Temperaturas y tormentas más intensas, propagación de enfermedades, derretimiento de glaciares, extinción de especies animales, son algunas de las consecuencias del calentamiento global, que tiene al ser humano como su principal causante.

“Después de más de un siglo y medio de industrialización, deforestación y agricultura a gran escala, las cantidades de gases de efecto invernadero en la atmósfera se han incrementado en niveles nunca antes vistos en tres millones de años”, expresó las Naciones Unidas en uno de sus documentos.

Así, nos vemos obligados como humanidad a darle prioridad absoluta al Objetivo de Desarrollo Sustentable n° 13 de esta organización: “Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos”.

Desde el grupo de trabajadoras y trabajadores de la Cooperativa de Trabajo EcoMedios Ltda. pregonamos este principio desde hace ya 20 años cuando iniciamos la edición del periódico EcoDias. Y en varias oportunidades nos hemos preguntado por las responsabilidades que nos caben en el calentamiento global. Asumimos -como parte de una comunidad local junto a millones de otras comunidades locales- en adjudicar la carga al sistema económico predominante, con un puñado de beneficiarios en un carácter obsceno. Y también definimos que la ciudadanía de a pie puede hacer frente al cambio climático. Como comunidad organizada. Y en eso las Cooperativas son un ejemplo claro y cotidiana del accionar conjunto.

Algunas pistas

Los principios cooperativos que se basan en la satisfacción de las necesidades de los miembros y en la preocupación por la comunidad, convierten a las cooperativas en los actores ideales para emprender la lucha contra el cambio climático y cumplir el ODS 13.

La promoción de la agricultura orgánica y la agroecología, sistemas de captación de agua de lluvia y gestión sostenible de la tierra, están en la agenda de numerosas cooperativas agropecuarias y de Trabajo en nuestro país.

De hecho, las condiciones del aislamiento social, preventivo y obligatorio permitieron a las comunidades locales a organizar la compra de sus alimentos bajo condiciones diferentes a habituales, redundando en un mayor consumo de alimentos saludables, comercializados en su mayoría por cooperativas de producción y/o de consumo y grupos asociativos que gestionan la producción de verduras y hortalizas bajo condiciones sustentables ambientalmente, evitando el uso de agrotóxicos.

Asimismo, la ACI plantea la “movilización de la ciudadanía hacia la transición energética”. Estas experiencias de autogestión energética fueron reivindicadas por el Papa Francisco en su mensaje del 4 de julio (se puede leer la noticia en El Portal de las Cooperativas o en EcoDias 721). La transición hacia energías limpias debe estar organizada por el estado y acompañada de un conjunto de soluciones y tecnologías para mejorar la inteligencia, la estabilidad y la seguridad de las redes energéticas.

Nos unimos a las expresiones de nuestro compañero de ruta, el presidente de ACI, Ariel Guarco, en su saludo por el Día Internacional de las Cooperativas: “La defensa de nuestro planeta va de la mano con el esfuerzo colectivo que realizamos para que nadie se quede atrás. (…) Cada esfuerzo cuenta. Les pido que no se detengan, que sigan trabajando junto con su comunidad y que levantemos bien alto la voz en este día para decirle al mundo que podemos revertir los efectos adversos del cambio climático si construimos juntos otra economía, basada en valores y principios cooperativos”.

Las Cooperativas ponen a las personas en el centro de sus decisiones económicas, sociales, culturales.

Autor: El Portal de las Cooperativas