Pasó el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil y EcoDias
dialogó con la representante de una ONG local que trabaja en la problemática.

El 19 de noviembre es el Día Mundial para la
Prevención del Abuso Sexual Infantil y tomando tal fecha como motivo, EcoDias
dialogó con una integrante de la ONG Creer Sí que es una entidad bahiense que
trabaja en la problemática.
Creer Sí fue formada en su momento por un grupo de profesionales, particulares
y docentes con el objetivo de visibilizar la situación del abuso sexual
infantil mediante la difusión y la información.
Al respecto es mucho lo que se ha logrado en ese sentido al igual que el
trabajo que la ONG realiza en cuanto a la asistencia de las víctimas y sus
familiares.
EcoDias charló con Clelia Severini de Creer Sí quien consultada sobre el día
alusivo a la prevención del abuso sexual infantil, destacó la recepción que se
tuvo a nivel mundial: “La recepción viene aumentando y dándose a través de los
últimos años no solamente en el día de la prevención sino durante todo el año y
lo vemos por la forma en que se reciben los folletos y nuestras propuestas
cuando nos acercamos. Y por otro lado también por la creciente demanda que tuvo
la ONG para brindar los servicios”.
Esa demanda no refiere especialmente a un aumento de casos sino a cómo se fue
instalando Creer Sí en la comunidad: “Tiene que ver con que nos vamos
instalando de a poco en la sociedad, o sea saben que estamos, saben que pueden
recurrir a nosotros no solamente las personas en forma individual sino el resto
de las instituciones de la ciudad y por otro lado porque hay una mayor
visibilización. Más que un aumento de casos es una mayor visibilización en los
últimos tiempos. La gente se anima a hablar, la gente sabe que tiene que
reclamar, reclamar derechos por los niños y denunciar”.
Acerca de quiénes son los que denuncian los casos de abuso infantil
generalmente, Severini respondió que suelen ser las mamás y que el abuso ocurre
en mayor porcentaje dentro del grupo intrafamiliar: “El papá biológico, el
padrastro, el tío, el abuelo, un amigo muy cercano…este es el mayor cúmulo de
denuncias que hay, dentro del grupo intrafamiliar y después dentro de lo que
son conocidos de los chicos como docentes, profesores, algún tío más lejano
pero siempre tiene que existir una relación de confianza y de cariño en el
niño, el niño tiene que confiar en esa persona que después va a llevar a cabo
las conductas abusivas”.
Debido a que culturalmente siempre es la madre la que se encuentra al cuidado
de los chicos, es ella misma no solo la que denuncia sino también la que luego
debe llevar a cabo las gestiones que corresponden a la investigación. Esa tarea,
dijo Severini, sobrecarga a las madres de manera importante: “Precisamente
nosotros desde hace más de un año que estamos llevando a cabo un taller de
mamás de niños víctimas de abuso sexual para poder sostenerlas y fortalecerlas
en toda esta tarea que hacen durante la investigación penal y durante el
tratamiento de los chicos”.
Anteriormente Severini habló de una mayor visibilización del problema y también
de que las personas se animan más a denunciar. En cuanto a las razones de ello,
explicó: “Hay muchos factores socioculturales que se vinieron dando
especialmente en estas últimas dos décadas, en los últimos veinte años como es
un mayor compromiso de los profesionales o sea que se han animado a sacar a la
luz los malos tratos de la infancia porque antes no se hablaba de los malos
tratos de la infancia y si algún chico se animaba a decir que era abusado o que
era maltratado por algún familiar, generalmente se decía que los chicos mienten”.
Por suerte, agregó Severini, las cosas han ido cambiando lo cual se traduce en
un fuerte compromiso de profesionales tales como psicólogos, trabajadores
sociales, abogados y médicos: “Ha habido una modificación en los códigos, en
las leyes, o sea ahora se tipifica el delito de abuso sexual que antes no
existía dentro del código. Se incorporó la Declaración de los Derechos del Niño
en la Constitución, o sea se está hablando de que los niños tienen derecho a
ser escuchados, que son sujetos de decisión. O sea ha habido un mayor
compromiso también de los medios de comunicación, se están haciendo juicios con
condenas importantes para los abusadores, esto también ha cambiado en los
últimos años. Una serie de factores socioculturales que hacen que esto se
visibilize y que la gente se anime a hablar y a pedir ayuda”.

Ejercicio temprano
No existe según Severini un perfil definido del abusador pero sí se repite
el hecho de que se trata de personas muy cercanas a los chicos: “Ellos
necesitan que los chicos confíen en ellos, el proceso abusivo no es algo
violento que se da de forma violenta en un momento dado. Es algo muy paulatino
que se va dando paso a paso entonces el abusador lo que hace es, basándose en
esa confianza y cariño que tienen los chicos con él, dar los primeros pasos de
a poco de seducción, de ir como comprándolo con frases como “vos sos mi
preferida, yo te quiero más a vos”, con algún regalito especial. O sea siempre
se distingue al chico y a la chica abusada respecto a sus hermanos, a sus
primos o a los alumnos si es un docente. Esto hace sentir bien al chico
entonces entra en ese entrampamiento. Y el abusador generalmente además de ser
muy conocido del chico, es una persona que tiene una vida normal para la
sociedad. Tiene su familia, tiene su trabajo, tiene su grupo de amigos en el
club y suele ser aceptado socialmente. O sea muchas veces, más que aceptado
tiene como un perfil especial de llegada a los chicos”.
Por todo lo dicho es que hay que estar atentos a las conductas: “Sobre todo
observar a los chicos, o sea tanto los padres como los docentes estar cerca de
ellos y mirarlos porque los chicos siempre dan señales ante estas situaciones. Las
señales son que un día vemos un comportamiento distinto o que lo notamos más
nervioso o que lo tonamos más triste, ahí tienen que estar los padres o los
docentes viendo qué pasa e indagar un poco más”.
Severino resaltó el hecho de hablar de abuso con los chicos como principal
forma de prevención: “Una de las formas de prevenir es hablar del tema desde
que los chicos son chiquitos en la familia, en los jardines, en las escuelas,
hay que hablar del tema. Enseñarles a los chicos que cuando hay alguna situación
que a ellos no los hace sentir bien tienen que decirlo”.
Para que eso ocurra, señaló Severini, los chicos tienen que hacer ese ejercicio
desde bien pequeños: “Si el chico se acostumbra a decir cuándo está bien y
cuándo no está bien, llegado el momento puede llegar a decirlo porque estas son
situaciones que al principio a los chicos los confunden pero por otro lado no
los hacen sentir bien”.

Quienes quieran o necesiten contactarse con la ONG Creer Sí, ésta funciona en
el mercado municipal de Donado 151 y tiene el teléfono 154 431 929 “todos los
días pueden llamar y se los va a atender”. Otra forma de comunicación es el
correo electrónico creersi@hotmail.com.