El rector de la UNS Guillermo Crapiste dijo
al diario local que la venta de inmuebles que se proyecta en la casa de
estudios desde 2004 es “lo más razonable”. El CD del Departamento de Biología,
Bioquímica y Farmacia se sumó a las voces contrarias a tal posibilidad a fines
de marzo. La polémica sigue. La decisión final la tendrá la AU. Mientras tanto,
el lunes 22 de abril comenzaron su segundo año de cursado los trabajadores que
se inscribieron en el Plan Fines, que les permite acceder a facilidades
laborales para concluir sus estudios secundarios.

La
polémica en la Universidad Nacional del Sur (UNS) en torno a la venta de parte
de las tierras que posee la institución en las afueras de la ciudad continúa.
Cuando ya ha quedado claro que el organismo que tendrá la última palabra será
la Asamblea Universitaria (AU), el rector Guillermo Crapiste le dijo al diario local
La Nueva Provincia que hacer efectiva la venta es “lo más razonable”, al tiempo
que consideró que “el cambio de activos” favorecería a la institución. Durante
el reportaje que el matutino reseñó, Crapiste marcó conceptos sobre los que
insiste el oficialismo desde que el tema comenzó a ser discutido. Giran en
torno a la ociosidad de los inmuebles y a la posibilidad de financiar con ellos
obras de ampliación del complejo edilicio que la UNS posee en el barrio de
Palihue.

La voz de Biología
Tan pronto como comenzó a tomar ritmo la actividad académica tras el receso
estival, a fines de marzo, quien se expresó respecto del tema en cuestión fue
el Consejo Departamental (CD) del Departamento de Biología, Bioquímica y
Farmacia de la UNS, que dirige desde este año el biólogo Daniel Tanzola.
La resolución de la unidad académica desaconseja “la venta de bienes inmuebles”
incluidos en la resolución de 2004 por la que comenzó el trámite en debate.
Asimismo, recomienda “al Ministerio de Educación de la Nación el aumento del
presupuesto para la UNS, que permita la realización de las obras de
mantenimiento e infraestructura necesarias”.

Los argumentos
Al fundamentar la resolución el CD enumeró las notas que en oposición al
proyecto oficial elevaron la Dirección de la Escuela de Agricultura y
Ganadería, los docentes de dicho establecimiento, la Asociación de Docentes de
la UNS (ADUNS) y el Centro de Estudiantes de la mencionada Escuela. A ello
agregan la nota que firmaron varios integrantes de la comunidad académica de
todos los claustros en oposición a la iniciativa y la declaración de “repudio”
a la eventual venta que firmó el año pasado la entonces decana del Departamento
de Humanidades Adriana Rodríguez.
El texto votado por los consejeros departamentales, que recuerda el destino que
tendría el eventual ingreso, subraya por otra parte que para dichas parcelas
existe “un proyecto para la creación de un Campus Cultural y Deportivo”. La
iniciativa, proveniente del claustro estudiantil, es de reciente presentación y
resultó fogoneada también a través del diario local.

Yo también quiero
Por otra parte, y siempre dentro de la parte argumentativa de su
resolución, el CD del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia enfatizó
también como un hecho concreto y recurrente de este Departamento” a “la
necesidad de infraestructura adecuada” en aulas, oficinas y laboratorios.
“En varias ocasiones docentes, becarios y trabajadores del Departamento han
manifestado su descontento por las condiciones inapropiadas en las que deben
desarrollar sus tareas, debido a la falta de espacio físico”, subraya el texto.
Por ello, los consejeros entendieron que “el patrimonio en cuestión podría
utilizarse para satisfacer las necesidades edilicias antes mencionadas, sumado
a la exigencia de mayor presupuesto al Ministerio”.
En referencia a ello, y tras señalar lo inconsulto de la iniciativa que
promueve la venta de los inmuebles, el documento emitido opina respecto de la
cuestión de fondo que “la enajenación del patrimonio de la UNS no es la
solución adecuada al problema de falta de presupuesto por comprometer
seriamente el desarrollo a futuro” de la institución.
Asimismo, señala que en el expediente en que constan las actuaciones respecto
del proyecto “no hay registros de gestiones o pedidos de aumento del
presupuesto universitario para poder costear las construcciones” y al respecto
marca que “las necesidades reales de expansión edilicia deben sustentarse con
la exigencia de mayor presupuesto y no con la venta de patrimonio
universitario, evitando así la descapitalización de la Universidad, y para que
estas tierras sigan sirviendo de reserva para futuras generaciones”.

Otra oportunidad
El lunes 22 de abril se llevó a cabo en la UNS el acto de inicio del
segundo año de cursado del Plan de Finalización de Estudios Primarios y
Secundarios (Fines), un programa especial cuya aplicación en la casa de
estudios bahiense fue acordada entre la Asociación de Trabajadores de la UNS
(ATUNS), el rectorado y la Dirección General de Escuelas de la provincia de
Buenos Aires para posibilitar que los trabajadores de la institución que no
hayan completado su educación media puedan hacerlo.
El programa cuenta con un total de 34 alumnos, a quienes restan dos años
incluyendo el abierto el lunes 22, ya que el plan prevé tres de cursado en
total. Las clases se dictan durante ocho horas semanales, bajo la jornada de
trabajo. Además, la UNS facilita las aulas y el equipamiento. En tanto, la
cartera bonaerense aporta los salarios para los docentes. Si se compara con el
registro inicial de 45 inscriptos, debe concluirse que el índice de deserción
ha sido bajo.
La UNS es la primera institución bahiense en que se aplica el programa y
participa oficialmente de él desde el 1 de agosto de 2011, cuando el rector
Guillermo Crapiste lo anunció para 2012 presentándolo como “un aporte
importante” en la formación de los empleados de la UNS. Para el sindicato ATUNS
se trata de “un proyecto de vital importancia, porque hoy en día hablar de
mejorar los conocimientos, de capacitarse y estudiar, significa hablar de
futuro y de progreso”.
Más allá de lo que tiene que ver con su aplicación concreta en el ámbito de la
universidad bahiense, el Plan Fines nació hace un lustro como parte de un
proyecto nacional de aplicación federal en todas las jurisdicciones del país.
Desde 2008 el programa ha ido ampliando su cobertura hacia aquellas personas
que no completaron sus estudios primarios o secundarios, facilitándoles el modo
de acceder al cursado a través de tutorías, clases presenciales y semi
presenciales o material virtual.