En el barrio 12 de Octubre se inauguró la sede del Centro
de Día Cuanta Vida Especial que contiene a personas con discapacidad. El
proyecto se logró con partidas del Fondo Educativo además de otros aportes.
Por otro lado, la institución está necesitando ayuda para trasladar a sus
chicos para que realicen diferentes actividades ya que hoy están impedidos de
hacerlas por falta de recursos para el transporte.

El 17 de septiembre se convirtió en un día histórico para la vida de una
institución bahiense que lleva años trabajando. Se trata del Centro de Día
Cuanta Vida Especial que después de muchos esfuerzos y algunas mudanzas
consiguió tener su lugar definitivo y así cumplir, como suele decirse, el sueño
de la casa propia.
Al centro de día concurren entre once y doce personas con discapacidad que allí
reciben contención y realizan actividades en el taller.
Ese 17 de septiembre, autoridades municipales y de la propia entidad, desataron
las cintas con los colores argentinos y dieron por inaugurada la nueva sede.
Ahora el establecimiento se encuentra ubicado en Baigorria 3748, entre las
calles San José y Sor Juana Inés de la
Cruz del barrio 12 de octubre.
El proyecto vio la luz gracias a las partidas de lo que se conoce como Fondo
Educativo más aportes, se informó desde la municipalidad, del gobierno comunal
mediante subsidios y de la colaboración de la delegación Las Villas.
Gladys Núñez es la referente de Cuanta Vida Especial y la que comparte más
horas con los chicos y chicas que allí concurren. Quisimos hablar con ella
pocos días después de la inauguración de la sede pero no pudo ser posible
gracias a la buena noticia de que los chicos iban unos días a festejar la
llegada de la primavera a La Salada.
A la vuelta del viaje, Gladys atendió a EcoDias y habló de la buena nueva de la
casa propia: “Nuestra asociación ya venía desde hace diez años dedicando
nuestra vida a personas adultas con discapacidad y gracias a Dios pudimos
participar de este fondo y lograr tan esperado sueño”.
Los comienzos del centro fueron en la Sociedad de Fomento de Villa Don Bosco, luego
pasaron a un garage de calle Misioneros al 1700 y al tiempo se trasladaron a la
vivienda de la propia Gladys. Ya en 2011, reciben el terreno del barrio 12 de
Octubre en comodato por parte de la municipalidad: “Luego seguimos esperando,
mientras tanto fuimos haciendo otro tipo de trámites, siempre esperando la
posibilidad y aparte seguir funcionando como institución, con todos los gastos
que eso conlleva. El año pasado en esta nueva gestión y en Desarrollo Social
con el señor Adrián Macre, nos dio la oportunidad de participar, me acercó unos
papeles para que pudiera cumplimentar todos los datos y participar de este
fondo educativo. Se nos dio la posibilidad de contar con el dinero para la
primera etapa allí en nuestro terreno”.
Así fue que se empezó a construir aunque previamente desde el área de
Participación Ciudadana y desde la delegación Las Villas se ofreció formar
parte de un programa que otorgó los fondos para acceder al hormigón para hacer
la platea: “Tuvimos esa ayuda primeramente que fue algo de 8 mil pesos y algo y
luego se nos comunica que habíamos entrado dentro de este fondo participativo y
ya era mucho más dinero como para poder seguir construyendo”.
Actualmente, contó Gladys, ya se encuentran instalados en la casa de calle
Baigorria: “Ya estamos instalados gracias a Dios, el 17 de septiembre se hizo
la inauguración donde participó la familia, amigos, autoridades municipales…
A partir del 24 de septiembre ya estamos en el nuevo taller”.
El lugar cuenta con 60 metros cuadrados,
uno de los baños está adaptado para personas discapacitadas y recién el año que
viene se afrontará la obra de gas ya que hoy día resulta muy oneroso poder
desarrollarla: “Nos estamos manejando con la garrafa que también el municipio
nos otorga la garrafa social y así podemos preparar la leche porque nosotros
les damos la merienda a los chicos como siempre. Muy a futuro posiblemente
podamos armar una pequeña panificadora para poder seguir trabajando, terminar
con la otra etapa que sería el salón de usos múltiples, las aulas porque el
terreno tiene 20 por 40 entonces todavía tenemos la posibilidad de poder seguir
ampliando”.

Se necesita transporte
Gladys no está sola en la tarea de llevar adelante el centro de día ya que
cuenta con una comisión directiva que la acompaña. Diariamente al frente del
taller sí está ella más allá de que en determinadas oportunidades colaboran
algunas docentes: “porque hoy por hoy tampoco podemos acceder a un sueldo para
una docente. Entonces mientras tanto nos vamos arreglando, yo trato de
brindarle a los chicos actividades, hay gente que se acerca, viene, colabora.
Gracias a Dios dispongo del tiempo y me dedico a esto, me dedico a ellos hasta
que algún día podamos contar con un equipo psicopedagógico pero que tengamos
los medios económicos para afrontar todo eso”.
Decíamos que concurren entre 11 y 12 chicos pero al instalarse ahora en el
barrio 12 de Octubre, esa cantidad se podría ampliar por más personas de ese
sector: “Estábamos viendo que hay gente que se acerca, familias que se acercan
a preguntar, en el barrio 12 de octubre hay varios jóvenes, las familias se han
acercado a pedir información, a ver cómo pueden hacer para poder llevarlos y eso
nos gratifica mucho porque ahora tenemos el espacio. No podemos contar con la
carga horaria todavía y ese material humano que necesitamos para que podamos
atenderlos a todos”.
Hace algunos años realizábamos una nota sobre Cuanta Vida Especial en la que se
destacaba la importancia de que los chicos realicen diferentes actividades que los
ayudan como puede ser la equinoterapia. Con el tiempo, las actividades
aumentaron en número y se empezó con la práctica de fútbol y hasta la
participación en Comedia Musical. Sin embargo hoy los chicos permanecen solo en
su taller de la sede ya que no cuentan ni con transporte ni con recursos para
costearlo y así poder concurrir a cumplir con sus actividades que tantos
beneficios les traen: “Nosotros estábamos yendo a la escuelita de fútbol
especial La Armonía
donde su presidente es el señor Adrián Macre y a Comedia Musical en la Escuela de Arte de Laura
Hernández. Por el momento esas dos actividades están suspendidas porque no
tenemos movilidad. He gestionado, he pedido, he enviado notas para ver si tengo
la posibilidad de conseguir una combi, algo para poder trasladar a los chicos.
Cada viaje sale alrededor de 200 pesos y son dos veces a la semana durante el
mes entonces se nos hace costoso ir a las actividades por la movilidad. Equinoterapia
tampoco lo pudimos seguir afrontando por el hecho de lo económico que no
podemos por ahí pagar la cuota, no todas las obras sociales lo reconocen pero
es una actividad muy importante que algún día nos gustaría retomar”.
Gladys resaltó la solidaridad de gente de Bahía Blanca que ha puesto su tiempo,
su trabajo o su arte a disposición del centro para juntar fondos los cuales
vienen muy bien por ejemplo para pagar las cuentas y cubrir gastos: “Ahora ya
tenemos que pagar la luz, un montón de cositas que por ahí no contamos con todo
el dinero para mes a mes poder tener una movilidad, tenemos que pensar en dos
mil pesos y algo, más o menos”.
Las familias de los chicos aportan una cuota de 50 pesos y a veces para algunas
se hace difícil abonarla. De allí a que no se pueda pagar un transporte el cual
se hace necesario: “Sería muy bueno porque aparte de lo que hacen en el taller,
podrían ir a las actividades como comedia musical que es fantástico para ellos”.
Más allá de todo, Gladys concluyó la charla agradeciendo una vez más la
solidaridad por parte de la comunidad toda para con la institución que mucho
hace por sus chicos: “Yo tengo que agradecer mediante esta nota que seguramente
va a llegar a muchas personas, a toda Bahía Blanca que ha sido muy solidaria,
ya sea en el municipio como en el hogar común o amigos y colaboradores que nos
han ayudado porque sola no lo podría haber hecho. Así que con la ayuda de
muchísima gente hemos logrado esto tan lindo”.