Con
una gran exposición de midgets, una muestra fotográfica, proyección de imágenes
inéditas, entrega de reconocimientos y el lanzamiento de la temporada Estival, el
Museo del Deporte homenajeó el último domingo a la categoría automovilística
más popular de la ciudad, en un evento organizado por el Club Midgista del Sur,
el Museo del Deporte y el Instituto Cultural de Bahía Blanca.

Fue una tarde donde se palpitó la temporada 2012/2013 que comienza el viernes 23
y se prestó para el recuerdo: se escucharon anécdotas de leyendas como Benamo,
Alejandro «Coco» Cirelli o Nápoli. También estuvo presente el
recuerdo de Evaristo «Nene» Plano, con la presencia de su mujer Mabel
y su hija Marisa.
«Mi casa cuando se acercaban las carreras se llenaba de gente, las mujeres
preparábamos la comida, los chicos jugaban y corrían del taller a la casa, los
hombres hasta la madrugada metidos dentro del motor del auto y al otro día nos
íbamos todos a las carreras… bueno qué va ser, ya pasó… pero era muy
lindo», cuenta Mabel.
Para este evento, la hija de Alejandro «Coco» Cirelli realizó la
donación de una importante cantidad de fotografías y el primer casco que usó su
papá.
Otro de los homenajeados fue Don Manuel Benamo que se presentó entrada la tarde
con un impecable traje gris y contó la historia de sus inicios en el Midget.
«Una vez fui a ver una carrera y un piloto se accidentó, salió del auto
tiró el casco y los guantes y dijo: no corro nunca más. Lo miré a un amigo y le
dije: yo quiero correr en ese midget, los dueños del auto aceptaron y así
empezó todo…».
Cristian Nápoli, que ese domingo ganó una importante carrera en el autódromo de
Río Cuarto, tampoco quiso perderse el homenaje que le harían a su padre. Luego
de la carrera salió hacia Bahía Blanca y, aunque parezca mentira (Río Cuarto se
encuentra a 1000 km.),
Cristian llegó alrededor de las 19 para reencontrarse con su papá en la puerta
de la Confitería
de la Estación
y darle un abrazo con lágrimas en los ojos. «Pensé en el homenaje que el
Museo le estaba haciendo a mi viejo y me dije: tengo que ganar esta carrera,
por suerte se me dio…».
Mabel de Plano siempre habla de la familia del Midget y realmente es así como
se vive esta pasión bahiense. En todo el playón de la Estación Sud hubo
mate compartido entre los familiares de los pilotos, amigos charlando apoyados
en la rueda delantera del midget, las reposeras sobre el cemento, los fanáticos
sacándose fotos con los autos y los pilotos.
En el lugar preparado para los homenajes se podía ver las distinciones que se
iban a entregar, los cascos de Plano, Benamo, Napoli y Cirelli y fotografías de
cada uno de ellos. En el escenario había gigantografías de los pilotos y la
inscripción de los campeonatos ganados. También fueron homenajeados Vallasciani
e Ibarguren, dos grandes del automovilismo y unos de los primeros que donaron
objetos al museo.

Norberto García, presidente del Club Midgista, agradeció a todos por la
organización del evento. La felicidad de Lito Fruet era enorme al ver más de
3.000 personas en una actividad del Museo del Deporte por el que él tanto
luchó.
La Asociación de Amigos del Museo trabajó incansablemente en este evento, en
algunos casos junto a sus familias, para brindar los servicios de la Confitería y recibir a
los homenajeados, ofrecerles un café o una gaseosa y sentarse a charlar con la
familia o el periodismo que se acercaba para realizar notas.
El Museo del Deporte recibió también una donación muy importante. Fernando
Saldamando, múltiple campeón, decidió entregar al museo el midget con el que
salió tres veces campeón.

Fuente: I-cultural