Fernando Farinati, uno de los recientes graduados, y la coordinadora general María Cecilia Astigueta brindaron detalles sobre los cursos de cuidadores domiciliarios y la conformación de la cooperativa “Cui-Do Tandil”.

“Los cursos de formación de cuidadores domiciliarios se hacen por un convenio entre la Unicen y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Se firmó en 2012 y a partir de eso se implementó en Tandil a través de la Secretaría de Extensión de la Universidad, que dirige Daniel Herrero, y el Centro de Referencia local, del Ministerio, que en su momento lo conducía Mariela Timpanaro y ahora lo coordina Mario Raimondi”, indicó la profesora María Cecilia Astigueta.

Explicó que “los equipos institucionales comenzaron a bajar los programas y planes de trabajo y empezamos a armar la manera de implementarlos en las ciudades. Desde el comienzo, el curso se hizo en Azul, Olavarría y Tandil. El año pasado, además se agregó Ayacucho y Rauch y este año vamos a lanzar nuevamente los cursos, a partir de octubre y las inscripciones se van a abrir a mediados de noviembre. Este año vamos a hacer Azul, Olavarría, Tandil, Rauch y Quequén. Y además, se van a sumar otras cinco ciudades nuevas”.

“Estos cursos de formación son una herramienta de inserción laboral muy importante e inclusiva y los requisitos que se piden son mínimos. Incluso este año se ha bajado la edad de ingreso, porque antes era a partir de los 24 años y ahora es a partir de los 18 y además pueden estar dentro del Programa Progresar”, indicó más adelante.

También sostuvo que “se van a hacer extensivos a poblaciones diversas de la comunidad, como personas trans, relegadas de otras posibilidades de trabajo, etc., porque la idea es sacar a la mayor cantidad de gente posible de los mercados laborales que no son genuinos y poder darles una formación académica, que para eso está también la Universidad, que garantiza que los profesionales que convoquemos puedan dar esta formación, teniendo en cuenta el perfil de nuestro estudiantado”.

“Hay mucha gente que tal vez comenzó limpiando casas y como termina siendo la persona de confianza de la casa, o tiene a su cuidado a algún anciano. En los cursos se enseñan algunas técnicas para hacerlo de la mejor manera”, añadió.

Astigueta aseveró luego que “los cursos tienen una duración de cuatro meses y lo brindan profesionales de la salud que están formados en esto, como enfermeros, fonoaudiólogos, kinesiólogos, neurólogos, psicólogos, abogados, etc.”.

Indicó además que “los últimos graduados han constituido una cooperativa de cuidadores y eso es algo que nosotros consideramos muy bueno. Porque entendemos que son personas que han venido trabajando solas, haciendo lo que puedan y a veces, no es tan fácil establecer el costo de tu hora, cuando el otro cobra equis, ni hacer frente a situaciones de vulneración de derechos”.

““La persona que cuida a un anciano, como el que cuida a un chico, tiene que tener una sensibilidad especial, una humanidad y un cariño por el otro muy especial y a veces es muy difícil pararse a reclamar derechos en función de eso. La cooperativa les da ese marco de que alguien pueda hablar en nombre de ellos, sobre lo que está bien y lo que está mal y hasta dónde se puede ceder. Es una organización para el acompañamiento laboral y humano para los cuidadores domiciliarios” dijo posteriormente.

En tanto Fernando Farinati dijo que “la cooperativa empezó como una idea que surgió de nosotros viendo las necesidades que tenían todos los compañeros, porque algunos cobraban cierta cifra, otros otra, y bueno, la idea era tratar de regular todo eso. Y a su vez, que haya un centro donde alguien se dedique a conseguirles los trabajos y no anden desperdigados publicando avisos y demás. Una cooperativa similar que ya está conformada en La Plata nos mandó su estatuto y en base a eso estamos armando la cooperativa nosotros, que se va a llamar Cui-Do Tandil”.

Fuente: La Voz de Tandil