La Mesa de Abordaje de Fauna Urbana del Concejo Deliberante se creó en 2018 y convoca a distintas entidades proteccionistas, referentes del derecho animal de la ciudad, junto a demás organizaciones, instituciones y fuerzas que tengan que ver con los temas a tratar en cada una de las problemáticas.

La presidenta de la ONG MAPA, Mariana Sierra, comentó que vienen trabajando desde 1998, sobre todo en el control de sobrepoblación animal de fauna urbana, canina y felina. Comenzaron a participar en el 2018 de esta mesa de abordaje para que en este espacio interdisciplinario, donde también se convocaba a concejales del oficialismo, la oposición y distintos funcionarios que tengan que ver en la materia, para tratar problemáticas que estaban sin solución dentro de la ciudad.

La ventaja que disponían de participar de la mesa era que podían agilizar las reuniones y convocar a todos los actores intervinientes en un mismo momento y lugar. “La posibilidad que nos daba esta mesa que si bien no es vinculante, es una forma de consejo o directiva que damos aquellos que entendemos sobre un tema al resto de los funcionarios, para que tengan en cuenta nuestro punto de vista sobre alguno de los temas en particular que tratamos”, expresó Sierra.

La metodología de las reuniones era juntarse cada quince días en el Concejo Deliberante, tratando un tema en particular, se veía si se extendía o no, dependiendo de la complejidad del mismo, llamando a distintas fuerzas u organismos de acuerdo a la temática tratada. En la pandemia lo realizaron de manera virtual. “Cabe destacar que los animales sueltos en la vía pública es responsabilidad del Municipio y se está desentendiendo del asunto con la gravedad que tiene”, enfatizó.

Desde el 2018 hasta fines del 2021 han tratado diversos temas: “Advertimos que a pesar de haber trabajado tantos años de forma voluntaria, ad honorem y si bien hemos dado directivas, ninguno de ellos hasta el día de hoy se ha plasmado en la realidad”, explicó. Un ejemplo de ello es el protocolo de grandes animales sueltos en la vía pública, los equinos, sobre todo en la periferia de la ciudad, que pastan y andan sueltos con el peligro que ello conlleva. Sierra comentó que aproximadamente cada un mes hay un accidente donde interviene un caballo y gracias que hasta el día de hoy no haya sido fatal para una persona. Sin embargo, es un gran riesgo tanto para el animal como para la persona.

Es por ello que se reunieron con el Tribunal de Faltas, caballería, funcionarios de veterinaria Zoonosis, con concejales de todos los frentes políticos y el centro Equino Nelquihue, armando un protocolo para cuando cualquier vecino o vecina advierte de esta situación, pueda comunicarse a un número y este le dé intervención a todos los organismos pertinentes, con el fin de encontrar al dueño y de evitar cualquier situación trágica. “Después de un año y medio de haber hecho el protocolo, que nos llevó muchísimo trabajo hacer, jamás se puso en práctica. Es el día de hoy que uno encuentra un caballo suelto en la vía pública y nadie sabe responderte. Se debe a una falta de voluntad política para que esto se active”, expresó críticamente Sierra.

Pequeños animales

Otro de los temas que trataron fue la superpoblación de palomas. “Convocamos a investigadores del Conicet, a especialistas, a concejales de Santa Fe, donde ya hay una ordenanza que funciona sobre el asunto y empezamos a tratar de trabajar una ordenanza superadora, ética y eficaz, no tan arcaica como salir a matar”, sostuvo la presidenta.

Aclaró que toman lo que pasa en el resto del mundo para poder tratar en la ciudad este tema. No desmienten de que existe la sobrepoblación de palomas, pero se explica que es a causa de que este tema no se trató a tiempo. “Bahía Blanca no es una excepción en el mundo. La paloma no es un animal autóctono, ha sido introducida por el hombre y no tiene un animal depredador”, explicó Sierra.

Desde las organizaciones proteccionistas acercaron una ordenanza que trabaja, como se mencionó anteriormente, de manera ética y eficaz, es decir, regulando su reproducción. Porque por más que se salga a exterminar de manera siniestra miles de palomas, si no se frena la reproducción a tiempo, en cinco años se vuelve a tener la misma cantidad. “No solamente es un método cruel, respecto al exterminio, sino que es ineficaz. Están gastando recursos en algo que en cinco años van a tener que volver a hacer”, enfatizó.

Se trata de trabajar a través del alimento, dándoles anticonceptivos inocuos tanto para el humano como para otras especies. Además se deben hacer al unísono la construcción de palomares para que estén en un determinado lugar y no apostados en edificios o comercios. “Es un plan detallado para hacer y presupuestariamente no era imposible, teniendo en cuenta que gastan del presupuesto de fondos públicos en jaulas que no sirven pero que a simple vista queda bien”, sostuvo Sierra.

Lo que critican y ponen sobre la mesa tiene que ver con todo el trabajo que estuvieron realizando sobre la temática, en una opción eficaz, ética y superadora, “quedamos en seguir trabajando y nunca más nos llamaron. Nos enteramos por los medios de comunicación que salieron en una suerte de ensayo cruel y anacrónico a encerrar a miles de palomas en jaulas para que mueran de hambre, al rayo del sol y sin siquiera tomarse la deferencia de explicarnos cuál va a ser el destino de esos animales”, destacó la referente de MAPA.

“Hace años que venimos trabajando en esto, pero que los funcionarios no tienen voluntad política de que esto funcione”. Sierra finalizó acentuando que la única solución a la puesta sobre la mesa de las soluciones para tratar la temática y no ver resultados, es denunciarlos públicamente.

Autor: Redacción Ecodías