Por decreto del Poder Ejecutivo Nacional, Bahía Blanca será una de las ciudades
que deberá adoptar el sistema de tarjeta SUBE para abonar el boleto de
colectivos. En junio se implementará el nuevo mecanismo que es similar al
actual y que necesitará de un cambio total de equipamientos aunque se informó
que el pasajero no deberá pagar por la nueva tarjeta a utilizar.
El cobro del boleto de colectivos en el transporte público de pasajeros de
Bahía Blanca, se venía implementando desde hace un tiempo a través de la
tarjeta Bahía Urbana pero en Capital Federal también se desarrolló un mecanismo
de este tipo que es la conocida tarjeta SUBE la cual ahora comenzará a usarse
en diferentes lugares del país. Bahía Blanca no es ajena a esto por lo cual se
están llevando a cambo todos los procedimientos para que en el mes de junio,
los bahienses empiecen a utilizar la SUBE cada vez que quieran viajar. Las
fechas de inicio del sistema fueron establecidas a través de un decreto del
gobierno nacional.
Como se dijo, el funcionamiento de SUBE no es muy diferente al de Bahía Urbana
pero sí precisará de un cambio total de los equipamientos correspondientes. Por
otra parte, el usuario no deberá pagar para obtener su tarjeta SUBE ya que lo
que se va a hacer es un simple intercambio entre la Bahía Urbana con la que
cuenta en este momento la cual deberá entregar para poderse hacer de una SUBE.
A su vez se está intentando que todos los beneficios y las aplicaciones móviles
que se utilizan con Bahía Urbana, sigan vigentes para SUBE.
Para saber más del tema, EcoDias se dirigió a las oficinas de Bahía Transporte
Sapem (BTS) y entrevistó a su gerente general Adrián Saschrgorodsky quien
reseñó el origen de las modificaciones. “Tarjeta SUBE se está generalizando a
nivel país, hay normativa nacional, el decreto 386 del Poder Ejecutivo del 9 de
marzo de 2015 generaliza la aplicación de la Tarjeta SUBE, del sistema único de
boleto electrónico para todas aquellas jurisdicciones en las cuales las empresas
operadoras perciban el gasoil a precio diferencial. Existe un cupo de gasoil a
precio diferencial, Bahía Blanca es una de esas ciudades y a partir de la
vigencia de ese decreto, a diferencia de lo que era la normativa que regía
desde fines de 2014 en la que se establecía una cantidad mínima de habitantes,
200 mil habitantes, y una serie de condiciones adicionales, bueno ahora ya
cualquier ciudad que tenga empresas que perciban gasoil a precio diferencial
tienen la obligación de introducir SUBE como mecanismo de cobro de pasajes”.
Tal como se informó, el plazo previsto por el decreto para el desembarco de
SUBE a Bahía Blanca es el mes de junio: “Es decir no pasaría del mes de junio
de 2015 para que SUBE se encuentre en Bahía Blanca. La municipalidad a través
de Sapem está llevando las gestiones tendientes a la disponibilidad del
equipamiento de SUBE, esto tiene que ver con las máquinas validadoras de
pasajes a bordo de las unidades, también las redes de recarga y los
concentradores de información que son servidores.
Al mismo tiempo se está trabajando en coordinación con Nación Servicios que es
quien administra el sistema SUBE para que todas las características, las
cualidades, las especificaciones del régimen tarifario bahiense queden
contempladas dentro de lo que es la tecnología de SUBE. Así como tenemos el
régimen de categorización de pasajeros frecuentes, el pase libre mensual,
abonos, tarifas de las que se consideran incorporadas a lo que se denominan
atributos sociales, las que son para jubilados que perciben el haber mínimo,
universitarios, escolares, todas esas situaciones especiales quedan también
contempladas a través de la tecnología de SUBE. En eso se está trabajando con
fuerza”.
Acerca de la actualidad de esas gestiones, Saschrgorodsky señaló: “Estamos en
dialogo con Nación Servicios y hay una serie de puntos de esta lista que
enuncié que ya están con certeza logrados y hay otros como s el caso de los
abonos que aún se encuentran pendientes de elaboración”.
El recambio de equipamiento hace que las maquinas que hoy están en los
colectivos y aquellas que se encuentran en los puntos de recarga, dejen de
funcionar: “Obviamente va a haber un período de convivencia pero es un sistema
que se va a ir abandonando paulatinamente. Estimamos que para lo que resta de
2015, hasta fines de 2015, esa convivencia se va a dar pero no es mucho más el
tiempo de sobrevida que el queda al equipamiento de Bahía Urbana”.
Quién cubre la inversión
Todas las máquinas nuevas y el sistema en sí obviamente acarrean un uso de
dinero para su puesta en marcha y funcionamiento. EcoDias consultó
Saschrgorodsky sobre quién solventará la inversión y de qué manera: “El tema es
así, hay que hacer un desembolso inicial que se puede afrontar bien desde la
municipalidad, bien desde una contribución que lleven adelante las empresas
prestadoras del servicio de transporte y luego de esa contribución inicial hay
un recupero de alrededor del 70 por ciento que se puede lograr a través de
subsidios nacionales con lo cual el costo neto a afrontar es del orden de los
dos millones y medio de pesos.
Estamos hablando de que son ocho millones en total de inversión de los cuales
se recuperaría el 70 por ciento.
Son alrededor de dos millones y medio de pesos el costo neto a distribuir entre
las empresas del sistema”.
En otro orden de cosas, Saschrgorodsky habló sobre la futura adquisición de la
tarjeta SUBE por parte de los usuarios: “El pasajero que ya tiene la tarjeta
Bahía Urbana va a poder acceder a una SUBE sin tener que abonar por esta
tarjeta, es un simple recambio, un reemplazo y sí va a tener que comprarla como
hoy hace con la tarjeta Urbana aquella persona que no tiene tarjeta”.
Saschrgorodsky insistió en seguir defendiendo el paquete de beneficios
inherentes al régimen tarifario local. “Esas cualidades que realmente
diferencian a Bahía Blanca por sobre cualquier otra ciudad del país. Tenemos un
nivel de desarrollo en la estructura tarifaria y en lo que es el mecanismo de
financiamiento de la solución de movilidad sostenible de Bahía Blanca que no queremos
que se pierda. Y al mismo tiempo vamos a defender toda la tecnología que
tenemos a disposición para que los usuarios a través de GPS Urbana, a través de
las aplicaciones móviles, a través de consultas por SMS. Todas las herramientas
que hoy están a disposición de los bahienses para poder saber cuánto falta para
que llegue un colectivo, para informarse sobre la ubicación de los coches de
las diferentes líneas, todo eso queremos que a pesar del arribo de SUBE a la
ciudad no dejen de ser funcionalidades que están a disposición del pasajero”.
Centro Único de Gestión de Sociedades
Municipales
Así como existe Bahía Transporte Sapem, también está Bahía Ambiental Sapem,
ambas son sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria destinadas
a brindar servicios para la ciudad.
En torno a ellas se creó el Centro Único de Gestión de Sociedades Municipales.
Al respecto, Saschrgorodsky amplió: “Bahía Blanca viene llevando adelante una
política de gobierno abierto en la cual dentro del concepto amplio de gobierno
abierto hay un ítem que es la apertura de datos. Hay un concepto macro que es
el de gobierno abierto y hay un concepto específico que es el de apertura de
datos. Queremos que ambas sociedades se integren a ese régimen de gobierno
abierto y que los datos operativos, económicos y de vinculación con la
ciudadanía de las dos sociedades, queden reflejados y accesibles dentro del
marco de gobierno abierto. Para poder avanzar en ese proceso creímos
conveniente crear un espacio en el cual se avance en la homologación de
procedimientos, de criterios, de mecanismos que le den uniformidad a la manera
en que se puede acceder a los datos de las dos sociedades”.
De esta manera, dijo, cualquier ciudadano puede conocer datos tales como cuánto
le compra cada una de estas sociedades a cada proveedor, cuánto pagan en
concepto de salarios, con cuántos empleados cuentan y qué tareas desarrollan,
qué cantidad de vehículos tienen y en dónde se encuentran, etc. “Transparentar
al máximo posible la operación, el funcionamiento de estas sociedades, cuáles
son los recursos con los que cuentan, cuáles son los gastos que tienen, cuánto
gastan en cada uno de los rubros que conforman las erogaciones mensuales y qué
inversión llevan adelante en capital”.
Para todo esto, el primer paso fue la creación del Centro Único de Gestión de
Sociedades Municipales: “El funcionamiento de las dos sociedades no se modifica
más allá de que podamos pretender aprovechar esta oportunidad para dinamizar
algunas cuestiones que en particular en Bahía Ambiental creemos se pueden
mejorar sin pensar por esto que la empresa venía trabajando mal. Realmente
sabemos que el servicio que brinda Bahía Ambiental Sapem es muy bueno y que la
conformidad a nivel social de la performance de esta sociedad es muy buena.
Pero si hay algunos aspectos que se pueden redinamizar, que se pueden mejorar,
creemos que es una buena oportunidad este momento para llevarlo adelante”.
El centro de gestión no agrega funcionarios, no genera cargos nuevos y tiene
autonomía funcional y operativa. Está conformado por los presidentes de ambas
sociedades anónimas, Fabián Lliteras por transporte y Andrés Castillo por
ambiental, más Saschrgorodsky que ocupa la gerencia de las dos sociedades.
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