EcoDias entrevistó a Lucía Martínez Zara, titular de la Subsecretaría de Niñez,
Adolescencia y Familia de la municipalidad quien habló de los ítems más
importantes a desarrollar durante el año. Entre ellos destacó la primera
infancia, los servicios locales, la política de género y los espacios
multisectoriales. Todo ello enmarcado en la impronta de defensa y restitución
de derechos.

Bahía Blanca cuenta con una Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia
que tiene casi 500 trabajadores y que entre instituciones y programas llega a los
cincuenta. En los dos últimos años y medio se crearon quince programas
concretos de prevención que recorren la calle. Toda esta información la brindó
Lucía Martínez Zara quien encabeza la subsecretaría y que dialogó con EcoDias
acerca de los ítems más importantes a trabajar durante el año 2015. Si bien
éstos son muchos, los más destacados son la primera infancia, los servicios
locales, la política de género y la labor junto a los espacios
multisectoriales, todo ello enmarcado en la impronta de una política de
protección y restitución de derechos. Además, el eje global, por así llamarlo,
es la familia, eje que contiene muchas instancias siendo una de ellas la ya
mencionada primera infancia a la cual, dijo la funcionaria, se debe priorizar
maximizando las oportunidades en los primeros años de vida del niño: “Sabemos
que las herramientas que nosotros como Estado podemos brindarle a un niño en
esos primeros años son únicas e irrepetibles y definen las posteriores etapas.
Está comprobado que los niños que han acudido a centros de primera infancia
tienen mejor rendimiento en la primaria, tienen mejores posibilidades de
inclusión laboral, pueden relacionarse mucho mejor”.
Un día antes de la entrevista, se habían inaugurado obras y la puesta en valor
del Jardín San Vicente lo cual permitió aumentar la matrícula de 109 a 136: “Entonces
esas son oportunidades concretas y reales. El año pasado estuvimos inaugurando
el Jardín Maternal Rayito de Sol, el Jardín Pacífico, dos centros mamás
cuidadoras, ahora tenemos dos jardines más para inaugurar entonces no solo lo
planteamos como un eje sino que lo venimos efectivamente llevándolo adelante
con cuestiones concretas que benefician directamente a los chicos del barrio”.
Así y todo, aclaró que el trabajo en la primera infancia no se limita a la
cuestión edilicia sino que contiene otros puntos entre los que se incluyen la
capacitación a maestros, cuidadores y demás trabajadores: “Hace dos años que
establecimos cuatro cursos que son obligatorios anuales, que duran toda una
mañana, donde se ven cuestiones como herramientas para detectar el abuso sexual
infantil, herramientas que tienen que ver con la estimulación temprana, lo
importante que es la estimulación temprana, lo que tiene que ver con por
ejemplo con el acceso a derechos. Nosotros creemos que estas instituciones son
fundamentales para que los chicos puedan acceder a derechos”.
Desde la subsecretaría se cree que esa es la mejor manera de enfrentar las desigualdades
sociales de manera directa: “No solamente tiene que ver con que el niño pueda
ir a aprender sino que pueda adquirir un montón de valores, que pueda acceder a
un montón de derechos… Muchas veces por ejemplo cada jardín todos los años fija
un eje de trabajo, se trabaja en todo pero hay un eje primordial. A veces el
eje es la salud si bien se trabaja siempre y ahí se hacen un montón de
actividades vinculadas a la salud, entonces desde el momento que el chico pasa
las puertas del jardín empieza a acceder a un montón de derechos. Desde estar
controlado desde el punto de vista médico, desde si es un niño que no tenía
documento que pueda acceder a su documento, desde sus oportunidades de
potenciar. Nosotros vemos las instituciones de primera infancia con una mirada
integral. Apuntamos a un desarrollo integral del niño en el aspecto afectivo,
emocional, cognitivo, físico, social”. Retomando la idea inicial, Martínez Zara
resaltó la importancia de las herramientas tempranas que en caso de no
brindarse, luego ya puede ser muy tarde para hacerlo.

Servicios locales y política de género
Martínez Zara mencionó a los servicios locales de protección y promoción de
derechos como otro de los ejes fundamentales a trabajar ya que estos servicios
recobran importancia debido a que permiten intervenir cuando hay una amenaza o
vulneración de los derechos de un niño. En ese sentido, en 2014 hubo más de 800
intervenciones de estos servicios para la restitución de derechos.
Ante el pedido de EcoDias de citar un ejemplo de cómo puede darse un caso, Martínez
Zara explicó: “Una situación de un niño que estaba siendo maltratado
físicamente, se denuncia, sea en el colegio o en la comisaría y enseguida se le
avisa al servicio. El servicio, depende de la situación digamos que haya, puede
intervenir de distintos modos. Algunos tomando una medida de abrigo que es
separando al niño de su familia, que puede ir a un hogar o con un familiar y a
partir de ahí se empieza a trabajar para que ese niño pueda recuperar muchos
derechos que perdió. Un niño que estaba sufriendo una vulneración perdió un
montón de derechos de todo tipo entonces ahí se inicia todo un proceso para que
ese chico pueda efectivamente recuperar los derechos”.
También se va a empoderar y fortalecer la actividad de los servicios locales
que tienen la relevante misión de proteger la niñez cuando sufre situaciones
como la descripta: “Cuando hablamos de vulneraciones, hablamos de negligencia
grave, de maltrato físico, de maltrato emocional, de abuso sexual, de niños
testigos de violencia de género de abandono… Todas esas situaciones son
vulneraciones”.
Justamente si de vulneraciones de derechos hablamos, la política de género es
un tema para desarrollar largo y tendido pero sobre todo para trabajar.
La implementación en su momento del botón antipánico ha cumplido, declaró
Martínez Zara, su función de muy buena manera y se ha profundizado ya que no
solo se trata de la entrega del botón sino que se hace un seguimiento de la
historia de cada persona: “Otro eje que vamos a seguir trabajando este año es
todo lo que tiene que ver con profundizar la prevención, en violencia de género
creemos que es fundamental, que se conozcan los lugares dónde ir, dónde acudir,
dónde denunciar, o sea generar conciencia, permitir que la población reflexione
y sobre todo acercarnos. Todo esto que menciono siempre es pensado desde un
estado que sale a caminar las calles de la ciudad, que sale a los barrios, que
justamente tiene el desafío permanente que la gente acceda a los derechos”.
En relación a la política de género, se va a desarrollar un programa de
acompañamiento a víctimas en articulación con los colegios de trabajadores
sociales y de psicólogos: “Acompañar para que la persona pueda sostener esa
denuncia, acompañar en el circuito judicial, acompañara a recuperar la
autoestima… Es una persona que muchas veces se tuvo que ir de su hogar y de
pronto quedó en un refugio y no tiene lugar donde vivir, no tiene trabajo, y
aparte viene con su autoestima sumamente lesionada por lo que vivió, con un
daño psicológico muy grande que no es fácil poder digamos remediar esas heridas
y que llevan muchísimo tiempo de tratamiento. Entonces ahí también, acercar a
los profesionales para que estas personas que sufran violencia puedan tener el
acceso a ser atendidas desde la parte psicológica, siempre con una mirada
integral”.

Los espacios multisectoriales
El último eje mencionado refiere a los espacios multisectoriales desde el
punto de vista de trabajar la política pública junto a vecinos y organizaciones
pero dentro de un espacio para dicha participación: “Entendemos que los
problemas para poder abordarlos con soluciones que sean sustentables e
integrales tienen que ser abordados de manera multisectorial. Entonces lo del
trabajo infantil lo hemos puesto, es un tema muy sensible y delicado pero Bahía
Blanca es uno de los pocos lugares del país que tiene mesa del trabajo infantil
en conjunto con la Comisión Nacional de Trabajo Infantil. Un espacio donde
participan distintos actores y donde ya desde que se creó hasta ahora, ha dado
pasos concretos de establecer un diagnóstico en la ciudad, en función de ese
diagnóstico diseñar líneas de intervención”.
Señaló Martínez Zara que ya se dictó una especialización sobre la problemática
y que se está trabajando en la construcción de un centro integral en una zona
vulnerable que además va a recorrer distintos lugares articulando con empresas
y gremios la concientización en cuanto al tema: “Son muchas las acciones que se
vienen pensando para efectivamente prevenir y erradicar el trabajo infantil de
la ciudad. Ahora tenemos este año un gran desafío con el tema del trabajo
infantil en situación de calle, entonces ahí hay todo un tema también a
trabajar”.
Más allá de todo lo dicho y volviendo a las cuestiones que requieren
intervención de los servicios locales, Martínez Zara comentó que
lamentablemente la primera causa de intervención que ocurre tanto a nivel
provincial como nacional es el maltrato infantil: “El maltrato infantil
predomina ampliamente en relación a las otras vulneraciones como es la
negligencia, el abuso… Por eso también esto de poder ir a los barrios y de
poder ampliar las instituciones para la primera infancia”.
Los jardines cuentan con equipos técnicos que pueden detectar situaciones y a
partir de ellos empezar a restituir derechos que el niño perdió.
Teniendo en cuenta eso, que las situaciones tienen un contenido particular y
que los trabajadores de área son muchos, es que se apunta a proteger también al
trabajador para que todo lo enunciado pueda llevarse a cabo: “Fortalecerlos
también porque ellos trabajan con temas muy delicados, promover mucho la salud
del trabajador de la niñez”, explicó Martínez zara y concluyó: “Cuidar al que
cuida, profundizar esto… Tienen vocación, tienen compromiso pero trabajamos con
temas sumamente delicados”.