“Diagnóstico
interruptus” – Argentina 2014
Los orígenes del capitalismo se remontan a la era y época en que surge “la
mercancía”, en que la función social del trabajo (en el proceso de la evolución
humana), debió complementarse con la distribución social de la producción
generada por el trabajo.
Es interrumpida por la mercancía como célula originaria del capitalismo, en el
que el capital privado se apodera de los medios de producción. ¿Cómo es posible
que a 150 años de diagnóstico y pronóstico reservado sigamos aplicando el mismo
sistema?
Keynes, el ideólogo del capitalismo lo advirtió, ni bien vio la primer “burbuja
financiera”.
Marx en “El Capital” hace su diagnóstico arribando al mismo punto de
coincidencia de Keynes. Si ambos tuvieron razón, ¿por qué se insiste en continuar
aplicándolo y, al extremo de poner en peligro la Naturaleza y la vida en la
tierra? ¿Alguien me lo puede explicar?
Las mentes más lúcidas del mundo lo advirtieron, ¿por qué no fueron escuchados?
Emile Zola en su “Yo acuso”, decía: “Yo acuso a la guerra del pasado de
preparar la guerra del presente”.
Y podríamos agregar, de todas las guerras del futuro, ¿por qué si el
capitalismo convertido en un freno y dique de contención al proceso y
desarrollo humano, sigue manifestándose con tal virulencia con un pronóstico
reservado de exterminio mundial?
La burguesía de Francia apuñala a la Revolución de Francia, bajo las consignas
de “Liberté, égalité, fraternité”. Le oponen la infantería, la caballería y la
artillería, conducida por un joven teniente llamado “Napoleón Bonaparte”.
La misma burguesía es la que gobierna en 190 de los 200 países que existen en
la tierra.
Pero el capitalismo entró en crisis, no precisamente en los países pobres,
subdesarrollados y emergentes, sino en el corazón del sistema capitalista, en
Estados Unidos, Europa, Japón.
El corazón económico de esos países late (P.B.I.) a un 1 por ciento de su
capacidad productiva y los demás -la mayoría del mundo- lo hace a un promedio
que va del 3 al 10 por ciento.
Aparecen en el escenario económico otros países que plantean opciones y
alternativas y, en la relación de fuerzas a nivel mundial: “son reales”.
De esos 190 países con regímenes burgueses capitalistas que hoy se debaten en
la impotencia, ¿qué sectores ven venir el desastre y buscan apartarse (caso
Argentina), y qué sectores eligen el camino del suicidio político apostando a
la derecha?
Decía Freud, “no veo nada en la creación que me haga ver la felicidad del
hombre”, tampoco yo lo veo en el contexto actual de la política argentina.
El Oficialismo con la señora Presidenta a la cabeza, continúa aferrada al
pasado, con fuertes lazos vinculantes a las grandes corporaciones
multinacionales, no logró torcer sus poderosos brazos.
La oposición, llámese Massa, Alfonsín, Binner, Macri, son la derecha.
Sectores populares muy preocupados del ala kirchnerista tienden a un
reencuentro y dentro de esta mishiadura política es lo único que aparece como
rescatable.
Los memoriosos recuerdan a Perón del 73 y lo que les pasó a la juventud
peronista en Ezeiza (la masacre).
Néstor Kirchner fue el pulmón que volvió a esperanzar a esos jóvenes, y hoy
tienen ante sí la responsabilidad de unirse y nuclear a las mayorías populares
detrás de un programa.
 
Anteproyecto
Para un programa nacional.
1) Junta Nacional de Puertos (nacionalización). No a los consorcios y
concesiones
2) Junta Nacional de Granos.
3) Junta Nacional de Carnes.
4) Junta nacional de Petróleo, Gas y Minerales.
5) Junta Nacional de Ferrocarriles.
6) Junta Nacional de Ríos y Agua.
7) Junta Nacional de Energía.
8) Ciencia y tecnología.
9) Junta Nacional Financiera.
10) Junta Nacional de Industrias.
11) Junta Nacional Política y Partido Único de Salvación Nacional.
Un Programa de Integración Nacional sólo se puede pensar realizando una
integración nacional que sustituya al actual régimen representativo. A ningún
partido político y sus candidatos, dicho en buen criollo, les veo uña pa’
guitarrero.
Las nuevas generaciones sólo conocieron un Presidente que intentó retomar el
camino de la independencia política y la soberanía nacional: Néstor Kirchner, y
creo que allí está el caldo de cultivo del que debería nacer lo que vendrá, si
es que se pone por delante a la Patria y no intereses personales.
“Sin una economía nacional, no tendremos Estado Nacional”.