En el marco de la Mesa de Abordaje a la Problemática del Suicidio, se presentó
en el recinto del Concejo Deliberante el proyecto de investigación sobre la “Caracterización
de la red vincular de la población adolescente de 13 a 18 años que presentan
conducta suicida”.

Éste estudio descriptivo, fue desarrollado en los servicios de medicina de
urgencia de la ciudad de Bahía Blanca, por intermedio de profesionales del área
y dirigido por el Lic. Hugo Kern, coordinador de la unidad de prevención y
asistencia en salud mental y adicciones del Hospital Municipal.
Según explico Kern “éste proyecto trata de investigar la red vincular de los
chicos, desde 13 a 18 años, que intenta suicidarse en Bahía Blanca dentro del
período de un año.”
La iniciativa, que ha sido financiada por el Ministerio de Salud de la Nación,
tuvo como autores a las psicólogas Pamela Vega, Mariana Paez, Lucia Márquez y
María Jose Gonzalez Pieroni, quienes trabajan en el sistema municipal de salud.
En cuanto a lo que deja en concreto la investigación, el licenciado Kern
expresó “los resultados son muy interesantes y extensos para hacer un análisis
detallado, pero la primera conclusión que sacamos es sobre la vulnerabilidad de
ésta etapa de la vida, de la juventud y la adolescencia en relación con los
intentos de suicidio. En éste caso, se estudiaron puntualmente en un periodo de
7 meses, a 31 chicos que intentaron suicidarse en ese rango de edad; sobre un
total de 150 personas de diferentes edades sobre las que se ejecutó el
estudio”.
“La mayor cantidad de intentos de suicidio ronda los 23 años. Esto quiere decir
que las personas más jóvenes son más propensas”, destacó.
Refiriéndose a las causas de éste tipo de acciones, Kern explicó que ”los
intentos de suicidio están en relación directa con alguna situación
desencadenante, puede ser amorosa, afectiva, relacionada con algún duelo o
perdida, lo que lleva a las personas a tener un sentimiento de sufrimiento
psíquico insoportable, generando la idea de la propia muerte como solución a
esos problemas”.
Indicó seguidamente, “de todo suicidio consumado, el principal factor de riesgo
es el intento previo. Entonces, de ahí la importancia que se detecte y se nominalice,
sobretodo en los casos de nuestros adolescentes, y para salir de esa situación
de puerta giratoria que se puede producir; es decir, un chico entra con
lesiones, es curado de las mismas y luego se pierde contacto con él; el
proyecto investiga la relación y hace un seguimiento de la persona”.