Blanca” dijo la
bibliotecaria, “más allá que se pudo dar en circulación libros, también la gente
pudo enterarse que había tantas bibliotecas”. El ritual del encuentro esperamos
que se repita en cada barrio con la llegada de más lectores y asociados a las
bibliotecas populares.
EN SU DÍA
Quién puede olvidar el rostro de la bibliotecaria de la escuela, que
celosamente nos pedía el material al final de la semana o nos exigía
cumplimiento en la entrega de los libros. La misma que revisaba las hojas y las
tapas al ser devueltos. La guardiana del lugar y de los libros era olvidada
siempre, sin embargo, los bibliotecarios festejan su día el 13 de septiembre de
cada año desde 1954.
Este día se corresponde con la edición de la
«Gaceta de Buenos Aires» del 13 de septiembre de 1810, en la que
apareció un artículo titulado Educación, escrito por Mariano
Moreno, en el que informaba sobre la creación por la Junta de Mayo de la
Biblioteca Pública de Buenos Aires, hoy Biblioteca Nacional y de los
nombramientos del doctor Saturnino Segurola y Fray Cayetano Rodríguez, quienes
fueron los primeros bibliotecarios oficiales de la nueva era de la
Independencia de la República.
Será por esta razón y por otras que durante este mes se realizarán experiencias
de lectura en todas las partes del país: presentaciones de autores, libros,
talleres de expresión y literarios, ejercicio de lectura silenciosa, selección
de material favorito para lectura hogareña. Si algo preocupa a un bibliotecario
es que los hábitos de lectura no se olviden, que las prácticas de charla y de lecturas
en voz alta retumben en salones, hogares, trabajos y escuelas. «Juegan
los sentidos, bailan las palabras, resuenan las voces, ha llegado la poesía en
esta ocasión” es el lema de la Maratón de lectura de este año.
> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt
2023– Copyleft. Todos los derechos compartidos / Propietario: Cooperativa de Trabajo EcoMedios Ltda. / Domicilio Legal: Gorriti 75. Oficina 3. Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires). Contacto. 2914486737 – ecomedios.adm@gmail.com / Directora/coordinadora: Valeria Villagra. Fecha de inicio: julio 2000. DNDA: En trámite
Desarrollado por Puro Web Design.