Santo Pipó es una empresa que tiene más de 85 años, ubicada en el pueblo homónimo, a 80 km. de Posadas, provincia de Misiones.

La zona fue poblada en la década del ’30 por muchos colonos suizos que eran productores yerbateros independientes, y se fueron uniendo hasta formar la cooperativa. Descubrían que en esa unidad tenían más fuerza, tanto para economías de escala de producción, como para fuerzas de comercialización.

Al principio, la cooperativa comercializaba meramente a granel, hasta que fue pensando en una marca relacionada con el pueblo, con la zona, con la región, y así nació Piporé.

Piporé es una palabra en guaraní cuya traducción es “huella de pies y manos”. Y la leyenda tiene que ver con la historia de un cacique que huía de los brasileros que invadían esta zona, y fue rescatado por los jesuitas. Durante su escondite se agarró de una piedra, y así quedó en ésta la marca de sus manos y de sus pies, de ahí surge el nombre de la marca.

En estos momentos la cooperativa tiene 59 asociados. Y ha generado 190 puestos de trabajo en planta permanente. Número que varía en época de cosecha, cuando se contratan trabajadores temporarios.

Productos con yerba mate

Piporé es la principal marca de yerba mate que comercializa, y Mulita es su segunda marca. Dentro de las mismas poseen distintas variedades y formatos. La más destacada es la Piporé roja, la tradicional, en su formato de kilo, medio kilo, cuarto kilo y dos kilos. Además de la suave, que es color verde. Y otras variedades especiales: la selección especial con variedad premium, la compuesta con una mezcla de hierbas, y la especial para tereré, que es yerba canchada para tomar mate frío. Y algunas otras nuevas que están lanzando, más el mate cocido que es el mate en saquitos.

Piporé es el único producto argentino que se puede comprar en las Islas Malvinas, “y es una sorpresa para nosotros. Nos enteramos por un programa de televisión que estaba haciendo una nota en las Islas Malvinas, y el conductor se dirigió a un local y dijo: ‘Este es el único producto argentino que se vende en las Islas Malvinas’, y mostró un paquete de nuestra yerba”, expresó Silvio Leguía, gerente de Marketing de la empresa social misionera.

Este hecho les generó curiosidad y se pusieron a investigar hasta descubrir que llega a ese territorio a partir de su importador del sur de Chile, que tiene mucho comercio con las Islas Malvinas. Así fue como llegó, y todavía la están comercializando.

No sólo ha llegado Piporé a las Islas Malvinas, sino a las manos del papa Francisco, gracias a una comitiva de ceremonialistas de Misiones que participaron de una convención de ceremonial y protocolo en el Vaticano. Al respecto su gerente de marketing comentó: “Entre esa gente iba una prima mía, que me dijo´: ‘Me encantaría regalarle un paquete de tu yerba’. Se la di orgulloso que le lleve Piporé al Papa”.

Liderazgo y proyección

Piporé es una yerba que está entre las diez yerbateras más grandes del país. Pero curiosamente su liderazgo más fuerte es en la Patagonia, por lo que su plan es mantenerlo y acrecentarlo en la medida de las posibilidades.

Se desafían también crecer en otras regiones del país, tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en la provincia de Buenos Aire. El centro del país, Córdoba y Cuyo son otros mercados a los que aspiran alcanzar. Para eso están organizando varios proyectos de degustaciones, lanzamientos y eventos para posicionar la exposición de la marca en esas regiones.

Por otro lado, son líderes en exportaciones. Su yerba se exporta principalmente a los mercados árabes, en primer lugar a Siria, y en segundo lugar a Líbano. Pretenden sostener su liderazgo en exportaciones, aunque extendiéndose a otros mercados, como Europa y Estados Unidos. Eso lo toman como un desafío, que “no es fácil por una cuestión cultural, una barrera que existe con la forma del consumo del mate. Para ello estamos desarrollando productos que se adapten un poco más a las costumbres y a las formas de consumir infusiones en estos mercados”, destacó Leguía.