El material literario surgió a partir de un proyecto de investigación dirigido por Sebastián Otranto y co-dirigido por Michelina Pincelli se denomina Cartas de un cielo a otro. “A mí me convocaron porque trabajé toda la vida en el nivel primario, en cargo de gestión y docente, y la búsqueda consistía en llevar el saber científico desde una trasposición didáctica a chicos de nivel primario”, explicó en diálogo con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios, la profesora en Educación Primaria, María del Carmen Formichella.

Como antecedente, Otranto y Pincelli, trabajaron en la capacitación de docentes de nivel Inicial y Primario con el programa Curiosos en acción, en el año 2009. Formichella se sumó en el 2011, tras una búsqueda por parte del proyecto de crear una herramienta que permitiera a niñas y niños acercarse al aprendizaje desde la cotidianidad.

En los últimos años, durante la pandemia, “se vio la necesidad de encontrarle la vuelta al poco tiempo que teníamos para compartir con los chicos, sobre todo en el nivel Primario, y de economizar tiempos. Entonces, Sebastián propuso abordar diferentes situaciones de enseñanza y aprendizaje, de las diversas áreas del diseño curricular de la provincia de Buenos Aires, en una historia”, recordó.

Un cuento con potencial de implementación áulica

De esa manera surgió el libro, destinado a las niñeces, en el que se pueden encontrar diversos disparadores para enseñar contenidos. “La historia se basa en dos abuelos, Antonia y Francisco. Este último viaja a Ponferrada, en 1927 y se viene como inmigrante a la Argentina, donde hace todo un análisis de lo que va descubriendo en el mundo que lo rodea: ve que el cielo es diferente que el de España, al igual que las estaciones del año, y que el sol hace la sombra al revés, entre otras cuestiones”.

“Todo esto se lo escribe a su mujer, por carta. Un día sus tataranietos, Antonella, Tomás y Francisco, encuentran un baúl, la abuela les da la llave y ahí están estas cartas, la lectura que hacen estos tres primos de lo que sus tatarabuelos se escribían entre sí”, dijo.

Y, siguiendo esa línea, agregó: “Cuando surgen las preguntas que se hacían sobre la tierra y el Universo, ellos se las re preguntan y empiezan a buscar modos de encontrar el conocimiento en su familia y lo llevan a la escuela. Uno de los objetivos del libro tiene que ver con hacerse preguntas, entender que nadie tiene todo el saber, y compartir lo que uno sabe. Buscar las fuentes correctas y los lugares indicados nos llevan a un aprendizaje con sentido y significativo, para la vida también”.

El rol de las y los educadores

Consultada respecto al impulso dado al aprendizaje desde la cotidianidad y con mecanismos actualizados, Formicehella expresó: “La escuela tiene que entusiasmar, despertar interés, deseo de aprender, ganas de compartir con otro; es una institución que cumple un rol social fundamental porque es donde todos los saberes y las realidades se conjugan en un aula donde acontece el aprendizaje de todos”.

“La escuela es una posibilidad y el conocimiento una herramienta que lleva al encuentro de un otro. Y el aula permite hacer amigos, vincularte, socializar la palabra, desafiarte en situaciones cognitivas, del mundo que nos rodea, de nuestra historia. En el libro hay una parte que refiere a los cambios y las continuidades en el tiempo, y esto es bien del diseño curricular también. Si todo eso lo hacemos desprendido de la realidad de las personas que van a la escuela, va a costar lograr interés y una búsqueda de aprendizaje”, sostuvo.

Para finalizar, la docente agradeció la posibilidad que le dio el equipo de ser parte del proyecto de investigación “desde el aula, desde mi ser maestra. Ser maestro es algo muy importante porque atraviesa un tramo de la vida de todos nosotros, en el nivel Primario, y muchas veces es lo que te marca para cuando uno se transforma en un adulto comprometido con su sociedad. Con personas y proyectos como estos, el rol de maestro está visto desde ese lugar, así que estoy muy agradecida”.

El libro está disponible en varias librerías locales y en la editorial de la Universidad Nacional del Sur. Se publica más material por Instagram: @cartas.de.un.cielo.a.otro.

Autor: Redacción Ecodías