“Nosotros éramos un grupo de compañeros de trabajo de una gráfica privada, algunos con tres años y otros seis de antigüedad. Fue por el 2004 cuando nos propusieron pasarnos a monotributistas sin ningún tipo de indemnización, ni nada. Nosotros entendimos que eso era la precarización del trabajo, nos opusimos y empezamos a pensar qué alternativa teníamos y entonces se nos ocurrió formar la cooperativa”, recuerda Pablo Fontana, secretario de la Cooperativa de Trabajo Gráfica Visión Siete, que desde hace ocho años sostiene a seis familias de trabajadores asociados que se dedican a prestar servicios de impresión, publicidad y diseño gráfico.

Ubicada en la provincia de La Pampa, en la capital Santa Rosa, Visión 7 surgió en medio de la lucha de los trabajadores que se resistieron a perder su dignidad y los derechos laborales logrados. “Aprendimos qué era una cooperativa de trabajo, cómo son sus leyes y nos fuimos formando. Nos largamos a hacerla y en el 2005 ya conseguimos la matrícula del Inaes y en 2007 empezamos a producir, pudimos comprar máquinas y nos lanzamos y por suerte está saliendo bien”, celebra Fontana.

“Para mí el logro más destacado fue la decisión de autogestionarnos. Empezamos a trabajar en el fondo de mi casa, al principio fue con muy poco dinero que nos prestaban familiares y para 2009, con mucha convicción y empuje pudimos alquilar un local”.

Desde su refundación la cooperativa gráfica, que está conformada por seis trabajadores, viene con un crecimiento sostenido que repuntó la producción, la infraestructura, la integración con el sector y la aspiración autogestiva que encamina a los asociados a lograr su propio sello editorial.

“En este momento estamos en un proyecto muy importante para cambiar toda la maquinaria, hace una semana pudimos comprar impresoras digitales y estamos en camino de renovar la offset que es la impresora grande y queremos formar una editorial y para eso estamos con un plan de inversión importante”.

En su proyecto integracionista, Visión 7 junto a otras empresas asociativas de la región impulsaron en febrero el lanzamiento de una Federación de cooperativas de trabajo en La Pampa que nucleará a empresas de trabajo autogestionadas: de comunicación, de cadetes, tres cooperativas textiles, una de limpieza y un frigorífico.

Para esta cooperativa el hecho de unir y juntar fuerzas es concluyente en su crecimiento y por eso forman parte de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta) y desde 2007 están unidos a la Red de Gráfica Cooperativa, una federación que agrupa a más de 500 trabajadores de todo el país.

“Terminamos siendo monotributistas, pero con trabajo auto-gestionado, decidimos qué se hace con los recursos que genera la cooperativa y cómo se invierten. Yo sé que estos son puestos de trabajos genuinos. En nuestra cooperativa no hay suspensiones, ni despidos, todo se consensúa, es otro ambiente laboral”, cerró Fontana.