Durante la última semana, el cuerpo
deliberativo dio luz verde al incremento en el costo del pasaje para el
servicio de transporte público de pasajeros, que pasará a ser controlado por
empresas locales en pocas semanas. El valor del viaje para la primera sección
pasará de $ 2,40 a $ 3,20. Además, sigue el desfile de actores involucrados en
el tema que refiere al Coprotur.

Quizá
sería más apropiado fijar una fecha alternativa a la del calendario gregoriano,
y decir que el año político comenzó entre el 10 y el 12 de diciembre pasado,
cuando asumieron las autoridades electas en los comicios de la primavera
anterior. Por entonces, Cristian Breitenstein era reconocido por la oposición
como uno de los pocos intendentes que se había negado a las candidaturas
testimoniales de 2009, y Gustavo Bevilacqua era un cabeza de lista del que se
dudaba el domicilio.
En 48 horas, y de acuerdo al run rún que se había dejado escuchar en los
pasillos de Alsina 65 desde algunos días antes, todo cambió y el intendente
electo se mudó a La Plata para hacerse cargo del Ministerio de la Producción de
Daniel Scioli. Bevilacqua, por su parte, asumió la responsabilidad de la
jefatura comunal.
Ese fue el primer tema que atravesó de ida y vuelta la Plaza Rivadavia, entre
el Palacio Municipal y el recinto del Honorable Concejo Deliberante (HCD) de
Sarmiento y Estomba. No sería el único.

Dos temas dos
Sin contar a la modalidad de provisión de agua potable domiciliaria,
problemática promocionada antes pero silenciada en los últimos días de la
agenda, dos de esos temas se recortaron en torno al servicio de transporte
público de pasajeros y los números que arrojó la Rendición de Cuentas municipal
para 2011, que incluía la reseña de los montos destinados por el Municipio al
Consorcio de Promoción de Actividades Turísticas (Coprotur). En torno a este
último punto, cabe reseñar que prosigue en el HCD el desfile de actores
involucrados en la trama de financiamiento estatal a un ente mixto, que recibió
fondos públicos por casi 14 millones de pesos durante el electoral 2011.

Subí que te llevo
La problemática en torno al servicio de transporte público urbano de
pasajeros experimentó diferentes etapas, en ninguna de las cuales se evaluó o
discutió públicamente un cambio de paradigma. En cambio, sí se trabajó sobre
los actores del modelo de siempre. El ultimátum que el Grupo Plaza envió al
Municipio a través del diario La Nueva Provincia para lograr un incremento en
las tarifas logró terminar con la paciencia del Ejecutivo, sumándose a un
rosario de reclamos y denuncias de los usuarios. Finalmente, el HCD declaró la
emergencia local en torno al tema y, al mismo tiempo, el intendente Bevilacqua
firmó la caducidad del vínculo contractual que unía al grupo empresario propietario
de Plaza y su apéndice Mayo con el Municipio.
La ruptura del contrato implicaba, sin embargo, que durante al menos dos años
las empresas deberían seguir prestando el servicio. Pero hace pocas semanas,
como informó EcoDias, el propio Bevilacqua adelantó, al término de una reunión
con ediles de todas las bancadas a los que agradeció su apoyo, que a más tardar
en la segunda quincena de este mes el grupo empresario abandonaría el servicio
residual y el transporte pasaría a estar controlado por una Unión Transitoria
de Empresas (UTE) llamada “San Gabriel” y la Sociedad Anónima con Participación
Estatal Mayoritaria (Sapem), que desde el principio tomó el control de la línea
502.
El punto generó alguna polémica. En los bloques opositores se objetó que no se
hubieran tenido en cuenta cartas de intención elevadas en su oportunidad por
otros empresarios, por caso. Además, el líder de Integración Ciudadana (IC)
Raúl Woscoff había adelantado al hablar sobre un posible incremento en la
tarifa que “ningún momento es oportuno para un aumento de nada”, pese a lo cual
no descartó de plano la posibilidad sino que propuso que se estudiase
globalmente al problema, a fin de no resentir el servicio en pos de un
congelamiento del cuadro tarifario.

Hacerte boleto
Un eventual incremento en el costo del pasaje de las líneas de colectivos
bahienses comenzó a analizarse desde hace algunas semanas atrás. El cuerpo
deliberativo dio luz verde a él en su sesión del jueves 28 de junio pasado. Un
día antes, el presidente del HCD Carlos Moreno Salas y ediles de distintas
bancadas participaron de una reunión con representantes de la Unión de
Tranviarios Automotor (UTA).
El encuentro contaba con un antecedente similar inmediato, que tuvo lugar el
jueves 21. El tema central siempre giró en torno a la posible modificación del
cuadro tarifario. “El planteo tiene que ver con la ecuación de las empresas de
transporte locales para tener un valor del boleto actualizado y óptimo para
poder cubrir mínimamente el costo operativo”, refirió Moreno Salas.
De acuerdo a lo informado oficialmente al cabo del encuentro, los dirigentes de
la UTA expusieron a los ediles acerca de “la necesidad de que se apruebe la
actualización del pasaje lo antes posible, porque se les está generando una
serie de problemas, como no cobrar reajustes desde el mes de enero pasado, y la
dificultad de las empresas de afrontar el pago de salarios y aguinaldos en los
próximos días”.

Fallo dividido
Tal como se había anticipado un día antes, el HCD trató el tema en la
sesión plenaria del jueves 28 de junio luego de su ingreso al recinto sobre
tablas. El voto a favor del oficialismo del Frente para la Victoria- Partido
Justicialista (FpV- PJ), Unión Celeste y Blanco y Unión PRO posibilitó la aprobación
en pos del incremento. En cambio, lo rechazaron los bloques opositores de IC,
la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frente Amplio Progresista (FAP).
De acuerdo al proyecto que vio curso por mayoría, el costo del boleto para el
recorrido de la primera sección ascenderá a $ 3,20. Esto representa un
incremento del orden 33 por ciento para el recorrido mínimo.
Los precios para la segunda, tercera y cuarta sección serán: 3,60, 3,80 y 4,70,
respectivamente.
Además, la ordenanza fija que existirá un descuento del cincuenta por ciento en
boletos escolares. De acuerdo al texto aprobado, podrán ser utilizados por los
alumnos de establecimientos educacionales públicos, privados o mixtos de
niveles primario y secundario de todos los turnos. Serán regulados a razón de
dos viajes por día de lunes a viernes de 6 a 24 horas y los sábados de 6 a 14.
En caso de actividades extraescolares oficiales debidamente justificadas, se
extenderán a cuatro los viajes diarios.