Se aprobó un proyecto en el Concejo Deliberante
que busca regular la publicidad en los espacios públicos de Bahía Blanca a fin
de lograr un reordenamiento y que exista una normativa a la hora de, por ejemplo,
instalar carteles. A su vez se está trabajando en un proyecto complementario
referido a la cartelería con tecnología Led.

Hace
unas semanas, muchos medios de comunicación a nivel local informaban acerca de
la aprobación en el Concejo Deliberante de un proyecto de ordenanza que refería
a la regulación de la cartelería en espacios públicos.
En EcoDias esa noticia nos hizo pensar y apelar a la memoria porque hace
algunos años habíamos realizado notas sobre el tema no solo de contaminación
visual sino, casualmente, de un proyecto del deliberativo sobre la problemática
de los carteles. Y justamente aquella nota era sobre este proyecto
recientemente aprobado. En esa oportunidad, año 2009, habíamos entrevistado a
la concejal por la Unión Cívica Radical, Aloma Sartor quien es la autora de la
ahora ordenanza. Con la noticia de que se aprobó, fuimos nuevamente a dialogar
con la edil acerca de su trabajo cuyo primer artículo señala que el objeto del
mismo es regular las condiciones de publicidad en los espacios públicos a fin
de proteger, promover y mejorar los valores del paisaje urbano y la imagen de
Bahía Blanca.
Por otra parte, en su artículo quinto, se brinda un concepto de contaminación
visual: “Se considera contaminación visual, toda forma de interferencia que
pueda generar un mensaje visual o su estructura portante, que impida ver,
distorsiones o desdibuje la visión de otros mensajes o de cualquier componente
del entorno”.
En estos cinco años que han pasado, aparecieron nuevas tecnologías que se han
sumado a la cuestión publicitaria y a la cartelería en sí como es la llamada
tecnología Led. La podemos ver en el centro de la ciudad en imponentes carteles
luminosos o en otros que van cambiando las imágenes. También en aquellos cuyos
mensajes van rotando y algunos que incluso en el mundial de fútbol hasta
pasaban los goles de Argentina. Todo eso no solo hace a la contaminación visual
sino que puede distraer a peatones y automovilistas y provocar así serios
accidentes. Por esa razón es que la entrevista con Sartor incluyó este tema y
se basó en la problemática publicitaria en general que excede el proyecto
aprobado: “Ha
aparecido e invadido el tema de la cartelería Led como una nueva cosa, en el
2008 la cartelería Led no estaba y entonces en este proyecto de ordenanza que
aprobamos la cartelería Led no aparece específicamente. Sí es cierto que como
yo ya hace más de un año presenté un pedido de convenio porque lo que ocurre
con la cartelería Led que pareciera que está atrapando toda la preocupación de
cómo controlar eso y que todavía no hay a nivel nacional ninguna regulación
pero varios municipios están teniendo problemas. Yo lo que necesitaba en su
momento y vino contestado positivamente pero no lo han hecho hasta ahora es que
se firme un convenio con alguna universidad para establecer condiciones
técnicas de requerimiento para este tipo de cartelería”.
La cartelería Led, agregó, encandila, puede, como ya se dijo, generar
accidentes, precisa de una ubicación con una relación determinada a la
dirección de los autos, debe estar a una altura específica y con una intensidad
lumínica también determinada: “Estamos viendo de hacer una ordenanza
complementaria para enfocar ese tema un poquito más específicamente”.
Sartor dijo que hay que ver si el intendente “la firma y no la deroga” y señaló
que el proyecto recientemente aprobado propone una transición temporaria: “Cuando
uno mira el centro de Bahía Blanca básicamente el impacto es que lo que se va a
notar, que tendrían que empezar a desaparecer, son esos cárteles que invaden la
vía pública en forma perpendicular.
La ordenanza dice que en las zonas donde están permitidos, tienen que estar 80
centímetros por adentro del cordón municipal. La verdad que en La Plata se han
limpiado avenidas completas por ejemplo y yo he visto fotos de lo que era antes
y lo que es ahora y realmente aparece como recuperar una calidad urbana que
estaba perdida en ese aspecto, una contaminación visual que en definitiva no
ves nada”.

Pocas esperanzas
Volviendo al tema de las nuevas formas publicitarias, hay un antecedente a
nivel nacional respecto a control: “Al INTI que es el Instituto Nacional de
Tecnología Industrial que son los que hacen investigación sobre estas
cuestiones, se lo ha convocado porque en 2012 hubo una cartelería de ese tipo
al lado del obelisco que hubo una presentación judicial por parte de vecinos y
la bajaron. En ese proceso judicial convocaron al INTI y ahí es donde aparecen
estas cuestiones de dirección de esas luces, intensidad lumínica, fondo, una
serie de cuestiones técnicas que la verdad todavía no forman parte de la
normativa. Causan muchos problemas no solo a cuestiones de encandilamiento sino
si vivís en edificios donde está todo el tiempo bombardeado por estas luces,
realmente hay problemas a la salud e las personas”.
Por ese motivo, Sartor habló de la necesidad de un artículo en la ordenanza
para que cuando se quiera instalar cartelería de ese estilo, se haga un estudio
para ver si cumple con las condiciones dispuestas: “Tiene que haber un estudio
específico contratado a la municipalidad o al INTI que demuestre que tiene una
intensidad lumínica determinada, una dirección, condiciones técnicas que no
afecten la salud e la gente que vive en el entorno, que no afecten la seguridad
vial de ese lugar específico”.
Consultada sobre por qué se tardó tanto en aprobarse su proyecto, explicó: “Porque
Lenzi (Marcelo) no solo lo tenía frenado en Agencia Urbana sino que lo que hizo
fue copiarlo, le cambiaron algunas palabritas mínimas y lo reprodujeron en un
proyecto municipal y lo frenó hasta que se fue. Lo hemos pedido montones de
veces y ahora volví a pedirlo, lo mandaron informado y como proyecto municipal”.
Sartor restó importancia a este último detalle y resaltó que ahora el tema es
que el intender lo firme: “Yo no me veo optimista, ojala que si, por supuesto
va a haber un lobby e parte de los comercios y de algunos sectores que no van a
querer hacer este cambio. Yo creo que hay que mostrarles que el sector adquiere
calidad urbana y que es mejor para todos. Algunos carteles, yo he estado
mirando, son fáciles y se pueden dar vuelta entonces ese vuelo que están
teniendo del cordón municipal para afuera lo pueden tener para adentro, otro
no, otros va a haber que sacarlos. Otros en vez de que atraviesen la calle va a
haber que ponerlos en el frente”.
Según dijo, son muchos los que se encuentran en falta: “Otra cuestión de esta
ordenanza es que crea lugares especiales donde está prohibido totalmente poner
carteles, uno de ellos es el entorno el Teatro Municipal como un sector
patrimonial que tiene que limpiarse en su totalidad. Y después la avenida Alem
con un tratamiento especial, con prohibición de cartelería que vuela, con
cartelería frontal y limitada, con 40 centímetros solo de vuelo de la fachada,
digamos con algunas características específicas”.
El tema de cartelería no es solo un problema céntrico, además del Teatro
Municipal se busca cuidar otros sitios de Bahía: “Estoy pensando en otros
lugares que habría como que mantenerlos. Todo el sector de La Falda, todo ese
sector cerca del Parque Boronat, se está creando un área muy interesante que
tiene mucho verde, que tiene cuestiones de antigüedad, que habría que
preservarlo, si somos capaces de preservarlo, uno de los temas que habría que
evitar es que se llene de cartelería porque esta empezando a haber mueblerías,
ventas de antigüedad que le daría una particularidad pero si no se la controla
con la cartelería podría convertirse en un área comercial de poco valor urbano”.

Regulación de geriátricos
Un problema que viene de hace tiempo no solo en Bahía Blanca sino en el
país es el de aquellos geriátricos que no cumplen las condiciones como tal y
que por esa razón perjudican a los ancianos y ancianas que pagan para vivir
allí.
Aloma Sartor presentó un proyecto de resolución solicitando al gobierno
municipal que adhiera a la ley provincial 14.263 que regula el funcionamiento
de geriátricos de gestión pública y privada: “Primero el municipio se tiene que
adherir, hasta ahora le ha esquivado el bulto y no se ha adherido. Me parece
que es un error porque adherirse por supuesto que le da una nueva
responsabilidad al municipio, entonces nosotros estamos diciendo que se cree un
área dentro del municipio, un área específica para ocuparse del tema.
Segundo que hagamos una comisión permanente en el Concejo Deliberante donde
estén zona sanitaria, el municipio, la cámara, nosotros mismos, donde veamos
qué tipo de problemas estamos enfrentando. Seguramente hay geriátricos que
rápidamente pueden habilitarse entonces que haya un registro y que estén habilitados
porque cumplen todas las condiciones. Habrá otros que no las cumplen pero las
podrían cumplir y hay que exigirles que las cumplan, hay otros que a lo mejor
tienen voluntad de cumplirlas pero no tienen posibilidades de hacerlo
rápidamente, bueno ahí tiene que ver un compromiso, un monitoreo, un plan de
cómo lo van adecuando. Nos vamos a encontrar con otro grupo de lugares que
nunca podrían habilitarlos. En ese momento va a aparecer esta necesidad de una
política pública y de que estemos dispuestos a poner recursos”.