En 1890, cuando Bahía Blanca todavía no era ciudad y tenía solamente 62 años de existencia, los salesianos se establecieron en la incipiente ciudad, fundando el Colegio Don Bosco, siendo su director el Padre Miguel P. Borghino y el superior de la congregación el Cardenal Cagliero, uno de aquellos chicos del oratorio de Don Bosco, enviado por él mismo a evangelizar a la Patagonia.

Para ese entonces, Don Luis D’Abreu y su esposa María Isidora Burañes de D’Abreu eran empresarios portugueses que habían decidido encarar la tarea de construir el Ferrocarril de Bahía Blanca al Noroeste. Lo hicieron en un gran descampado, y cercano a la estación levantaron una Iglesia y un colegio anexo, por considerar como obligación destinar parte de sus recursos a obras de caridad.

Trabajo y educación

Al visitar la ciudad en 1928, en ocasión de su centenario, el por entonces octogenario Luis D’Abreu comentaba en una entrevista: “Me decidí a construir la iglesia de La Piedad y las dependencias para colegio, con el pensamiento puesto en el porvernir. Elegí el lugar descampado, todavía confiado en el creciente desarrollo de la población. Partiendo de sus proximidades el Ferrocarril Bahía Blanca y Noroeste, en derredor de la estación y los talleres, surgirían las viviendas de los obreros que allí trabajaban. Luego era necesario pensar en ellos y en sus hijos, que había que educar. Era necesario instalar una escuela de artes y oficios en la cual los hijos de los obreros, se especializarán técnicamente para desenvolverse con acierto y provecho en la lucha por la vida. Además, la niñez abandonada, tendría su asilo seguro, sustrayéndola al peligro de la corrupción que es la antesala del delito”

Estos fueron los ejes que dieron origen a La Piedad. Coordenadas que hoy siguen están vigentes, teniendo en cuenta los nuevos escenarios actuales, 130 años después.

En comunidad

La Piedad tiene dos grandes sectores, que podríamos asociarlo a la educación formal y no formal. El primero comprende el Instituto Técnico La Piedad, escuela de nivel secundaria técnica donde estudian más de 700 alumnos y alumnas, que egresan siendo técnico electromecánicos o informáticos. En el Centro de Formación Profesional 406, cuya sede comparte parte de los talleres con el instituto técnico y que cuenta a su vez con un anexo en el Barrio Maldonado, en donde se forman en diversos oficios otros 700 jóvenes y personas adultas. Finalmente, la Academia de Inglés Juan XXIII cuenta con una matrícula de 140 estudiantes.

Además, se hacen todos los años acuerdos sectoriales para ampliar la oferta formativa en diversas áreas, egresando un centenar más de jóvenes. Esto se logra a través de convenios como los que la institución tiene con el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (Smata), la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República argentina (Acara), CRABB, la empresa Transportadora de Gas del Sur (TGS), y la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Admira), y el Municipio de Bahía Blanca.

Por otra parte, está la parroquia San Juan Bosco-La Piedad, cuyo templo parroquial forma parte del edificio histórico y fue declarado patrimonio histórico provincial, siendo la segunda iglesia creada en la ciudad. De la parroquia dependen siete capillas y centros comunitarios en varios barrios como ser San Dionisio en Bajo Rondeau; Madre de la Paz, en Villa Nocito; San Pablo, en Vista Alegre; Santa Lucía, en Maldonado; Tierras de Don Bosco, en Tierras Argentina; y Santa María y María Auxiliadora en el Noroeste.

Además, en todos estos espacios distribuidos en el sudoeste de la ciudad funcionan oratorios y centros juveniles y otros espacios, como el Batallón de Exploradores de Don Bosco, Nº 62.

Cambiar vidas

“Es importante que una institución centenaria como La Piedad celebre su cumpleaños por varias razones. Quizás lo más significativo sea que, como comunidad local, recordemos este tesoro que tenemos los bahienses: Un espacio de formación técnico profesional que ha ido creciendo y sosteniéndose en el tiempo, al servicio de todos, con una propuesta de formación humana integral”, afirmó el director general de la institución, Diego Fonseca.

En ese sentido, destacó que “esta identificación con la obra es muy fuerte. Hay egresados de La Piedad en todo el Sur Argentino, que hablan con orgullo de su colegio, por lo que son embajadores de este rincón de Bahia en la región”.

“Puertas adentro, celebrar los años nos recuerda la importancia de volver siempre a las raíces. La opción por los jóvenes y los más pobres, vinculándolos con el mundo del trabajo”, concluyó.

Autor: Redacción Ecodías