Días atrás tuvo lugar la presentación en sociedad de esta nueva línea de equipamiento urbano en el Museo de Arquitectura y Diseño, que cuenta con el diseño de dos reconocidos diseñadores industriales de la Universidad de Buenos Aires y la fabricación a cargo de los propios integrantes de la Cooperativa de Trabajo “Creando Conciencia”.

“Con el lanzamiento de Creando equipamiento urbano logramos un salto de calidad, basado en nuestros dos pilares, que son la inserción social y el cuidado ambiental -consideró Edgardo Jalil, presidente de la cooperativa, quien luego agregó: “Para los socios es una mejora de sus condiciones de trabajo y a la vez un proyecto innovador que le podrá aportar una mayor rentabilidad al grupo. Y todo esto se hace con material reciclado y sin talar árboles, lo que nos permite ser sostenibles con el medio ambiente”.

La línea de equipamiento está constituida por una serie de bancos y mesas destinados a espacios de uso común, tales como plazas, jardines, parques, edificios y terrazas, lo que están realizados en madera plástica, un material producido en su totalidad con desechos postconsumo y que posee una extraordinaria resistencia a la intemperie sin necesidad de tratamientos.

La producción de los muebles está a cargo de la propia Cooperativa, completando con esto la cadena de valor, ya que fue la misma organización quien llevó a cabo todo el proceso: empezando por la recolección de residuos, el separado, más tarde el enfardado, la adquisición de la madera plástica y finalmente el diseño, la fabricación y la venta.

Con ese fin, Creando Conciencia armó una unidad de negocios destinada específicamente a la producción del equipamiento urbano, lo que les permitió a los socios capacitarse en diferentes oficios, como carpintero y soldador. Y obtener una importante mejora en las condiciones de trabajo, ya que pasaron de recolectar y separar residuos a producir muebles, calificando su labor y agregando una mayor rentabilidad.

Primeros pasos

A su vez, la Cooperativa de Recuperadores de Tandil realizó la primera carga de material reciclable. Se trata de fardos de botellas plásticas (PET), transportados a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para su tratamiento final.

El “Taller Protegido de Tandil” cedió vagones que “Ferrosur” puso a disposición de las organizaciones sociales con el objetivo de que sea posible transportar el material reciclable hasta Buenos Aires. El material es prensado y luego enfardado para disminuir su volumen y así reducir el impacto ambiental de su transporte.

El objetivo de esta acción es brindar una solución al problema ecológico de la gran cantidad de botellas plásticas en los desechos que genera la ciudad de Tandil y a la vez generar empleo para los asociados de la Cooperativa de Trabajo. Desde la Cooperativa “Recuperadores de Tandil” expresaron su agradecimiento a todas las organizaciones y empresas que brindaron su apoyo a este proceso: Asociación Civil Los Peques; Transporte Rubiales; Taller Protegido Tandil; Ferrosur; Cinea-Unicen; integrantes del proyecto de Cooperativismo y ESS en la gestión de los RSU de Tandil.