Maldonado se convierte en un oasis para los bahienses, que hemos tenido
una temperatura media mayor a 35 grados en lo que corre del mes de enero. El
complejo local es el centro recreativo por excelencia, se suman a sus comodidades
y accesibilidad, el ciclo de música «Sucundum«.

El entretenimiento es efímero y está vinculado con el placer.
«Todos los pueblos invierten esfuerzo, tiempo y dinero en fiestas y
producción de objetos superfluos, en pintarse el cuerpo y decorar su entorno,
en muchas actividades que no tienen otro fin que el goce estético y el
enriquecimiento de la comunicación», asegura Néstor García Canclini, en su obra Políticas culturales en América
Latina. No hay dudas que 36 mil personas ya lo reconocen en la recreación
encontrada en el predio de la ruta nacional 3 y Charlone.
Miles de asistentes ingresan para disfrutar del predio y en especial de la
pileta, de 100 x 150 metros, con una profundidad máxima de 2 metros y la
asistencia de una docena de guardavidas.

En cifras
La accesibilidad se logra con una entrada de 2 pesos para menores y 4
pesos para mayores. Los jubilados tienen entrada gratuita de lunes a viernes,
los días sábados, domingos y feriados abonan 2 pesos, la entrada mínima. En
comparación con el año pasado, lo que va del verano ya superó el promedio
mensual, con 1500 tickets diarios.
Niños, jóvenes y adultos chapotearon desde temprana hora y también,
sorprendió la estadía del titular del Instituto Cultural, Sergio Raimondi, que
entró y salió varias veces de la pileta. “Estamos con las tareas del ciclo Sucundum, que en un rato se presentarán en la entrada del
predio. Todavía trabajamos para que se coordinen los grupos, su traslado,
presentaciones, que se haga accesible para el público”, comentó informalmente
desde su reposera. “Se hace necesario que ajustemos los tiempos, a diferencia
de otros espacios públicos, el Balneario debe cerrar a las 21 hs., por
cuestiones de seguridad y también, porque el sistema de colectivos no se
extiende más allá de ese horario”. Aunque se vio una gran concurrencia de
público en motocicletas, con los estacionamientos completos. Recordamos que
Maldonado está abierto durante 12 horas, de 9 a 21 hs. El público puede llegar
y retirarse gracias al servicio de la línea 505.

Predio
La seguridad del complejo permite que las familias disfruten de la
jornada con tranquilidad. La posibilidad de alquilar una casilla por día, con
un costo de 30 pesos u optar con una estadía más larga en el camping, que
cuenta con estacionamiento propio, como así también lo tiene el predio. El
servicio de la cantina con animación musical total, fogones para los más
cocineros; sombrillas fijas y sillas. También hay canchas de fútbol para
recrearse durante el final del día o temprano por la mañana.
Maldonado se ha remodelado a lo largo de su historia desde su inauguración.
La construcción del canal que da a la orilla del complejo se realizó en 1888.
De capital privado, ya se había convertido en balneario en 1907, pasando por
varios propietarios. En la cúspide de popularidad fue destruido totalmente por
un temporal en febrero de 1942. Después de su reconstrucción, contó con
hostería y restaurante. En el año 1964 pasó a manos del gobierno municipal.
Durante muchas décadas era una pileta con agua de la Ría. La contaminación hizo
que se modificara su abastecimiento: agua dulce proveniente de una perforación
realizada en 2010. Actualmente, los servicios se completan con asistencia médica,
seguridad y personal que tiene a su cargo las tareas de mantenimiento.
Con la actual gestión cultural, explotan los domingos con el ciclo
musical Sucundum, que promueve la presentación de bandas locales y nacionales en el
predio recreativo. Son espectáculos libres y gratuitos y a veces, como ya
ocurrió, el público se puede sorprender con algún valor bahiense que se anima a
ensayar letra en el micrófono mientras los músicos se preparan, y la gente
asistente forma parejas, baila y corea, disfruta.