Durante el encuentro, se abordaron dudas y problemáticas que tenían que ver con este tipo de Economía, pensada por fuera del modelo capitalista donde prima el lucro desmedido y el materialismo. Además, se expusieron diferentes experiencias locales y regionales que tienen el objetivo de volver a conectar con una forma de comercialización centrada en el ser humano.

La actividad contó con la participación de la asesora en creación, gestión y fortalecimiento de Cooperativas de Trabajo e integrante de Cooperativa de Trabajo Kudaw Ltda., Sabrina García Díaz, quien a lo largo de su trayectoria de más de diez años ha asesorado a diversas cooperativas, ayudándolas a crecer de forma sostenible y a desarrollar modelos de trabajo colectivo con inclusión y equidad hacia el bienestar común; y el facilitador en Economía Social y Popular, integrante Espacio de Trabajo por la Soberanía Alimentaria (ETSA), Lic. en Geografía, Matías Álamo.

“La Economía Social es la parte mas filosófica que se deprende del cooperativismo. Este surge por la Revolución Industrial, como el socialismo, pero, a diferencia de el que se mantiene dentro del marco de la administración nacional del trabajo, el cooperativismo toma la Economía Social y dice que quieren ser dueños de su propio destino, a través de otra economía posible. Humana, con valores y principios”, contó García Díaz.

En esa línea, continuó: “Ahí surgen los valores filosóficos teóricos que le van a dar vida al cooperativismo, al asociativismo, y después al mutualismo. Pero hay una mirada de la economía con la vida, con la producción de vida, no pegada a la generación de ganancias”.

Luego de años de crecimiento, las cooperativas lograron establecerse como empresas que cuentan con regulaciones, marcos jurídicos y responsabilidades y obligaciones impositivas, que las posicionan como una opción viable a otro tipo de comercios.

Por su parte, Álamo expuso que “siempre es bueno señalar la impronta que tiene esa fuente de la economía comunitaria, de las comunidades indígenas. Hay un buen vivir que también se recupera a través de la agroecología, de la transición. Existe una heterogeneidad vinculada a la variedad de experiencias que lleva a repensar este modelo”.

Tipos de impacto

En referencia a las diferentes formas de actuar en el mercado, la referente de la Cooperativa Kudaw, explicó: “Hay que discriminar el impacto en la macroeconomía y la microeconomía en el cooperativismo. Hay una decisión por parte de grandes cooperativas de tener una mirada de Economía Social, en territorio, de generar por y para los argentinos. Así, marcan un precio, sientan un precedente. Hay una mirada macro”.

“Eso aporta al anclaje local”, puntualizó el trabajador de ETSA, y señaló que “por otro lado, pienso en cuáles son los desafíos que tenemos desde lo micro. Cómo se articulan las experiencias chiquitas. Hoy, el mundo de las cooperativas y la Economía Social tienen que dar este salto de gestión, esta formalización de grupos precooperativos y cooperativos a través de la gestión y la capacitación, para que puedan mejorar”.

En ese marco, tanto García Díaz como Álamo acordaron que es necesario reforzar las redes de articulación entre este tipo de experiencias, para incentivar su crecimiento e ingresar a nuevos mercados, con nuevas posibilidades.

Experiencia local

Entre las entidades en donde se promueve la Economía Solidaria y Social, se mencionó a la Feria del Parque de Mayo, la Feria del Lago, la Feria del Parque Noroeste, Moras Brix, grupo de mujeres productoras de huevo, Feria y Mercado Comunitario San Roque, y las experiencias de Cáritas y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Por otro lado, existen instituciones y organizaciones de productores y productoras de la Agricultura Familiar que comercializan bolsones: Productores Hortícolas de Sauce Chico y Colonia La Merced, INTA, Cáritas Bahía Blanca, Universidad Nacional del Sur (UNS), Animate Vale Oro, Insituto Juan XXIII, Asociación La Arborada, Ferrowhite, y Centro Cultural La Macanuda.

Finalmente, como referencia de la Economía Social, Solidaria y Popular locales se presentó a la Feria de emprendedores de Villa Harding Green, el mercado barrial de Cáritas, la Feria de la Economía Popular, la Feria Agroecológica del Parque Boronat, la Feria El Pato, Frigorífico de la Carne Obrera Incob, y la Cooperativa de Productores de Cerdo Producerdo. Dentro de la misma categoría, se nombró a las nuevas empresas de producción asociativa Nepas, de la Cooperativa Hortícola de sol a sol, del Municipio de Daireaux.

Durante la charla también estuvo presente el presidente de la Cooperativa de Trabajo Cibo de Bahía Blanca., Agustín D’alessandro, que brinda alimentos saludables y de elaboración natural, con el objetivo de que todas las personas tengan acceso a estas posibilidades. además, son distribuidores y dan valor agregado a productos del campo, especialmente a frutos secos y frutas deshidratadas.

Construir en conjunto

Refugio Dutsi nació como un estudio de yoga y meditación orientado hacia el cuidado de la salud integral y el autoconocimiento. Desde sus comienzos, el eje estuvo puesto en la alimentación desde una perspectiva saludable y de cuidado ambiental, y se realizan actividades comunitarias promoviendo la soberanía alimentaria, la agroecología y el intercambio de semillas y plantines.

La coordinadora del espacio, Yica Guardia, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios, contó: “Hace tiempo trabajamos en la defensa de espacios soberanos, comunitarios, colectivos, de voluntades compartidas. Siempre defendiendo la soberanía alimentaria, la agroecología, el derecho a la tierra y el trabajo digno”.

“Todo lo que hacemos acá, en cuanto a educación socioambiental, está orientado a espacios cooperativos y Economía Social y Popular, de acercar al productor al consumidor, compartir experiencias, saberes. Desde los derechos más básicos, como a elegir qué quiero consumir, cómo quiero trabajar, cómo me quiero compartir en convivencia con el otro, y qué tipo de sociedad quiero construir, a la voluntad activa y el compromiso por seguir defendiendo estas causas”, afirmó.

Respecto a la necesidad de construir redes de apoyo, la referente reflexionó que “vale la pena seguir creyendo en que estos espacios son posibles y se pueden multiplicar, tanto en la ciudad como en lo región. Que sean cada vez más los espacios de ferias compartidos como emprendedores, elaboradores artesanales, de cultivo y autogestión de alimentos y salud, y de todos los espacios que se construyen para un buen vivir”.

“Es fundamental la ayuda mutua en este tiempo, el compromiso social con el otro y la otra. El compromiso de ser un grupo de voluntades que compartimos valores y causas, y un hacer eso posible, tanto desde lo ideológico como desde la acción. Desde el Refugio sostenemos que la salida es colectiva y que lo comunitario es lo que mas satisfacciones nos va a brindar a nivel humano sensible, y creemos necesario no solo compartir experiencias, sino también gestionar proyectos en común”, concluyó.

Más detalles sobre sus diferentes propuestas y actividades pueden conocerse a través de sus redes sociales @refugio_dutsi.

Autor: Redacción Ecodías