Teniendo en cuenta los
hechos de violencia que se han registrado entre pacientes y médicos, enfermeros
o empleados de nosocomios, desde el Concejo Deliberante se elaboró un proyecto
para implementar un programa de atención al usuario de Salud que busca,
justamente, prevenir situaciones violentas.

Es
un reclamo de los profesionales médicos porque se trata de su propia seguridad
pero en sí el reclamo hace a la seguridad de todas las personas que trabajan o
concurren a atenderse a un hospital. Estamos hablando de los hechos de
violencia que se registran en este tipo de instituciones y que generan
experiencias no gratas, convirtiendo al hospital en un lugar no seguro ni para
desarrollar labores ni tampoco para ir a curarse una dolencia.
Por esta razón y para prevenir todo este tipo de situaciones, desde el Concejo
Deliberante se elaboró un proyecto que busca brindar algún tipo de solución a
todos estos conflictos.
La autora del proyecto de ordenanza es la concejal por Integración Ciudadana,
Miriam Iantosca y el mismo trata sobre la implementación del “Programa de
Atención al Usuario de Servicios de Salud” y botones antipánico en los
nosocomios locales.
Este programa buscará consumarse en el Hospital Municipal “Dr. Leónidas
Lucero”, visto, dice el proyecto, las situaciones de violencia suscitadas en
servicios de salud públicos y en la entidad sanitaria mencionada.
De esta manera, se intentará orientar a los concurrentes al hospital sobre el
funcionamiento del mismo para que cada paciente tenga información correcta al
respecto y se eviten así hechos conflictivos.
EcoDias dialogó con la concejal Iantosca sobre el proyecto quien señaló: “Es
conocida la violencia que deben enfrentar muchos médicos, enfermeros e inclusive
empleados del hospital en estos tiempos. Hablando y siendo testigos una vez de
un hecho de violencia e investigando, el año pasado presentamos también un
proyecto contando que había experiencias en otros hospitales también, ahora
hicimos un proyecto de ordenanza para colocar e implementar un programa de
atención al usuario de servicios de salud. Además, también, aplicar botón
antipánico  en este tipo de
establecimientos”.
Las largas esperas, la falta de respuestas, el desconcierto en los pacientes,
en fin, la carencia de comunicación, son todos factores que irritan a las
personas y que pueden derivar en situaciones no deseadas: “Hay una estadística
en el primer registro epidemiológico en hechos de violencia del Ministerio de
Salud de la provincia, y los problemas más destacados son la falta de
comunicación, los hechos vandálicos, la causa de violencia entre pacientes y
médicos es a veces porque los hospitales no tienen señalización, el
desconocimiento, las largas esperas de los pacientes, la falta de médicos a
veces. Entonces, eso hace que la gente de alguna forma se violente, esta
ordenanza es una manera preventiva y crea la implementación de la atención al
usuario que tendrá como objetivo prevenir las situaciones de violencia y
establecer una unidad de atención las 24 horas”.
De esta manera, se aliviaría y ayudaría de sobremanera a la tarea de los
médicos que a veces tienen que salirse de su trabajo para mezclarse en
conflictos que en realidad no hacen a su labor: “Las personas que estén ahí van
a tener que estar capacitadas, tienen que saber todo el funcionamiento del
hospital, los turnos, etc. Creemos que el asesoramiento y la comunicación hacen
que la violencia cese”.

La información es poder
De aprobarse el proyecto y luego ejecutarse, el hospital contaría con una
oficina para orientar al paciente respecto a turnos, demoras, lugares donde
concurrir o cualquier duda que se genere: “Porque a veces los médicos están
ocupados porque tienen que atender, la gente anda preguntando por todos lados,
la otra persona tiene que atender a los que están en la cola y esas inquietudes
no son abordadas por nadie. Hay estadísticas, en otros hospitales de la
provincia de Buenos Aires se está estudiando la prevención a la violencia”.
La información es poder, destacó Iantosca en el sentido de que se contaría con
una pieza fundamental para crear un clima que no sea exacerbado por la falta de
datos o de comunicación: “Está comprobado que la violencia se da cuando por
ejemplo hay falta de médicos y vos te enterás tres horas después en las que
estuviste esperando sentado. Entonces ahí se empieza a generar la violencia
porque tu tiempo vale entonces el tiempo perdido es lo que genera. Se ha
estudiado que una de las principales causas de violencia es ésta y por eso nos
pareció oportuno prevenir”.
Como bien se dijo, el proyecto de ordenanza además busca la implementación de
botones antipánico “que la unidad de aplicación verá dónde lo aplica y cómo lo
hace, y habilitar al Departamento Ejecutivo para que adecue los presupuestos
que correspondan para cumplir esta ordenanza”
Según Iantosca, el proyecto deriva también de reclamos realizados por
profesionales: “Por lo menos en el hecho de violencia que se suscitó el año
pasado, es algo que no solo los médicos 
del Hospital Municipal están reclamando sino los médicos de toda la
provincia de Buenos Aires. Hemos tenido hospitales con protesta médica,
hospitales cerrados por estos hechos. Estas personas van a estar capacitadas
para poder hablar con los pacientes, con resolución de conflictos que es la
idea principal. Las personas tienen que ser capacitadas para la resolución de
conflictos, tienen que saber cómo resolverlo y eso no se da espontáneamente,
eso se aprende”.

En otro momento, se había elevado un proyecto de resolución para implementar un
programa de atención al vecino y contra la violencia sufrida por los agentes de
salud. Ese proyecto fue aprobado, remitido a la Secretaría de Salud, y el
pasado 14 de octubre, el doctor Diego Palomo, a cargo de esa cartera, acusó
recibo del expediente que volvió al Concejo Deliberante para su archivo. Al
respecto, dijo la edil: “Había hecho un proyecto similar pero era de resolución
contando que en el Hospital de Niños María Ludovica de la ciudad de La Plata,
se había implementado un programa de atención al usuario así que lo había dado
como una manera de aportar. Fue visto por el doctor Diego Palomo y le había
dado el visto bueno y nada más…”.