La semana del
cuerpo deliberativo volvió a girar en torno al tema emergente que amenaza
convertirse en central del año: la problemática habitacional en la ciudad y los
reclamos por la pronta entrega de viviendas. El oficialismo y la oposición
intercambiaron acusaciones y cuestionamientos, aunque el tema central quedó en
segundo plano y resignó espacio ante discusiones laterales.

La problemática vinculada al déficit habitacional y la
burbuja inmobiliaria que desde hace varios años se deja ver de modo creciente
en la ciudad emergió a los primeros planos de la agenda política y periodística
general recién a comienzos de este 2013, cuando un grupo de vecinos inició un
reclamo por la pronta entrega de viviendas correspondientes al Plan Federal y
en primer término tomó algunas de las ubicadas en el barrio de Villa Delfina y,
en segunda instancia y luego de que se amenazara con un desalojo por la fuerza,
comenzó un acampe en la Plaza Rivadavia.
Pese a ello, la raíz de este conflicto permaneció en segundo plano en muchas de
las jornadas que fueron testigo, a su vez, de la emergencia de discusiones
laterales a lugares centrales. Una completa inversión de roles.
La discusión, por supuesto, incluyó al Concejo Deliberante (HCD), escenario de
la presentación de diversas iniciativas y, fundamentalmente, espacio de disputa
entre el oficialismo y la oposición, que cruzaron comunicados con acusaciones y
cuestionamientos. Además, el presidente del cuerpo deliberativo, Carlos Moreno
Salas, actuó como intermediario en busca de una tregua que se consiguió hacia
el viernes 25 pero que se vio frustrada menos de 24 horas más tarde.

Primer episodio
Con las carpas ya instaladas desde hacía varios días en el principal
espacio verde de la ciudad y la decisión de la comuna de avanzar en la
judicialización del conflicto, un primer paso en pos de una satisfacción a los
reclamos de los vecinos parecía haberse dado hacia el mediodía del viernes 25,
al cabo de una reunión que mantuvieron el titular del HCD Moreno Salas con
representantes de los acampantes.
Del encuentro también formó parte el edil oficialista Santiago Mandolesi
Burgos. Tanto Mandolesi como Moreno Salas habían manifestado en declaraciones a
la prensa que la comuna no podía permitir actos ilícitos, aunque encuadrasen en
una forma de protesta. Por ello, anticiparon antes del cónclave, el Ejecutivo
no negociaría con los vecinos hasta tanto éstos mantuvieran el acampe.
Al cabo de la reunión matinal del último viernes de enero, las posiciones
parecían haberse acercado. Los representantes de los vecinos “nos alcanzaron un
listado de 81 familias que atraviesan esta situación, a las que luego se
agregaron algunas más, totalizando más de cien”, informó el titular del HCD al
finalizar el encuentro.
Asimismo, Moreno Salas recordó por entonces que la posición del Ejecutivo
determinaba que antes de iniciar la alternativa de poder censar a las familias acampantes,
debían ser retiradas las carpas y los carteles dispuestos, por lo que la Plaza
Rivadavia comenzó a quedar liberada hacia las últimas horas de ese día.
El nuevo marco, según informó el presidente del cuerpo deliberativo, iba a
posibilitar que el Ejecutivo implemente “un operativo con cinco asistentes
sociales, por el que se atenderá de forma individual a cada caso. Y en la
medida de lo posible, me refiero a los casos más acuciantes, van a tener una
solución real y concreta, mientras que el resto de la situaciones que demanden
más tiempo, se evaluarán en el transcurso de la próxima semana,
independientemente de que, en algunos casos, el objetivo final es la vivienda”.
De acuerdo a lo anticipado por el edil en ese momento, se pondría especial
énfasis en la contención, sobre todo en madres solteras con enfermedades de
alto riesgo, como así también para con sus hijos, por lo que desde la
Secretaría de Salud y Promoción Social se gestionarían todos los recursos
necesarios para ello. Asimismo, señaló Moreno Salas que desde la Oficina de
Empleo de la comuna se dispondría un análisis sobre aquellos casos que demanden
soluciones en materia laboral.
Sin embargo, menos de 24 horas después de producido el encuentro, una quincena
de carpas volvieron a instalarse en la Plaza Rivadavia. Sus moradores indicaron
que las casi dos docenas de familias que nuevamente allí acampaban se
encontraban en situación de calle y no habían recibido ayuda alguna del
gobierno municipal para paliar esa situación.
Tanto desde el oficialismo del HCD como desde el propio gobierno comunal se
vinculó el retorno del acampe con presuntas “presiones” o maniobras de partidos
políticos opositores. El más enfático en este sentido resultó ser el Jefe de
Gabinete de la comuna, Gustavo Mena, quien se convirtió en el foco de la mirada
opositora pocas horas después.

Sin verso
Luego de conocidos los dichos de Mena, desde el principal espacio opositor
también brindaron su opinión. Al mediodía del mismo lunes 28, el Frente
Integración Ciudadana emitió un comunicado firmado por Facundo Arnaudo,
Norberto Martínez, Raúl Woscoff, Andrés De Leo y Roberto Jarque, y titulado
“Basta de verso”.
En opinión del Frente, los dichos de Mena indican que el oficialismo “intenta
tomar distancia de hechos gravísimos vinculados con la toma de Villa Delfina
concentrándose en el acampe en la plaza Rivadavia. Que quede claro: nuestro
Frente, por declaraciones explícitas y escritas, ha rechazado toda ocupación
indebida tanto en las viviendas del Plan Federal como en la plaza Rivadavia”.
“Sus dichos tienen el único propósito de desvirtuar la tarea de nuestros
concejales y agrupación política. Atacando con mentiras a la oposición intenta
tapar su propia ineptitud e ineficiencia”, dijeron respecto de las palabras que
Mena vertió en contacto con la prensa.
Además, los miembros del Frente opositor enumeraron una lista de interrogantes
que esperaban sean respondidos por el oficialismo.

La respuesta, en prosa
A última hora del martes 29, el bloque de concejales del Frente para la
Victoria- Partido Justicialista (FpV- PJ) emitió un comunicado de respuesta.
Por medio del documento, los ediles manifestaron “su repudio a los
malintencionados dichos vertidos por el Frente Integración Ciudadana contra la
persona del Jefe de Gabinete de la Municipalidad de Bahía Blanca”, a quien los concejales
opositores endilgaron “‘verso’, ineptitud e irresponsabilidad ante el conflicto
de la usurpación de casas del Plan Federal en Villa Delfina y el posterior
acampe en Plaza Rivadavia”, según se encargaron de recordar desde el propio
oficialismo.
“Rechazamos estas temerarias e infundadas declaraciones que tienen por objeto
desviar la atención sobre el cuestionable comportamiento de esta agrupación
política durante el citado conflicto”, expresaron los referentes del FpV- PJ,
quienes repitieron el esquema del comunicado adversario y también transmitieron
preguntas e interrogantes a sus pares de la oposición.

Pronta entrega, por favor
Durante la última semana y a través de su sitio oficial en internet, el
gobierno municipal informó que “se reanudaron las obras en 93 viviendas del
barrio Villa Delfina, pertenecientes al Plan Federal y que cuentan con mayor
estado de avance”.
De este modo, el Municipio dio cuenta de que en las referidas unidades
habitacionales se llevan a cabo tareas “relacionadas con los servicios de agua,
cloacas, suministro eléctrico y gas”.
La noticia se corresponde con el anuncio que el propio gobierno comunal había
publicitado días antes, marcando que diez empresas del rubro de la construcción
serían contratadas de forma directa para abocarse a las tareas que permitiesen
concluir con el más de medio millar de viviendas del Plan Federal que aún
aguardan por su terminación.
Además, durante la última semana, el Municipio informó que un grupo de
preadjudicatarios de las viviendas crearon una cooperativa de trabajo,
encargada de tareas de desmalezamiento y mantenimiento de los exteriores de las
casas.
El reinicio de las obras, según se aseveró, fue supervisado por el secretario
de Obras y Servicios Públicos Rubén Valerio y el director municipal de Vivienda
David Revale.

Preguntas cruzadas
Parecen tener muchas preguntas para formularse mutuamente. Y esos
interrogantes se constituyeron en el cierre de las redacciones de ambos
comunicados: tanto el opositor, que abrió la serie impresa, como de su
respuesta oficialista.
Las preguntas que enumeró el Frente Integración Ciudadana fueron:
● ¿Quién sabía anticipadamente que se iban a ocupar las viviendas?
● ¿Quién dio aviso ante la inminente ocupación a diferentes personas para que
hagan lo propio?
● ¿Quién le avisó a la UTE (Unión Transitoria de Empresas) conformada por las
empresas Proa S.A. y Karpa S.A. de la inminente ocupación?
● ¿Cómo y de qué manera rescindieron ese contrato?
● ¿Cómo justificaron que no había fondos para esa obra y aparecen mágicamente?
● ¿Cómo se definió la entrega de viviendas a un grupo de personas de Villa
Quilmes?
● ¿Cómo explican si hay una ocupación en la Plaza y constituye una falta, no
interviniera el CUIM (Cuerpo Único de Inspectores Municipales) y el Tribunal de
Faltas?
● ¿Por qué el Intendente habló de zonas liberadas para las ocupaciones y por
qué el Jefe de Gabinete embistió nuevamente contra la Justicia, atribuyéndole
un retardo que cubre su propia irresponsabilidad?
En tanto, desde el oficialismo se preguntaron, como cierre de su comunicado:
● ¿En qué momento (desde Integración Ciudadana, IC) hicieron ‘declaraciones
escritas y explícitas’ rechazando la usurpación de las viviendas y la ocupación
de la Plaza Rivadavia?
● ¿Cuál fue el accionar de concejales y dirigentes de IC durante el conflicto?
¿Instaron a los usurpadores y acampantes a ‘resistir’ en su conducta (ilícita,
según la Justicia)?
● ¿Qué vinculo une al ex convicto Edgar Zabala, organizador/ vocero del acampe,
con miembros de IC con los cuales mantuvo reuniones?
● ¿Le pidió disculpas el señor Lualdi por su conducta vergonzosa y violenta a
la joven empleada municipal víctima de su prepotencia? ¿Le dijeron a través de
emisarios al personal de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la
Municipalidad que si la empleada quería recibir disculpas vaya a recibirlas al
local partidario de IC?
● ¿Por qué motivo votaron en contra del Plan Hábitat, que ya otorgó terrenos a
más de 400 familias bahienses?
La mayor parte de estas preguntas permanecen aún sin respuesta.

Por otra parte, y también vinculado con la súbita vocación inquisitiva de los
cuadros políticos locales, el jueves 24 el bloque de IC elevó un proyecto de
resolución por medio del cual propone convocar al delegado municipal en el
barrio de Villa Rosas, Sergio Naretto, a un plenario de las comisiones de
Interpretación, Asuntos Legales, Derechos Humanos y Garantías, y de Obras y
Servicios Públicos.
El objetivo es que Naretto “informe si conocía con anticipación a su ocurrencia
las ocupaciones que se desarrollaron a partir del día 4 de enero de 2013 en las
viviendas del Plan Federal en Villa Delfina”.
En sus considerandos, el proyecto enumera como motivo de la inquietud de los
ediles el testimonio que brindó a la prensa el trabajador Adrián Flores, que
prestaba servicios a la empresa hasta entonces encargada de las obras en las
viviendas posteriormente ocupadas. Según recuerdan los ediles en el texto,
Flores indicó que “existió un aviso previo de la empresa a sus trabajadores
anticipando la ocupación”, lo que “obliga a detenerse en este punto: quienes
sabían anticipadamente que esos hechos ocurrirían”.

Éramos pocos…
El concejal Manuel Mendoza, del bloque opositor del Frente Amplio
Progresista (FAP), presentó el martes 29 una minuta de comunicación para
solicitar al Ejecutivo que informe “de forma urgente” acerca de los
“procedimientos llevados a cabo en relación a la ocupación de las viviendas en
los predios del Plan Federal de Villa Delfina y Napal”.
En la presentación, Mendoza indicó que su inquietud surgió “a raíz de la
situación ocurrida con las viviendas ocupadas en un predio del barrio de Villa
Rosas en la ciudad de Bahía Blanca a partir de la cual intervino la Justicia,
resolviendo el lanzamiento y la intervención de los organismos municipales para
que actúen y garanticen la protección de los derechos de los niños y niñas
presentes”.