El gremio de los docentes universitarios expresó su rotundo rechazo a
que se vendan terrenos de la UNS ubicados detrás de la Escuela de Agricultura y
Ganadería.

La historia no es para nada nueva, en el año 2004 en el seno de la Universidad
Nacional del Sur, ya se hablaba de la posibilidad de vender tierras de la UNS
lo cual despertó la oposición del gremio docente universitario de ADUNS y otros
sectores. La cuestión quedó un poco adormecida pero volvió a resurgir esa posibilidad
de venta de tierras, ubicadas detrás de la Escuela de Agricultura y Ganadería, con
el agregado de que, por cómo se están llevando adelante las cosas, las
operaciones no parecerían muy transparentes como realmente debieran ser.
Así lo entienden desde ADUNS, gremio que emitió un comunicado al respecto,
sentando su posición que sigue siendo la misma que la de años atrás: no vender.
Para ello, se valen de diferentes argumentos validos que su secretario adjunto,
Dante Patrignani, explicó a EcoDias.
Primeramente, Patrignani describió cómo se fue produciendo todo hasta llegar a
la situación actual: “Son 14
hectáreas de un bloque mayor pero son las primeras que
salieron a la venta. Ya en el año 2004 se discutió esto en el Consejo, en ese
momento Aduns y otras organizaciones, centro de estudiantes y algunas
agrupaciones,, manifestaron la opinión de no vender y seguir conservando esas
tierras Estas opiniones quedaron en minoría y el Consejo Superior decidió, en
el mismo año 2004, que las iba a vender. Pasó todo este tiempo y el año pasado
se empezaron a reactivar los trámites para efectivizar esa venta”.
Como decíamos anteriormente, esta vez apareció un elemento más que es el que
preocupa a los docentes de ADUNS: “Hay una resolución del Consejo convocando a
los interesados en comprar, a los inversores, según dijo el señor rector en una
entrevista radial, para que den opinión y asesoren en cuanto al pliego
licitatorio, las condiciones de venta, cuál es la mejor manera de vender, etc.
Entendemos que esto pone un manto de sospecha o le quita transparencia al
proceso de venta porque obviamente por una cuestión elemental de intereses, el
que quiere comprar o le interesa comprar va a buscar mejores condiciones para
él mientras que la universidad debería defender firmemente su propiedad y el
valor de la propiedad”.
A raíz de todo esto desde ADUNS se está solicitando que de alguna manera se
convoque a una especie de audiencia pública para determinar cómo están y de qué
manera se seguirán las tramitaciones: “Que se explique claramente a la
comunidad universitaria qué tipo de asesoramientos recibieron, con qué grupos
inversores se han hecho reuniones para poner claridad en este aspecto porque
entendemos que no está bien en esta etapa del proceso, que se convoque a los
inversores como consultores. Más teniendo en cuenta que el propio pliego
licitatorio aclara que las modificaciones o las observaciones y las
aclaraciones al pliego licitatorio, pueden ser hechas una vez que los
interesados compran el pliego y que está abierto el proceso, pero hacer esto
antes me parece que no corresponde”.

Valores diferentes
Respecto al dinero en que se encuentran tasados los terrenos, Patrignani
comentó que los mismos fueron valuados por un organismo oficial en 20 millones
de pesos. Sin embargo, desde ADUNS se realizaron averiguaciones del valor real
y el de mercado que estas tierras tienen hoy: “Nos animamos a decir que el
precio de mercado hoy loteado y abiertas las calles, puede llegar a triplicar
ese valor de 20 millones de pesos. Por eso decimos que hay un negocio muy
interesante para el comprador pero que no va a ser la universidad la más
beneficiada en este proceso de venta”.
Lo esencial en todo este conflicto, señaló Patrignani, es transmitir claridad y
transparencia “y explicar claramente qué tipo de negociaciones están llevando
adelante, qué tipo de asesoramiento, qué sugerencias han recibido por parte de
los posibles compradores para darle transparencia a todo el proceso”.
Acerca de los posibles compradores, no solo los miembros de ADUNS no conocen
quiénes son: “Inclusive en esta nota radial se lo preguntaron al rector y dijo
desconocerlo o que no era tema que manejaba él sino una comisión técnica. Sea
quien sea, se debería conocer realmente, entiendo que debiera ser público
porque estamos hablando de bienes públicos, bienes estatales”.
Consultado por el uso que se le da a esas tierras hoy, Patrignani señaló que
ninguno aunque diferenció el concepto “en desuso” respecto al de “tierras
ociosas: “Hay un concepto que nosotros no compartimos acerca de que son tierras
ociosas y por lo tanto es conveniente venderlas. Con el mismo criterio las
tierras donde hoy se está construyendo, en Palihue, fueron ociosas durante
cuarenta años”. Bajo esta teoría, consideró, si se hubieran vendido esas
tierras hoy la universidad no contaría con el espacio necesario para las
actividades que allí se requieren.
“Si nosotros vendemos estas tierras dentro de treinta o cuarenta años cuando la
universidad seguramente, porque se va a seguir expandiendo, va a necesitar más
lugar, va a tener que salir a comprar tierras. Y sobre todo porque entendemos
que el financiamiento para estas cosas tiene que ser financiamiento genuino por
parte del Ministerio de Educación o de los organismos nacionales que tienen que
incrementar el presupuesto para infraestructura”.
Lamentablemente, finalizó, durante muchos años no se hicieron inversiones y hoy
hay un serio problema edilicio a razón de carencia de aulas y laboratorios lo
cual hace que el conflicto sea real: “Pero la solución, me parece que no es
vender las tierras sino reclamar para poder instalar las construcciones”.