El lunes 3 de diciembre, Bahía Blanca quedó en el
primer lugar en el ranking de las ciudades del país en que más caro se abona el
boleto del sistema de transporte público urbano de pasajeros.
Tanto los $ 4,15 pesos que comenzará a costar el boleto como los 3,90 que,
mediante la aplicación de subsidios, impactarán en el bolsillo de los usuarios
la hacen superar a Córdoba, donde el pasajero abona 3,20. El mismo precio que
estaba fijado como importe mínimo bahiense antes de que el intendente Gustavo
Bevilacqua firmase el decreto que habilitó el incremento.

La historia de este aumento,
como narró EcoDias en ediciones anteriores, había comenzado antes, con el envío
que el Ejecutivo hizo al Honorable Concejo Deliberante (HCD) del proyecto. El
jueves 29 de noviembre, el oficialismo del Frente para la Victoria- Partido
Justicialista (FpV- PJ) llegó al recinto con la idea de tratar la iniciativa
sobre tablas. Pero, a pesar de la introducción de modificatorias sugeridas por
parte de la oposición, el sector encabezado por Integración Ciudadana (IC) y la Unión Cívica Radical
(UCR) no aceptó votar en positivo, y el proyecto no pudo ser tratado ese
mediodía en el edificio de Sarmiento y Estomba, que contó con nutrida
asistencia. Por un lado, se ubicaron militantes del sector estudiantil del
Partido Obrero (PO), que se manifestaban en contra del “boletazo”. Por otro,
dirigentes y afiliados de la
Unión de Tranviarios Automotor (UTA), que reclamaban un
aumento que asegurase sus salarios, a los que afirmaban ver en peligro.

Sesión y pre-sesión
Antes del encuentro plenario, se desarrolló el jueves 29 la reunión de
labor parlamentaria. El oficialismo, como ha quedado dicho, arribó con la
intención de tratar sobre tablas el proyecto original, ampliado con las
modificatorias introducidas por los bloques del Frente Amplio Progresista (FAP)
y Unión Celeste y Blanco. Junto con Unión PRO y Lealtad Peronista, estos
espacios unipersonales comprometieron entonces su voto para el tratamiento
sobre tablas.
El primero de los puntos en los que se introdujo una variante fue el referido
al precio del boleto para la primera sección. La propuesta consistía en que el
usuario pague 3,90 de los 4,15 pesos del monto que se pretendía fijar. Los 25
centavos restantes, especificó el concejal de Unión Celeste y Blanco Fabio
Pierdominici en un comunicado emitido el viernes 30, se cubrirían “mediante un
subsidio municipal hasta completar el valor total de la tarifa”.
Otro de los puntos que propusieron modificar los concejales opositores
consistía en la creación de “un Sistema de Pasajeros Frecuentes” que “permitirá
al vecino que más utiliza el trasporte, un descuento por mes por la utilización
del servicio”. Los descuentos propuestos supondrían para el pasajero que utilizase
un mínimo de 40 pasajes al mes, un 10 por ciento. Para aquellos que viajen 60
veces, un 15. Y para los que utilizaran el servicio 80 veces en un mes, del 20
por ciento.

La visión opositora

El viernes por la tarde, el concejal de IC Norberto Martínez narró los
entretelones de la reunión de labor parlamentaria y la posterior sesión
ordinaria. Ante la ausencia del titular del espacio, el edil Raúl Woscoff,
Martínez asumió la presidencia de su bloque en ambos encuentros.
“Poco antes del mediodía, como antes de cada sesión, desarrollamos la reunión
de labor parlamentaria. A esa reunión concurren los presidentes del bloque.
Como no estaba el concejal Woscoff, porque tuvo un viaje imprevisto e
impostergable, asumí yo la presidencia del bloque y asistí a la reunión de
labor parlamentaria”, relató Martínez, en diálogo con LU3 Am 1080.
“Ahí estaban dirigentes de la
UTA. Nos plantearon que querían que el aumento del boleto se
tratara sobre tablas. Ninguno decía nada. Hasta que yo dije que nosotros no
daríamos tablas, porque estábamos analizando algunas cuestiones para que el
usuario pagara menos de los 4,15 y de los 3,90 que finalmente quedaron en el
despacho que presentó el oficialismo”, indicó el edil.
“Nosotros estábamos organizando, para el otorgamiento del subsidio, un
porcentaje de lo que es la sobretasa de Seguridad e Higiene”, adelantó. La
alternativa ya había sido barajada en reuniones interbloques previas, pero
finalmente no se incluyó en la redacción final del proyecto ni en el decreto
posterior rubricado por el jefe comunal Bevilacqua.
Según se desprende del Presupuesto que aún debe aprobar el HCD, para el
Ejercicio de 2013 el Municipio prevé recaudar en concepto de Seguridad e
Higiene 64 millones de pesos, aunque según precisó Martínez la recaudación
“siempre es mayor, porque el ingreso está subvaluado. Así que calculamos que
como mínimo va a ser de 70 millones, por lo que con un seis por ciento de allí
tendríamos 4,2 millones de pesos”. Como alternativa adicional, detalló el
concejal de IC, aparecía la de reducir a la mitad el gasto publicitario que
insume anualmente el programa “Bahía Conduce”, lo que aportaría otros dos
millones y medio de pesos para la proyección de un subsidio al servicio de
transporte público.
“Con ese monto, de siete millones de pesos, estimábamos que podríamos entregar
hasta mayo o junio un subsidio de 40 centavos por boleto”, detalló Martínez.
Por otra parte, y en virtud de que “tenemos algunas diferencias con el
Ejecutivo en cuanto al estudio de costos” presentado, “a las empresas les
íbamos a dar 3, 95 en lugar de 4, 15, por lo que si bajábamos 40 centavos
estábamos alrededor de 3, 55 o 3, 60”.

“Quedó en que nosotros no dábamos tablas, y el radicalismo tampoco. Y entonces
surgió esta movida, que implicó el corte de la calle Sarmiento y el envío de
colectivos para cortarla, con el objetivo de hacernos cambiar de opinión. Y
después, el ingreso de dirigentes y trabajadores de la UTA”, relató Martínez. “Yo no
conozco a todos los choferes, pero por comentarios parece ser que había algunos
que son parte de la barrabrava de una institución deportiva”, denunció.
La sesión, en efecto, exhibió un panorama poco común como marco. Además de la
concurrencia de grupos antagónicos, treinta colectivos bloquearon la primera
cuadra de la calle Sarmiento y un petardo impactó en el concejal del FAP Manuel
Mendoza.

Amenazas sí, amenazas no
El diario La Nueva
Provincia -que a comienzos de año encabezó el lobby a favor
de la empresa Plaza y el aumento que la entonces prestataria reclamaba- fue el
primero en instalar la versión que daba cuenta que el concejal Martínez había
recibido amenazas de parte de los representantes de la UTA presentes en el edificio
de Sarmiento y Estomba. El viernes, al tiempo que el diario lo imprimía en su
edición papel, el bloque radical repudió el hecho e instó a “los funcionarios
municipales y el intendente interino Gustavo Bevilacqua” a “ponerse al frente
de la defensa de las instituciones para arribar a consensos o respetar disensos
como son propios en los marcos democráticos”.
Pero lo llamativo es que ese mismo día, en un tramo del reportaje radial
reseñado, el edil que supuestamente había resultado víctima de las amenazas,
desmintió la versión.
“No recibí amenazas. Me dijeron de todo, me insultaron, pero amenazas previas a
la sesión no recibí. Recibí los insultos durante la sesión, pero no amenazas.
Pero nosotros, más allá de la presión, mantuvimos la decisión porque estábamos
convencidos” dijo Martínez.
“Entendemos la necesidad de los trabajadores de la UTA, pero… ¿es tan complicada
la situación de las empresas de colectivos, como para no poder pagar el sueldo
a fin de mes?”, se preguntó.
“Era algo que no nos cerraba, teniendo en cuenta el estudio de costos y las
declaraciones de los funcionarios municipales y del propio gerente de la SAPEM ( Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria, denominada
“Bahía Transporte”, encargada desde este año de algunas de las líneas), que
dicen que es incesante el aumento de pasajeros que se da actualmente en los
colectivos a partir de un mejoramiento del servicio”, puntualizó.
En referencia a los reclamos y manifestaciones que protagonizaron dentro y
fuera del recinto los afiliados a la
UTA, el edil de IC opinó que “se equivocaron. Uno admite el
reclamo, la queja y la incertidumbre que nos plantearon los dirigentes. Pero
nosotros tenemos que pensar en todos los usuarios del transporte público, y no
solamente en los afiliados a la
UTA. Además, estábamos hablando de una semana o quince días
de demora. No es que lo íbamos a tratar dentro de cinco meses”.

El decreto
Al cierre de esta nota, el lunes 3 de diciembre, el intendente municipal
Gustavo Bevilacqua firmó el decreto que, ad referéndum del HCD, habilita a
partir del jueves 6 los incrementos propuestos y da luz verde también a los
otros puntos previstos en el proyecto que el jueves no pudo ser tratado sobre
tablas en el recinto.
El texto consta de ocho artículos. El primero de ellos, establece las tarifas
para cada una de las secciones: 4,15 pesos para la primera, 4,65 para la
segunda y 4, 95 para la tercera y cuarta. El siguiente, fija los montos que a
partir de la aplicación de subsidios impactarán realmente en el bolsillo del
usuario: 3,90; 4,40 y 4,70, respectivamente.
El cuarto artículo fija la tarifa del boleto estudiantil, equivalente a la
mitad del precio vigente para cada una de las secciones y sólo válido los días
hábiles entre las 6 y las 0 horas, y los sábados entre las 6 y las 14, siempre
a razón de dos boletos por día.
Por medio del quinto y sexto artículo se crean dos fondos. Uno, “de
Compensación”, se nutrirá 5 centavos de cada pasaje y se girará a la SAPEM, para ser
“redistribuido luego a los prestadores por las diferencias entre el precio
cobrado en las secciones y el costo determinado para cada una de ellas según
estudio de costos de octubre del 2012”.

El segundo fondo creado por medio del decreto firmado por Bevilacqua es el
“Fondo para Renovación de Flota” que estará afectado “exclusivamente para
aquellas empresas cuyo parque automotor no cumpla con el requisito de
antigüedad de flota promedio de cinco años máximo”. Los 30 centavos separados
por viaje para este concepto deberán ser utilizados para la compra de nuevas
unidades. La iniciativa fue incluida en el proyecto debido a que el Ministerio
de Transporte de la Nación
exige, como requisito necesario para acceder a los subsidios destinados al
sector, que las empresas cuenten con unidades con no más de un lustro de
antigüedad.
El séptimo artículo incluye la propuesta del FAP en torno a la creación de un
“Sistema de Categorización de Pasajeros Frecuentes”, que se concretará “una vez
realizadas las adecuaciones técnicas y administrativas correspondientes, las
que no podrán exceder del 28 de febrero de 2013”. De acuerdo a lo
previsto, se establecerán tres categorías, vinculadas a “la frecuencia de
utilización mensual del sistema del transporte por parte del usuario, y permitiendo
un subsidio parcial de la tarifa para cada categoría”:
• Categoría A: se compondrá de
aquellos usuarios que durante el mes calendario anterior hayan utilizado al
menos dos pasajes diarios durante al menos veinte días del mes, y además hayan
utilizado un mínimo de 80 pasajes en el mes. Obtendrán una acreditación
equivalente al 20 por ciento del valor de la tarifa por pasaje utilizado.
• Categoría B: la integrarán
aquellos que durante el mes calendario anterior hayan utilizado como mínimo dos
pasajes por día durante al menos veinte días al mes, y además hayan utilizado
entre 60 y 79 viajes en el mes. La acreditación será equivalente al 15 por
ciento del valor de la tarifa por pasaje utilizado.
• Categoría C: compuesta por
aquellos que realicen dos viajes por día al menos veinte días por mes y además
hayan utilizado entre 40 y 59 pasajes al mes. Estos pasajeros accederán a una
acreditación equivalente al 10 por ciento del valor de la tarifa por pasaje
utilizado.