Los rectores de las Universidades Nacionales nucleados en el CIN brindaron su apoyo a la recuperación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera, proyecto que fue remitido al Congreso por la Presidenta de la Nación dos semanas atrás y ya obtuvo media sanción en el Senado.

Cuarenta y nueve rectores de las Universidades públicas nucleadas en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) dieron su aval a la determinación de la presidenta de la Nación Cristina Fernández de recuperar el control del 51 por ciento de las acciones de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), bastión nacional durante varias décadas, privatizada en 1992 y bajo control de la multinacional Repsol desde 1999.
Como se recordará, el anuncio de la mandataria ocurrió casi dos semanas atrás y contemplaba el envío al Parlamento de un proyecto de recuperación de la mayoría del paquete accionario de la empresa y su inmediata intervención, a fin de asegurar la soberanía energética. A su vez, se propuso declarar “de Interés Público” el autoabastecimiento de hidrocarburos y su explotación, industrialización, transporte y comercialización. La Cámara de Senadores dio su aval a la iniciativa la semana pasada, en tanto que se espera que la de Diputados complete la sanción este miércoles 2 de mayo.
En el comunicado, el CIN -del que el rector de la Universidad Nacional del Sur (UNS) Guillermo Crapiste es vicepresidente- expresó su apoyo al proyecto, al considerar que “constituye un hecho histórico en la recuperación de la soberanía de los recursos naturales que forman parte indeclinable del subsuelo de la patria y en la redefinición de una política energética”.
“Es por eso que nos sumamos a esta decisión, con el compromiso de recuperar el papel fundamental que le corresponde a YPF, empresa emblema del desarrollo nacional”, agregaron.
En referencia a las privatizaciones de empresas estatales llevadas a cabo durante la década menemista, los rectores subrayaron que la actual decisión presidencial de recuperar el dominio accionario de YPF “viene a reparar el enorme daño social y moral para esos miles de trabajadores, y profesionales de elevada formación, ingenieros, geólogos, técnicos, investigadores y científicos, al perder su fuentes de trabajo y su lugar de orgullo y pertenencia”.
En ese sentido y en referencia al papel que cabe a las casas de estudio en el desarrollo nacional, destacaron también que “la revaloración del papel del Estado en sectores sensibles del orden económico y social constituye uno de los ejes esenciales del modelo de país que transita la democracia argentina, en el que las universidades nacionales cumplen un papel de formación e investigación científico-tecnológica, herramienta, esta última, indispensable para el crecimiento y desarrollo de la Nación”.
Finalmente, puntualizaron que “el papel de las universidades en la formación de los futuros egresados que, el día de mañana, se desempeñarán en empresas como YPF resulta, a esta hora, un desafío y esfuerzo mayor. Es por ello que, entendiendo que esta medida constituye un paso hacia la consolidación y profundización de un proyecto de desarrollo nacional, manifestamos expresamente nuestro apoyo y nos ponemos a disposición, a través de las producciones académicas y científico-tecnológicas de nuestras Universidades y los recursos que estén a nuestro alcance, para llevar adelante esta histórica decisión del Estado Nacional”.

Qué es el CIN
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) nació en 1985, en años en que las universidades nacionales transitaban la normalización después de la última dictadura cívico militar. Agrupa a las casas de estudios de todo el país que, en uso de su autonomía, deciden tomar parte de él.
La máxima autoridad de este organismo es el Plenario de Rectores, que sesiona cada seis meses. Fue precisamente en el último de estos encuentros ordinarios -el 67, que tuvo lugar a fines de marzo pasado- que el rector de la UNS Guillermo Crapiste, quien venía desempeñándose como titular de la Comisión de Asuntos Académicos, resultó electo vicepresidente del CIN, acompañando al nuevo presidente Martín Gill, rector de la Universidad Nacional de Villa María.