Pasó la edición 27 de la Fiesta del
Camarón y el Langostino, tres días de música, juegos y comidas en el Puerto de
Ingeniero White. Récord de asistencia del público y una convocatoria de nivel
nacional para las tres noches.

Andrea Cardone, presidenta de la Sociedad de Fomento de la vecina localidad,
habló con Ecodias sobre el esfuerzo extraordinario de la entidad para lograr
una nueva entrega. «Después de 4 años volvimos a nuestra casa, porque la
fiesta hace 27 años nació en el Puerto de Ingeniero White, por distintas
circunstancias se trasladó, gracias a que intercedió la entidad portuaria
pudimos volver, el Consorcio de Gestión nos dio el permiso para estar ahí, la
Prefectura Naval Argentina hizo la seguridad». La Fiesta del Camarón y el
Langostino se desarrolló del 24 al 27 de marzo, en Semana Santa, «todavía
no hay un cálculo aproximado de la cantidad de gente que concurrió, pero
creemos que fueron unas 900 mil personas que pasaron por el puerto»,
agregó la vecina.

Voluntades
“Para nosotros es muchísimo el esfuerzo, necesitamos del aporte económico de
las empresas privadas, el aporte del municipio de Bahía Blanca porque esta
fiesta es la única fiesta nacional que tiene la ciudad de Bahía Blanca y la
zona, necesitamos de la colaboración porque somos una simple sociedad de
fomento, no manejamos dinero para armar tremenda mega fiesta como la de este
año y años anteriores”, dijo. El cronograma de propuesta fue variado, “siempre
se trata de buscar que estén todos los ritmos para que los jóvenes tengan su
lugar, los más grandes y los más chiquitos. La grilla tiene que ser variada.
Este año tuvimos la posibilidad de tener figuras nacionales, la gente más que
satisfecha. Otra de las características que tiene la fiesta a diferencia de
otras es que la entrada es libre y gratuita que en otras fiestas eso no
sucede”. Hubo juegos para chicos, “también queríamos que se entretuvieran con
actividades gratuitas, ya que es una fiesta familiar, estaba el Microcirco y
otros en los que había que abonar un pequeño canon”. El evento contó con una
gran feria de artesanos, distintos expositores de Córdoba, Catamarca, Entre
Ríos, San Luis, Chubut, La Pampa, entre otras provincias. “Ellos llaman en el
mes de diciembre, como nuestra fiesta no tiene una fecha sino que siempre se
realiza en Semana Santa, entonces los feriantes se aseguran su lugar con
tiempo”.
Pasados los días trascendieron reclamos en relación con el cobro del
estacionamiento, “es lo único que se cobró y fue para solventar parte de la fiesta,
además el dinero recaudado estuvo destinado a los dos clubes locales: Comercial
y Huracán. La gente se quejó de la medida, pero era lo único que se cobraba,
después el acceso era totalmente gratuito, si venías caminando entrabas
libremente”.

Sabores
Como siempre, la gastronomía estuvo a cargo del Club Huracán. “Esto fue un gran
logro, hace unos 8 años atrás volvió a quedar la gastronomía en Ingeniero
White, antiguamente había una empresa que venía desde Mar del Plata a hacerlo.
En la gestión de Juan Mosqueira logramos que estuviera a cargo de gente de
White. En manos del Club Huracán y con los cocineros Víctor Hugo y Hugo
Iglesias, el sector bebidas a cargo del Club Comercial”. Los visitantes
pudieron degustar paella, rabas y cornalitos.
Pasaron por el escenario los divertidos Fantabulósikos, Zul, Yiyo Cesaroni,
Musampa, Los Mosquitos, Turiitos, Tiembla D’Niro, Polaroid, Albastardo,
Mejunje, Nes Campano, Luceros El Ojo Daltónico, La Masturbanda, Guasones, La
Fórmula, Alto Punteo, Quién Toca, Evangelina Montes de Oca, Fabio González, la
comparsa Porto Alegre y ganadores de los corsos de White, Javier Calamaro,
Sonorus, Presumidos, Raúl Guillomia, Julio Buznego, Kaiser Carabela, Grupo
Universitario y Karina. Cada noche fue muy concurrida según el gusto de los
paseantes.
Según Cardone, los museos de la localidad son otro aperitivo, una excusa más
para hacer los 7 kilómetros de distancia. “Vienen reinas invitadas de otras
fiestas y uno de los paseos a los que las llevamos para que conozcan es tanto
Ferrowhite como Museo del Puerto, es un atractivo dentro de la fiesta”. Otro
punto de encuentro lo constituyó el monumento a San Silverio, “la Plaza del
Puerto cuenta con un monumento dedicado a San Silverio, como es también una
fiesta religiosa desde hace unos años nos acompaña el padre Pascual, que viene
con una capilla móvil, entonces da misa, mucha gente pasó por ahí para
conocerla, para hablar con el padre, para los devotos también hubo un espacio”.
Ingeniero White es una localidad muy atractiva. “Quizás tendría que estar más
reconocido, con más obras, al tener semejante Polo Petroquímico, al tener uno
de los puertos más importantes de la República Argentina, de aguas profundas,
White tendría que ser- que mucha gente se ríe- un Puerto Maderos. A veces por
cuestiones políticas y otras razones no se le da, lo que tendríamos que lograr
es la autonomía, porque están dadas las condiciones para ser autónoma. Hay
iglesia, comisaría, escuelas primarias y secundarias, Registro Civil, bancos,
una delegación municipal, un teatro que es hermosísimo. Tenemos todo para tener
una autonomía, no sé si algún día se logrará o es una utopía”.
Cada vez que se termina una fiesta se está pensando en la otra. “Esta semana
estaremos haciendo el balance de lo que fue esta edición, seguramente se
cometieron errores, año a año se van tratando de solucionar. Y planificaremos
la próxima. Este año la vara quedó muy alta porque tuvimos tres días de cierre
con espectáculos nacionales importantísimos, para el año que viene hay que
estar igual o un poco más. Tratar, también, que la fiesta se instale nuevamente
en el puerto de Ingeniero White”.