En la actualidad, “el merendero funciona en un departamento que está atrás de mi casa, donde está la cocina. Las familias vienen a buscar la comida en un táper y se la llevan a sus casas”, explicó una de las integrantes de Entre todos es posible, Yanel Quiroga. El espacio se encuentra en Thompson 1456.

En este sentido, “mi idea es cerrar una parte de mi garaje, para que los chicos puedan venir a comer acá, y convertirlo en un espacio que también les brinde otro tipo de ayuda y contención, con distintas actividades o apoyo escolar”, dijo.

“Con aquel objetivo planteado, se nos ocurrió hacer una colecta de materiales y planeamos sumar una rifa para cubrir los gastos que falten. El techo, que era lo más caro, ya lo compré. Y ahora me faltarían caños para el agua y el gas, alguna puerta y ventana, cemento, cerámicos para el piso y un inodoro para hacer un baño, entre otros”, destacó.

El espacio trabaja hace cinco años con unas cincuenta familias. “Y, por ejemplo, con el tema de la pandemia observamos que muchos chicos no aprendieron todo lo que deberían haber aprendido por lo que sentimos la necesidad de dar apoyo escolar, pero como no contamos con un lugar para ello quisimos armarlo”, afirmó.

Por último, Yanel apeló a la solidaridad de las y los bahienses: “Si la gente pudiera ayudar estaría buenísimo. Su buena predisposición se transmitirá en darles algo lindo a muchos chicos del barrio. Invitamos a todos los que se quieran acercar y conocer. Son bienvenidos”.

Autor: El Digital de Bahía