Se realizó en el Concejo Deliberante un plenario de comisiones del que
participaron autoridades de la Secretaría de Salud municipal, de Región
Sanitaria I y demás actores involucrados en la preocupación que existe en
respecto al funcionamiento de geriátricos en la ciudad.

En los últimos días se llevó a cabo en el Concejo Deliberante un plenario de
comisiones a los efectos de coordinar acciones tendientes a la fiscalización y
regulación de geriátricos en Bahía Blanca.
Allí estuvieron responsables de Región Sanitaria I, de la Secretaría de Salud
municipal, representantes del Consejo Municipal de Adultos Mayores, concejales y
demás actores vinculados al tema.
Según se informó, la intención, a raíz de los inconvenientes planteados, es la
normalización de los geriátricos a través de la implementación de una adecuada
fiscalización en el marco de la ley vigente. Para una próxima reunión se espera
la presencia de Silvia Caballero, subsecretaria de Fiscalización Sanitaria de
la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, EcoDias entrevistó al doctor Claudio Pastori, secretario de Salud
de la municipalidad quien contó que al encuentro se invitó a Ricardo Germani,
titular del Juzgado de Faltas por las cuestiones que refieren a sanciones. También
se hicieron presentes los miembros de ONGs que se interesan por los adultos
mayores y Gisela Ghigliani presidenta de la Comisión de Salud Pública del
Concejo Deliberante.
De Región Sanitaria I estuvo su director, Guillermo Quevedo y el encargado del
área de Fiscalización, doctor Sergio Seri.
Pastori también dijo que el doctor Eduardo Iezzi va a ser una de las personas
que va a trabajar específicamente en la cuestión de geriátricos.
En cuanto a la actividad propia que surgió del encuentro, en virtud de una
ordenanza creada por Elisa Quartucci el año pasado, se va a desarrollar un
registro de geriátricos más allá de que la municipalidad no tiene capacidad de
habilitación: “Nosotros podemos crear un registro pero la verdad que no tenemos
la capacidad de habilitar, la habilitación de los establecimientos geriátricos
depende del Ministerio de Salud de la provincia. Lo que sí podemos hacer es
generar una especie de mesa de entradas en la cual recibamos toda la
documentación que hace falta y podemos elevar esa documentación a través de la
Región Sanitaria de la provincia para hacer el manejo de la habilitación.
Podemos asesorar en qué cosas hay que hacer y lo que hemos hecho fue ponernos
de acuerdo con Región Sanitaria para ver qué cosas eran las que ellos estaban
pidiendo para iniciar el trámite de habilitación y es lo mismo que vamos a
hacer nosotros ahora. O sea que lo que vamos a hacer es desplazar la atención
al público que tenía Región Sanitaria al municipio, vamos a hacer ese trabajo y
vamos a elevar la carpeta completa para que ellos consideren o no la
habilitación”.
Una segunda tarea será la publicación vía Web de los establecimientos que están
habilitados bajo la nueva ley “que hoy no son muchos, la verdad que la ley es
muy taxativa en cuanto a lo que está pidiendo para poder tener la habitación de
un geriátrico”.
En ese sentido remarcó que tampoco se cuenta con la capacidad de modificar lo
que dice la ley en cuanto a las características que tiene que tener un lugar
para ser habilitado.

Problema que se acentúa
Aclarados los alcances de la municipalidad respecto a la ley vigente,
Pastori refirió las acciones a seguir: “O sea, la ley habla de distintos tipos
de sanciones y la verdad que lo que hemos consensuado con la Región Sanitaria es
tratar de acompañar a los establecimientos para que puedan todos llegar a la
habilitación, no salir a cerrar a todos los que no están habilitados. Por dos
motivos. Primero porque si uno hace una lectura de cómo está la ciudad en
cuanto a población, la verdad es que la población de la ciudad de Bahía Blanca
tiene más o menos 300 mil habitantes en números redondos hoy, de los cuales
cerca de 85 mil son mayores de 50 años. La pirámide de población deja de ser
una pirámide y se está haciendo cada vez más cuadrada arriba, eso tiene que ver
con que las personas adultas viven más tiempo y tiene que ver con la esperanza
de vida. Las condiciones sociales y sanitarias han ido mejorando y las personas
hoy viven más”.
Además de esto, continuó, “que tiene que ver con la parte social y de salud de
la ciudad, Bahía está nucleando gente adulta que por su condición de salud
necesita mayor infraestructura y desde la Región estamos teniendo migraciones
de personas con dificultades y problemas de salud que se están asentando en
Bahía. Esto hace que el número de adultos mayores sea progresivamente más
grande y con el correr de los años, la problemática se va a ir acentuando. Así
que lo que estamos haciendo es poniéndonos a trabajar, el municipio va a abrir
un espacio dentro de la secretaría para manejar toda la temática de geriatría
en cuanto a lo que son consultas, fiscalización, denuncias.
Nosotros no vamos a trabajar lo que es habilitación comercial, eso sí se va a
seguir trabajando en el palacio municipal como cualquier otro comercio. Lo que
sí vamos a hacer es lograr, una vez que esté hecha la habilitación comercial,
la habilitación como establecimiento de salud y vamos a recibir las denuncias a
través del 0 800 Bahía y vamos a tratar de dar a través de eso las respuestas con
el personal que tenemos para hacer la fiscalización”.
La ordenanza antes mencionada obliga a que la municipalidad cuente con un
registro de geriátricos y en función de eso se solicitó a Región Sanitaria I
que eleve los trámites que tienen iniciados en la ciudad. “La Región se
comprometió en hacerlo de manera progresiva porque no todos los expedientes
están en Bahía, hay muchos que está la resolución en La Plata y vamos a
colaborar con ellos en la fiscalización que de hecho, la verdad, que las veces
que se ha realizado esta tarea siempre se hizo de manera conjunta.
Los fiscalizadores del municipio siempre han salido con los de la provincia
para hacer el trabajo de manera conjunta y las actas que se hacen se firman de
manera conjunta. Así que lo que estamos haciendo es colaborar porque la
población está en el partido y somos responsables en parte de velar por la
seguridad de los adultos mayores”.

El Estado y la familia
Se dijo aquí que no todos los geriátricos cumplen con la ley ya que eso es
difícil por el contenido de la misma. Y también se dijo que no se va a salir a
clausurar sino que la idea es acompañar para el cumplimiento. EcoDias preguntó
a Pastori sobre cómo encontrar el punto medio entre ambas cosas. “Hay un
protocolo que manejamos con la Región Sanitaria que tiene que ver el nivel de
falta que se está haciendo sobre la ley. La ley habla en algunos momentos hasta
de la cantidad de termómetros, la cantidad de tensiómetros, el piso anti
deslizable, la altura que tiene que tener la cama…Entonces de acuerdo a qué es
lo que uno no tenga cumplimentado, uno podrá definir cuál es la sanción. Realmente
si no hay un riesgo de un maltrato evidente de las personas, una falta de salud
que realmente ponga en riesgo de vida a los abuelos que estén, no hay una intención
de hacer una clausura si no de hacer una observación y de volver a verificar en
un tiempo prudencial sí se puede corregir”.
Asimismo, Pastori quiso referirse a los responsables de las personas adultas:
“Son en primer lugar las familias, en segundo lugar si no fuese por la familia
y la justicia lo decidiera por alguna persona o alguna tutela jurídica, y
nosotros como Estado lo que hacemos es velar porque se cumpla eso y que cuando
se ha llegado a hacer el cierre preventivo de alguna institución, lo primero
que se hace es hablar con los familiares a cargo para que se tomen cartas en el
asunto. Yo quiero llevar a consideración esto: cuando uno deja un abuelo en una
institución sabe en qué institución lo está dejando entonces no llevemos toda
la responsabilidad del control al Estado. Si yo voy a un lugar y me parece que
no reúne las condiciones, podré hacer la denuncia pero sí estoy dejando igual a
una persona estoy teniendo un poco de conocimiento de qué lo que estamos
haciendo”.
Por ese motivo es que, si bien hay un compromiso estatal por la salud de las
personas mayores, también se pide la colaboración de los responsables de las
mismas
Otro punto del que hablamos al comienzo de la nota es que el tema geriátricos
encierra dos cuestiones diferentes: por un lado la situación del adulto mayor,
los cuidados que necesita y las condiciones habitacionales que requiere. Y por
el otro se encuentra el lado comercial de quien lleva adelante el geriátrico: “Hay
dos miradas sobre geriátricos en la ciudad: una mirada que es netamente
comercial que para el dueño evidentemente es un negocio y en el cual nosotros
como autoridad de salud pública no vamos a interceder ni a tratar ni a opinar.
Sí vamos a trabajar la temática de salud, las veces que nos han citado al
Concejo Deliberante hemos dejado bien clara esta situación o esta postura:
nosotros no podemos modificar lo que la ley norma como estándar para un
establecimiento geriátrico, eso tiene otro estamento donde poder trabajarlo.
Nosotros sí nos tenemos que atener a la norma, la norma hoy es una buena norma
que garantiza la salud de la gente”.
En cuanto a bajar los estándares de esa norma, señaló que hay que ver hasta dónde
uno los baja ya que está en juego la salud de las personas.
En otro orden de cosas, el funcionario informó: “La nueva ley inclusive hoy
habilita a que la persona que está siendo internada por así decirlo, en una
institución, asiente con su firma que está de acuerdo en eso. O sea que es una
ley que protege bastante los intereses de los adultos mayores. Como todas las
leyes, tiene sus interpretaciones pero la verdad que es una norma muy buena en
principio para los adultos en cuanto a la protección de sus derechos.
Me parece que lo que hay que discutir es si es o no una unidad de negocio útil
para la persona que lo está haciendo, es una discusión económica y no de la
salud digamos. Creo que esto es una de las cosas que ha venido planteando en un
momento un grupo de dueños de establecimientos, el tema de la economía. Hay que
ser realistas y hoy esta pidiendo la norma que tenga que tener enfermera, un
director médico que no necesariamente es un médico pero sí un profesional de la
salud y diversos servicios que seguramente hay que evaluarlos hasta que punto
es un negocio que a uno le sirve desde el punto de vista económico”.