El doctor Luis Cotter habló
con EcoDias y dio su opinión respecto de la colocación de cámaras de seguridad
en las entradas de los boliches.
El ex juez criticó la iniciativa por afectar la privacidad de las personas.

Hace
no mucho tiempo recibió por parte del Concejo Deliberante un reconocimiento
ciudadano a su trayectoria. Es que se trata de una figura destacada de la
ciudad por su labor en lo que a la justicia y a los derechos humanos respecta.
Estamos hablando del doctor Luis Cotter, ex juez, quien dialogó con EcoDias
esta vez de un tema actual: el de la colocación de las cámaras de seguridad en
las entradas de los boliches bailables de Bahía Blanca.
Para Cotter, esta iniciativa por parte del gobierno municipal es una medida
inconstitucional: “Los argumentos, hay uno central y muy fuerte y que
fundamenta mi opinión que es el artículo 19 de la Constitución Nacional, es
decir el artículo directriz de la protección de la privacidad del individuo o
del ciudadano. Es muy claro el artículo cuando dice que en la medida en que las
acciones de las personas que no ofendan la moral ni las costumbres, están
exentas de la autoridad de todo tipo de intromisión. Esa es la interpretación
clásica y permanente que se le dio al 19, entonces entendí que la existencia de
cámaras que indiscriminadamente están filmando en lugares de acceso público
como son los denominados boliches, era una clara muestra de cómo se invadía la
privacidad porque está librada a la vista de un número indeterminado de
personas. Tanto es así que, no se si en la primera o segunda puesta en
funcionamiento fue vista por más de 7 mil personas de la ciudad de Bahía
Blanca. Ese es mi criterio, mi opinión y mi fundamentación”.
Consultado si las cámaras distribuidas en distintas calles de la ciudad también
provienen de una medida inconstitucional, explicó: “Es un avance sobre la
privacidad en general, lo que fue para mi opinión más grosero fue la entrada a
los boliches donde se identificaba e individualizaba a personas que entraban o
salían del boliche, sin ningún tipo de razón. Y las demás, las que están
colocadas en distintas partes de la ciudad, es un signo de interrogación porque
evidentemente la sensación e inseguridad o la inseguridad que existe más que
sensación, en la ciudad, aparentemente o en principio justificaría la
existencia de cámaras. Yo pienso que en la medida en que no se tomen las cosas
con cierta responsabilidad, las cámaras que están en las arterias de Bahía
Blanca, también servirían como objetivos censurables porque supongamos que haya
una manifestación en la calle Alsina, las cámaras filmarían a todos los
integrantes de esa manifestación que puede ser política o gremial, a todos los
que participaron de la misma y eso me trae recuerdos de otras épocas donde los
servicios de inteligencia filmaban, sacaban fotografías después analizadas para
ver quien había intervenido, quién iba en primera línea. Y muchas veces se
tomaban represalias en base a esas tomas fotográficas. Bueno, las cámaras de
seguridad puestas en las arterias indiscriminadamente de la ciudad pueden tener
la misma finalidad”.

Trabajo, educación y salud
La de las cámaras no es una estrategia propia de Bahía Blanca sino que está
instalada en varios lugares del país. EcoDias consultó al doctor Cotter acerca
de si en alguna otra localidad alguien hizo un planteo como el suyo: “Realmente
no tengo conocimiento si alguien ha planteado el tema pero no hay lugares que
indiquen que la inseguridad se ha eliminado o que la criminalidad ha disminuido.
Realmente es un medio de prevención hasta ahora totalmente inadecuado y que no
da los resultados pensados”.
En ese sentido, remarcó: “El tema de la inseguridad es muy profundo, es un tema
que no se resuelve con el tema de las cámaras de seguridad sino que se resuelve
de acuerdo a los que incluso son expertos en temas de seguridad, se resuelve
con trabajo, con educación y con sanidad. Son los tres principios necesarios
para que la criminalidad vaya disminuyendo”.
Para Cotter medidas como estas tienen un impacto político “porque se piensa que
esas camaritas nos van a resguardar de cualquier tipo de actividad delictiva y
los hechos han demostrado que de ninguna manera es así. Insisto, yo creo que la
inseguridad la tenemos todos pero tenemos que sentarnos y pensar seriamente
cuáles son las causas del aumento de la criminalidad y no suplantarlas por este
tipo de tecnologías”.
Aclaró Cotter que no cree que los elementos de prevención sean innecesarios “pero
yo digo que esos elementos de prevención de ninguna manera pueden achicar las
garantías individuales de los ciudadanos”.