En consonancia con los
festejos a nivel nacional, el domingo se celebraron los 29 años de la
recuperación de la democracia y el Día Universal de los Derechos Humanos con
una fiesta en el Parque de Mayo. Con el color de la murga, la música y baile
tanguero, folklórico y latinoamericano, tambores y galeras, se congregaron
vecinos, agrupaciones políticas y organismos de derechos humanos.

Por voto popular, el 10 de diciembre de 1983 asume como presidente el Dr. Raúl
Alfonsín, lo que marcó el final de la última dictadura militar. La democracia
se instaló mediante una construcción colectiva y cotidiana, por eso, la
invitación del Instituto Cultural fue abierta y gratuita.
En una tarde de calor, que se extendió hasta más allá de las 22 horas, la gente
se instaló con reposera y mate en la ex pista del Club Estudiantes. Hicieron su
aparición las Seis murgas integradas mayoritariamente por chicos de distintos
barrios de la ciudad se juntan en el murgón de los barrios bahienses. Estrellas
Murgueras de Spurr, Callejeros de Bordeu, Los Barriletes de Villa Cerrito,
Portadores de Alegría y Trapitos del Noroeste bailaron al son de la batucada,
cuando todavía el sol era apremiante. Llegó el turno del Centro Murga Vía
Libre, con violetas y saltos, levantaron una gran polvareda. Para dar lugar al
espectáculo de mago, payasos y malabaristas del Microcirco, que entretuvieron a
los más chicos y a varios grandes.

Música y más
“La idea de la fiesta: vivir la democracia como una
construcción colectiva y cotidiana. La democracia no es sólo votar cada dos
años: la organización social y la participación son hechos fundamentales, como
festejar, bailar y ocupar los espacios públicos con trabajo y alegría”,
reflexionaron desde el Instituto Cultural. Acompañaron el evento, la Feria de
Economía Social y Solidaria, también, estuvieron presentes la agrupación HIJOS
con una muestra gráfica, diversas agrupaciones políticas, un espacio por la No
Violencia contra la mujer, entre otros. “Hoy tenemos una foto de nuestra época:
emprendimientos productivos, Derechos Humanos, la vuelta de la militancia,
ampliación de derechos y democratización de los medios”.
Al ritmo del folklore, cantó Santiago, acompañado por las peñas Nuevo Rumbo y
Fortaleza del Círculo de Folklore Bahiense. Y de la chacarera se pasó a la
música ciudadana, con el espectáculo del pianista Víctor Volpe y el cantante
Pablo Gibelli. Se presentaron, entonces, en la pista varias parejas de baile,
alumnas y alumnos del taller de tango municipal Amigos x el tango, que
desplegaron figura y ritmo. El cierre del compás ciudadano estuvo a cargo de la
pareja Natalia y Gustavo que compartieron escenario con Volpe y Gibelli.

Derechos humanos
En transmisión simultánea, a las 21 hs. se vieron imágenes de la Plaza de
Mayo, Córdoba, Comodoro Rivadavia, Ushuaia y más de 30 ciudades de todo el
país. “Una fiesta federal para celebrar la Democracia y los Derechos Humanos”,
anunció la locutora, por la pantalla gigante, la Presidenta de la Nación,
Cristina Fernández de Kirchner, pronunció su discurso en la celebración de la
vuelta a la democracia. En el mismo destacó la labor del Dr. Alfonsín y la
defensa de derechos humanos realizado por el Dr. Néstor Kirchner. Homenajeó a
figuras y artistas.
Juan Gelman, escritor argentino que reside en el exterior, fue distinguido por
su lucha en la recuperación de los restos de su hijo, su nuera, desaparecidos
por la acción de la última dictadura, y la restitución de la identidad de su
nieta, lograda en el año 2000. Asimismo, fue recordado Eduardo Luis Duhalde, recientemente fallecido,
quien fuera secretario de Derechos Humanos y también, fue distinguido por su
defensa de la democracia en la Argentina y Uruguay, el periodista Víctor Hugo
Morales.
La lucha por los derechos
humanos se extiende a la trata de personas, por eso, Susana Trimarco, madre de
Marita Verón, fue parte de este reconocimiento, ya que ella denunció y
visibilizó la problemática en Argentina. Lo mismo ocurrió para Edgardo Esteban,
autor del libro “Iluminados por el fuego”, inspiración de la película del mismo
nombre, con su aporte abordó aspectos silenciados de la guerra -estaqueamientos
y malos tratos. Del mismo modo, reconocieron a Griselda Gambaro, escritora,
León Ferrari, artista plástico y Daniel Barenboim, músico. Alex Freyre fue
premiado por su trabajo en el colectivo gay, lésbico, bisexual y transgénero, y
además, fue protagonista de la primera boda gay de Latinoamérica.
Para el cierre de la fiesta quedaron el grupo Shok,
ocho percusionistas que improvisaron ritmos afro y contemporáneos que hicieron
mover los pies, y utilizando el lenguaje de señas para realizar las
composiciones musicales. Después llegó, Serebrios con su despliegue punk-rock y
su “Frutilla y Chocolate”, y fue acompañado con un gran “pogo” del público. El
final estuvo a cargo de Los Tiburones de la Ría, con música latinoamericana,
expresiones recuperadas durante la democracia.
Todos, todas felices.