En un mundo cada vez más interconectado, pero también marcado por profundas desigualdades, el Encuentro Nacional de Cooperativismo 2025 se constituyó en un escenario vital para la reflexión y la acción en pos de un modelo económico más justo y equitativo.

Celebrado a principio de mayo de 2025, mudando la sede de las actividades entre las localidades de América (Buenos Aires) y General Pico (La Pampa), congregó a representantes de más de 50 cooperativas y asociaciones provenientes de 11 provincias argentinas. A ellos se sumaron autoridades municipales y provinciales, académicos y referentes del sector cooperativo nacional e internacional, provenientes de países hermanos como Bolivia, Colombia y Uruguay, todos unidos por un objetivo común: fortalecer el cooperativismo y consolidar su rol como motor de desarrollo en la economía nacional.

El encuentro se desarrolló en el marco del Año Internacional del Cooperativismo, una designación de las Naciones Unidas que subraya la importancia crucial de este modelo económico, que busca armonizar el crecimiento económico con la imperiosa necesidad de justicia social.

Los participantes coincidieron en un diagnóstico claro: el cooperativismo posee el potencial real de aumentar su participación en el Producto Bruto Interno (PBI). Sin embargo, para lograr esta ambiciosa meta, es imprescindible implementar estrategias efectivas que permitan superar los desafíos que aún enfrenta el sector.

El sábado 3 de mayo, después de una obra teatral que destacó las raíces cooperativas del modelo económico argentino, los referentes de la Cooperativa La Comunitaria, Manuel Martino y Luciana Maggioni, junto al intendente de Rivadavia, Juan Alberto Martínez, dieron el inicio formal del encuentro.

Entre los asistentes se encontraban las jefas comunales de General Pico, Fernanda Alonso, y de Pellegrini, Sofía Gambier, y los intendentes de Mar Chiquita, Walter Wischnivetzky, y de Salliqueló, Ariel Succurro. También, el subsecretario de Cooperativas y Mutuales de La Pampa, Fabián Bruna, el presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo de la Provincia de Buenos Aires, Gildo Onorato, y el director bonaerense de Cooperativas Agropecuarias, Nicolás Bento.

Las cosas por su nombre

El intenso trabajo en comisiones se sistematizó en un documento de 23 páginas, cuyas líneas principales reflejamos a continuación.

Uno de los ejes centrales del debate fue, sin duda, el financiamiento. Los participantes hicieron hincapié en la necesidad de mapear exhaustivamente las líneas de financiamiento disponibles, tanto a nivel nacional como internacional, para que las cooperativas puedan acceder a los recursos necesarios para crecer y expandirse. Asimismo, se propuso fomentar la compra conjunta entre cooperativas, creando sinergias que permitan reducir costos y aumentar la competitividad.

La creación de fondos rotatorios internos, gestionados por las propias cooperativas, también fue objeto de especial atención. En este sentido, se destacó la importancia de articular con universidades y clubes, aprovechando el conocimiento y la experiencia de estos actores para impulsar proyectos cooperativos innovadores. El modelo del fideicomiso bonaerense Fuerza Solidaria, reconocido por su éxito en el financiamiento de emprendimientos cooperativos, fue mencionado como un ejemplo a replicar y adaptar a las diferentes realidades locales.

La comercialización también ocupó un lugar preponderante en las discusiones. Se planteó la urgencia de incubar una comisión especializada en el diseño de corredores logísticos cooperativos, priorizando los circuitos ya existentes y sustituyendo progresivamente los servicios privados por aquellos ofrecidos por las propias cooperativas. La planificación estratégica de la producción, en función de las necesidades reales del consumo, fue otro de los aspectos destacados como clave para el éxito de las cooperativas.

La sustentabilidad, entendida como un compromiso con el medio ambiente y con las generaciones futuras, fue otro eje fundamental del encuentro. Se propuso promover activamente la intercooperación, fomentando la colaboración entre cooperativas de diferentes sectores para crear cadenas de valor más eficientes y sostenibles. La priorización de la compra de productos agroecológicos, producidos de manera respetuosa con el medio ambiente, fue señalada como una práctica fundamental para impulsar una producción más saludable y responsable. La generación de protocolos de calidad y producción sustentable, que garanticen el cumplimiento de los más altos estándares ambientales, también fue objeto de especial atención.

Asimismo, se planteó la necesidad de obtener beneficios fiscales para aquellas cooperativas que adopten prácticas sustentables, incentivando así la adopción de modelos de producción más amigables con el planeta.

Con raíces fuertes

La educación y la formación cooperativa fueron reconocidas como pilares fundamentales para el fortalecimiento del sector. Se propuso establecer un sistema de padrinazgo/madrinazgo entre cooperativas, donde las más experimentadas puedan brindar apoyo y orientación a las entidades más jóvenes. La promoción de la Ley de educación cooperativa en las instituciones de todos los niveles fue señalada como una medida esencial para difundir los valores y principios del cooperativismo entre las nuevas generaciones. La necesidad de mapear los actores relevantes que pueden impulsar la educación cooperativa, desde universidades y centros de investigación hasta organizaciones sociales y gubernamentales, también fue objeto de debate.

Finalmente, se abordaron los lazos solidarios y comunitarios, reconociendo que el cooperativismo no es solo un modelo económico, sino también una forma de vida basada en la colaboración y el apoyo mutuo. Se buscó involucrar a los jóvenes en el movimiento cooperativo, ofreciéndoles oportunidades de desarrollo y participación. La construcción de espacios de confianza y el fomento de la comunicación fluida entre las comunidades cooperativas fueron señalados como elementos clave para fortalecer el tejido social. Se propuso generar políticas públicas que promuevan el repoblamiento de las zonas rurales de Argentina, fortaleciendo el arraigo y vinculando a las personas con la naturaleza.

En resumen, el Encuentro Nacional de Cooperativismo 2025 fue un hito en la historia del sector cooperativo argentino, un espacio donde se renovó el compromiso con un modelo económico más justo, equitativo y sustentable.

Autor: Redacción Ecodías