Su historia comienza el 15 de marzo de 1969, de la mano de un grupo de estudiantes de Biología de la Universidad Nacional del Sur (UNS) interesados en difundir y enseñar sobre algunas de las distintas actividades que se pueden realizar bajo el agua. A 54 años de su fundación cuenta con más de 200 socios activos.

Al respecto, el profesor de buceo, socio vitalicio e integrante de la ComisiónDirectiva,Oscar Gatius explicó: “Comenzaron a dictar cursos, primero para la comunidad académica y luego se dio acceso a todo el mundo. En 1977 hice la capacitación, me enganché y desde ahí formo parte del club que se ocupa de brindar el ámbito adecuado para juntarse, realizar viajes, alquilar equipo, y proponer un lugar para desarrollar la actividad”.

En ese sentido, entre las propuestas que impulsan están los cursos de buceo. “Considero que el buceo se trata de conocer el 70% del planeta, porque tenemos una gran cantidad de agua y desde tierra conocemos muy poco. Descubrir los paisajes submarinos es algo fascinante. Una vez que te metés en el agua, dominás el equipo y estás tranquilo y cómodo, sentís que estás volando o flotando. Te produce un gran placer el hecho de estar en esa ingravidez que es sumamente atrapante”, valoró.

Acciones que llevan adelante

La H.U.E además tiene una parte náutica. “A bucear casi siempre vas embarcado, entonces se anexaron cursos de timonel y capacitaciones para que la gente navegue con mayor seguridad. El buceo en este país lo tenés que desarrollar de San Antonio oeste para abajo. En Mar del Plata también se puede hacer algo, pero depende mucho de las condiciones climáticas porque hay que irse bastante lejos y tener determinadas condiciones de viento, como para que las aguas estén claras y puedas disfrutar un buceo deportivo”, detalló.

Asimismo, durante un tiempo también se organizaban carreras de natación con aletas, caza o pesca submarina, y orientación submarina, que de a poco se van retomando. “A la actividad la puede realizar prácticamente todo el mundo. Hoy ha tomado bastante difusión el buceo para discapacitados, con muchos recaudos y en pileta. Se trata de una experiencia única para cualquier persona que la realice”, afirmó.

El presente de la institución es muy bueno. “Con el trabajo absolutamente voluntario que hacemos, hemos superado la pandemia y los vaivenes del país. Pensá que todo comenzó con reuniones en el café del Club Universitario y hoy contamos con una sede propia en Villarino 579, dos embarcaciones y alrededor de 30 equipos de buceo completo: traje de neopreno, regulador, botellón, lastre. Hemos crecido y eso se mantiene. Estamos bien armados para desarrollar la actividad”, finalizó.

Autor: Redacción Ecodías