©Todos los derechos compartidos

Prevención desde la barra
Desde la municipalidad se presentó una herramienta diseñada por estudiantes de la UTN Bahía Blanca que permite realizar controles de alcoholemia voluntarios en bares y boliches.
Categoría: Locales

Desde la municipalidad se presentó una herramienta diseñada por estudiantes de
la UTN Bahía Blanca que permite realizar controles de alcoholemia voluntarios
en bares y boliches.

Semanas atrás se presentó ante la prensa el llamado AlcoholoMetric, un
dispositivo diseñado por estudiantes de la UTN Bahía Blanca que permite
realizar de manera voluntaria, controles de alcoholemia en bares y boliches
bailables.
La implementación de la nueva herramienta fue anunciada por Diego Riva, actual
secretario de Innovación Tecnológica y Desarrollo Creativo de la municipalidad
de Bahía Blanca.
El aparato es una creación de los estudiantes Martín Troilo, Agustín Orsetti y
Javier Balmaceda quienes, dijo Riva, se acercaron a la Secretaría y se les
brindó una ayuda dentro de las posibilidades que brinda la articulación del
ámbito público con el privado. Por esa razón es que el primer AlcoholoMetric ya
fue instalado en un bar de Avenida Alem al 1200.
A través del dispositivo, cualquier persona que se encuentre en un bar en donde
esté el AlcoholoMetric, puede medir el nivel de alcohol en sangre que tiene en
ese momento y de esa manera poder decidir si se va a ir del lugar manejando o
no.
El funcionamiento es a través de una tarjeta que a partir del mes de marzo
tendrá un valor de diez pesos y se podrá comprar en la barra del propio bar o
boliche.
La primera experiencia del AlcoholoMetric en el bar de Alem al 1200 tuvo una
gran acogida según se informó ya que 300 personas fueron las que decidieron
realizarse el test de manera voluntaria.
EcoDias quiso saber más sobre esta herramienta y por ello es que entrevistó al
mencionado Diego Riva quien desde la llegada de Héctor Gay a la intendencia, se
encuentra al frente de la Secretaría de Innovación Tecnológica y Desarrollo
Creativo.
Sobre el AlcoholoMetric y su origen, señaló: “Esto fue un trabajo de tres
estudiantes de Ingeniería Electrónica de la UTN los cuales hicieron un trabajo
de tesis sobre un alcoholímetro portátil con características similares a los
que utiliza la Guardia Urbana pero a un menor costo desde todo punto de vista. Desde
el punto de vista de fabricación y desde el punto de vista del descartable que
es la boquilla que se utiliza para hacer el test”.
Como ya se dijo, los alumnos se dirigieron con el prototipo terminado a la
Secretaría: “Nos vinieron a ver para que les demos una mano sobre todo para
redondear el plan de negocio del alcoholímetro. Nos pareció una idea, la
verdad, muy buena y lo que hicimos fue contactarlos con la gente de U Bar en la
avenida Alem para ver de colocar este primer alcoholímetro en este bar que
tiene mucha convocatoria para ver cómo lo tomaba la gente durante este mes de
febrero de 2016. Ver cuántos test se hacían, si a la gente le era amigable o no
le era amigable y realmente los primeros días tuvieron gran repercusión”.
Riva explicó que el alcoholímetro desarrolla el mismo test de alcoholemia de la
Guardia Urbana pero con una finalidad preventiva: “Si uno sale con un amigo o
ya ves que no estás en condiciones de manejar o tenés una duda como nos ha
agarrado a uno alguna vez alguna duda sobre si podés manejar o no por las copas
que tomaste, te podés hacer con un mínimo aporte, a partir del mes de marzo que
va a tener un mínimo costo, un test de alcoholemia en el cual sale un
descartable que es una bombillita como la que podemos conseguir en cualquier
supermercado. No estamos hablando de una boquilla de alto costo y uno se hace
el test de alcoholemia y ahí sabe si está cerca del límite, si no está cerca del
límite, cómo está el alcohol que tomó para ver si puede conducir o no”.
El test, insistió, es totalmente preventivo aunque, agregó “la idea es
inculcarle a la gente que si tomó, no maneje. Si ya da por encima de cero que
no maneje”.
Hay gente que capaz que tomó en un corto plazo una cerveza o algo un poco más
fuerte y le subió rápidamente el alcohol, no solo porque haya ya pasado al
organismo sino por el mismo buche de la boca, uno cuando sopla digamos tiene,
por lo que nos explicaban los chicos, puede tener un pico de alcohol, de
información de alcohol en ese caso y por eso decir no salgo a la calle a
manejar, dejo el auto y me tomo un taxi”.

Apoyo a proyectos
De los 300 tests que se hicieron en el bar nombrado, varios de ellos dieron
positivo y hubo un gran interés de las personas para saber en qué consistía la
iniciativa pero también para llevar a cabo la prueba. Por otro lado, Riva
manifestó: “Primero aclarar que es un dispositivo que no es vinculante al del a
Guardia Urbana. Cuando uno se hace un test de alcoholemia tiene una rampa de
subida, una meseta y un descenso. Puede ser que yo me haga el test de
alcoholemia y a la media hora me dé un resultado totalmente distinto. Por eso
lo que hicimos fue citar a la gente de la Guardia Urbana con dos alcoholímetros
calibrados y testearlos con este de los chicos. Hicimos los ajustes
correspondientes y sabemos que el alcoholímetro que está instalado hoy en el
bar, está en concordancia con los de la Guardia Urbana. Pero no es vinculante”.
Por otro lado, comentó que la idea es replicar el proyecto en el resto de los
bares y boliches aunque esa cuestión ya depende de cada dueño de los locales y
de los estudiantes que diseñaron el dispositivo: “Cada bar y boliche lo que
tiene que hacer es solicitar a estos chicos la fabricación de un prototipo de este
estilo y los chicos la idea que tienen, este fue un proyecto que hicieron todo
con capital propio, por eso a partir del mes de marzo, la tarjetita que se va a
utilizar para hacer el test va a tener un valor de diez pesos para que los
chicos puedan empezar a recaudar algo para generar otros prototipos. Nosotros
ya les dimos el primer pie o la primera vinculación para que salgan al mercado.
A partir de ahora con cada boliche en particular o restaurante en particular
tendrán que hacer su acuerdo a ver quién hace el dispositivo, quién lo paga… pero
nos parece una iniciativa novedosa y la verdad que por eso la impulsamos”.
En cuanto a la función de la Secretaría sobre este tema, explicó: “Nosotros lo
que hacemos en la Secretaría de Innovación Tecnológica justamente es eso, o sea
captar la idea desde la base. Muchas veces nos han preguntado si tienen que
venir con el proyecto armado, no, nosotros ya con la idea les podemos dar todo
el apoyo y la mentoría para que ellos lleguen a tener un producto, a hacer un
proyecto, darles todas las bases que necesitan, hasta un capital que el día de
mañana una vez que tienen avanzado el proyecto se les puede también conseguir”.
En el caso de los estudiantes que crearon el AlcoholoMetric, ellos ya contaban
con el prototipo pero les faltaba la idea del negocio: “Y ahí fue donde
nosotros hicimos la vinculación entre estos chicos y la parte privada.
Nosotros, la municipalidad no tiene absolutamente más nada que ver en lo que es
la comercialización ni la puesta en marcha del proyecto.
El proyecto está en marcha, queda entre el dueño del bar y los desarrolladores,
que el proyecto siga adelante”.
Consultado sobre los tipos de apoyo que pueden brindar a quienes presentan un
proyecto, afirmó: “La mayoría de la gente viene con la idea, viene con el
proyecto, nosotros tenemos licenciados en Economía, contadores, empresarios. En
el grupo de trabajo podemos brindar nuestra experiencia y decirte vas por este
camino bien, vas por este mal, trata de ir a AFIP y hacer este trámite antes de
publicitar esto o de ir a ofrecer esto… Un montón de herramientas que por ahí
son sencillas para especialistas en los temas contables o en los temas
impositivos pero para que los chicos que recién están empezando con un proyecto,
un desarrollo, son raros o no los conocen”.
En los dos meses que lleva de trabajo, la Secretaría recibió un importante
números de proyectos de todo tipo: “Ahora tenemos la posibilidad de articular,
de impulsar un capital que se va a denominar capital semilla que es un monto de
700 mil pesos con los cuales este año vamos a estar viendo los proyectos que
vamos a incubar o a ayudar a que se desarrollen sino que vamos a elegir bien
los proyectos para poder darles este capital para que los mismos jóvenes puedan
terminar el desarrollo que iniciaron. Esto va a ser a nivel local, no estamos
hablando de ningún subsidio nacional. Somos una de las primeras ciudades que
vamos a tener un capital semilla propio”.

facebook
Twitter
Follow
2016-02-29 00:00:00
Relacionados
ESTEMOS CONECTADOS
campañas
144 600x600px (1)
137 (1)
adhesiones
adhesion facundo 600x325px (1)
adhesion lopez 600x325px (1)
última Edición
Cooperativa Ecomedios
Nos apoyan
Nosotros
Ecodías es una publicación de distribución gratuita.
©Todos los derechos compartidos.
Registro de propiedad intelectual Nº5329002

Los artículos firmados no reflejan necesariamente la opinión de la editorial.
Agradecemos citar la fuente cuando reproduzcan este material y enviar una copia a la editorial.

> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt


es un producto de:

Matrícula INAES 40.246. 

Desarrollado por Puro Web Design.

RSS
Follow by Email
Telegram
WhatsApp