“Este es el punto de partida”, señaló Rodolfo Zoppi, presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC), durante la conferencia de prensa en la que se dio a conocer los términos de este acuerdo que permitirá a un número significativo de cooperativistas de todo el país articular la oferta y la demanda de alimentos en las góndolas de cooperativas y mutuales de consumo.

El convenio de colaboración, que contiene entre sus objetivos la capacitación recíproca y el intercambio de los saberes propios de cada organización, fue firmado el 29 de enero en la sala de reuniones de la Cooperativa Obrera Ltda. de Consumo y Vivienda. Suscrito por el presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) Cooperativa Ltda., Carlos Iannizzotto, y el presidente y secretario de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo, Rodolfo Zoppi y Héctor Jacquet, respectivamente, contó con la presencia del presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), Ariel Guarco, lo cual pone de relieve la trascendencia del acuerdo de integración.

“Reviste particular importancia por lo que representa Coninagro en el contexto cooperativo nacional, y porque Coninagro es la representación nacional de más de 800 cooperativas de producción y 120 mil productores. De manera que para la Federación (FACC) este es un paso muy significativo”, confió Zoppi, para agregar: “A pesar de que uno a veces sabe que la integración cooperativa en algunas instancias resulta difícil, y se complementan intereses de quienes nos reunimos, cuando se sientan en una mesa a discutir los temas de interés para productores y consumidores, partimos de una base común que facilita todas las conversaciones: a todos nos animan los mismos valores y los mismos principios”.

La integración es el camino

Iannizzotto comenzó y cerró su intervención con palabras de agradecimiento “por esta oportunidad que le dan a muchos productores”.

El presidente confederal reconoció que su entidad siempre puso el énfasis en la producción y “hoy día hay una exigencia fundamental que no podemos soslayar si queremos ser competitivos, que es la otra punta de la cadena, que es lo que dice el consumidor”.

“Coninagro quiere resaltar la importancia (de este acuerdo) de quizás los dos eslabones más débiles, que son el consumidor y el productor, que a veces por circunstancias del mercado, por circunstancias del tiempo, queda atrapado y no tiene la rentabilidad, siendo que es fundamental para movilizar la economía”, resaltó.

Iannizzotto valoró este recorrido que podrá darle el agregado de valor a la producción primaria, fundamental en la competitividad. “Somos muy optimistas porque estamos empeñados en que la economía solidaria, en que el cooperativismo, no esté a dispensas exclusivamente de lo que diga el estado. Necesitamos de una participación del gobierno”.

Tuvo también una expresión de reconocimiento para la FACC: “En esta jornada de trabajo he podido observar cómo han progresado, cómo estratégicamente hay llegado al mercado, a la góndola. Si bien nosotros tenemos que ver cómo abordamos el mercado internacional, no nos olvidemos que el 80% de nuestras economías regionales es el mercado interno. Entonces, no podemos olvidarnos para nada de nuestro consumidor, de nuestro mercado”.

“El cooperativismo es todos los días, un escaloncito y en equipo, aportando cada uno desde su lugar su grano de arena, siempre con una esperanza y una mirada en el horizonte bien alta, porque son familias, porque es desarrollo local, porque es producción, porque es trabajo y es empleo”, finalizó el máximo dirigente del cooperativismo agropecuario.

Con sentido de equidad

En su carácter de gerente general de la Cooperativa Obrera, Héctor Jacquet refirió: “Como la cooperativa de consumo más importante del país veníamos transitando desde hace unos años un camino de logros, y que tenía que ver con acuerdos uno a uno entre la Cooperativa Obrera y las cooperativas de producción y consumo del país. Éste es el gran paso, es el paso necesario, para poder hacer ese trabajo que era más individual, hacerlo grupal, hacerlo cooperativo, potenciarlo enormemente con organizaciones como es Coninagro y la FACC, que nos permite llegar mucho mejor y más rápido a una gran cantidad de cooperativas y cooperativistas del país para integrar la producción y consumo”.

El cooperativista reveló que “desde la Cooperativa Obrera nuestros desvelos están puestos en un aporte concreto a la economía familiar. Nunca perdemos de vista que cada acuerdo que hacemos lo hacemos en función de desarrollar un nuevo producto, con marca Cooperativa o con las marcas de las cooperativas productoras”.

En esta estrategia, la entidad que ya cuenta con 128 sucursales en cuatro provincias, procura “ocupar una mejor posición en el mercado, fundamentalmente ofreciendo calidad y mejores precios para el consumidor”.

“Para que esto sea un círculo virtuoso, para que esto permanezca en el tiempo, para que tenga sustentabilidad, tenemos que tener un productor al que le llegue un precio razonable y justo, por el esfuerzo productivo que hace”, reconoció Jacquet, colocando a la entidad cooperativa en las antípodas de las cadenas comerciales que apuntan en todo momento a maximizar su ganancia en detrimento de productores y consumidores.

“Sentimos verdaderamente la necesidad de la integración. No es una ocurrencia de uno o dos dirigentes, sino una demanda de los cooperativistas asociados a una cooperativa de producción o de un consumidor que necesita tener los mejores productos, de la mejor manera presentados, a precios competitivos”, finalizó expresando así “la satisfacción de poder encarar este proyecto con una de las grandes confederaciones de Argentina como es Coninagro”.

Autor: Redacción Ecodías